1-8. Yoongi

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La mejilla de Yoongi le escocía, pero su polla latía por la bofetada de Jungkook, y cuando Jungkook se acercó y envolvió sus manos alrededor de la garganta de Yoongi, levantándolo, un escalofrío de conciencia atravesó todo su cuerpo, pensamientos de todo lo que no fueran ellos dos se esfumaron.

La boca de Jungkook tomó la suya en un beso codicioso que puso a Yoongi de puntitas, escapándosele un pequeño gemido. Su mano se deslizó desde la garganta de Yoongi para agarrar firmemente su mentón entre el pulgar y el índice, sosteniéndolo en su lugar para que pudiera lamer su labio inferior, mordiéndolo con sus dientes antes de meter su lengua una vez más.

Todo el cuerpo de Yoongi se sonrojó, el placer rodando sobre él. Difícilmente era el primer beso de Yoongi. Ni siquiera era su primer beso con Jungkook, pero la manera posesiva en que exploró la boca de Yoongi le hizo agarrarse a la cintura de Jungkook, desesperado por algo a lo que aferrarse.

—Quiero tu boca sobre mí —murmuró Jungkook en su boca abierta—. Puedes hacer eso por mí. ¿Puedes, bebé?

Yoongi tragó con fuerza, la lengua se deslizaba hacia fuera para mojar su labio inferior. Asintió con dificultad, con el cerebro brumoso mientras se arrodillaba. Se sentía como una virgen, con las manos temblando mientras tanteaba para deshacer el cinturón de Jungkook y abrir su cremallera, tirando del pantalón hacia abajo. Cuando los vaqueros cayeron a los pies de Jungkook, se desprendió de ellos y los pateó, tomando con sus dedos el pelo de Yoongi, forzando su boca contra el contorno rígido de su polla.

Yoongi inhaló profundamente, los ojos girando ante el aroma de Jungkook, mordisqueando la tela de su ropa interior, notando que ya estaba húmeda. ¿Jungkook estaba tan caliente por él? Parecía difícil de creer. Enganchó sus dedos en la cintura de Jungkook, arrastrando la ropa interior hasta la mitad del muslo antes de volver a olfatear a lo largo de su erección ahora liberada. Su polla era perfecta, pesada, y enrojecida, goteando por la punta. Y Yoongi se moría por probarla.

Sentándose de nuevo sobre sus talones, agarró la longitud de Jungkook, lamiendo su raja y saboreando el amargo pre semen. Gimiendo, se inclinó hacia adelante para chuparlo, moviendo la cabeza torpemente con los dedos de Jungkook aún enredados en su cabello.

Jungkook tiró de su cabeza hacia atrás, el fuerte tirón le arrancó otro sonido áspero. Miró hacia abajo a Yoongi, su voz con un cálido gruñido. —Oh, puedes hacerlo mejor que eso. Abre tu puta boca y muéstrame que tan mal lo deseas.

Las palabras de Jungkook dispararon un rayo a través del núcleo de Yoongi, avivando un fuego dentro de él. Hizo lo que se le dijo, con los labios separados, pero incapaz de hacer más con Jungkook controlando sus movimientos. No tuvo que esperar mucho. Jungkook lo alimentaba con su polla un centímetro a la vez, el pesado peso en su lengua, el sabor de su piel haciendo que la polla de Yoongi ya dura goteara detrás de su cremallera. Sus manos se posaron en los muslos de Jungkook, el vello haciéndole cosquillas en sus palmas, mientras se perdía en hacer sentir bien a Jungkook, chupando con avidez.

Sin embargo, Jungkook no había terminado de jugar con él. Se liberaba de los labios de Yoongi, solo para volver a deslizarse cada vez más profundo hasta que follaba la boca de Yoongi a un ritmo brutal, deteniéndose sólo para sacar y golpear su polla en la lengua de Yoongi, como si se estuviera acercando demasiado, demasiado rápido. El pensamiento hizo temblar a Yoongi.

—Joder, nene. Tu boca se siente tan bien. Lo estás haciendo tan jodidamente bien para mí. —murmuró Jungkook, su voz un susurro áspero—. Abre un poco más. Eso es —canturreó—. Joder, sí. Eso es, cariño. Eso es —Respiró fuerte, con los dientes apretados mientras decía: —Ese es mi buen chico.

Yoongi gimió alrededor de la polla de Jungkook, medio asustado de que pudiera avergonzarse a sí mismo al venirse en sus pantalones sólo por sus palabras y por lo mucho que parecía amar la boca de Yoongi sobre él.

M.N. (1-7) pt 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora