-¿Entraste en su casa y lo viste dormir?
Jungkook puso los ojos en blanco ante la divertida declaración de Junseop. -Cuando lo pones así, me hace sonar como un acosador.
Jungkook se había detenido en el loft de Junseop de camino a la universidad para tratar de averiguar cómo hacer que Yoongi lo ame... o, al menos, lograr que le guste más que las demás personas. Se encontraban sentados en la mesa de la cocina con el novio de Junseop, Jimin, y su otro hermano, Jinhyuk.
Jimin siempre parecía que acababa de salir de una reunión de la iglesia con esos grandes ojos marrones y mejillas pecosas, en oposición directa con el pelo negro como la tinta de su hermano y esos pálidos ojos azules. A pesar de eso, parecían una pareja perfecta.
-Eres un acosador, hombre. No puedes entrar en el apartamento de alguien y acercarte sigilosamente a él mientras duerme. -le reprochó Jimin.
Jungkook frunció el ceño. -¿Por qué? ¿No te hizo Junseop lo mismo?
Jimin se detuvo de repente, mirando a Junseop. -Sí que lo hiciste. Toda tu familia es espeluznante.
-Toda mi familia asesina gente. Tú ya sabías eso. Parece que eso dice más sobre ti que sobre mí. -dijo Junseop, sonriendo a Jimin antes de acercarlo para besar la parte superior de su cabeza.
-Eso. Todo el tema de besar y abrazar. Quiero eso. -dijo Jungkook.
Jinhyuk hizo un ruido de asco. -Cristo. No estoy lo suficientemente borracho para esto.
Jungkook no esperaba encontrar a Jinhyuk en casa de Junseop. Fue sorprendente encontrar a Jinhyuk antes del mediodía. Un jugador de póquer profesional y réprobo amateur, Jinhyuk de alguna manera había convertido sus vicios en una carrera lucrativa.
Como de costumbre, parecía que había salido de un barco pirata, con el pelo oscuro y enmarañado, y una barba de pocos días sobre su cincelado rostro. Todo lo que le faltaba era una botella de ron, que Jinhyuk sin duda ya había bebido antes de salir de su apartamento.
Jimin hizo un gesto obviando las palabras de Jinhyuk. -No le hagas caso. Si quieres conseguir a este tipo, tú, -y no puedo enfatizar esto lo suficiente- no puedes escuchar ningún consejo ofrecido por estos dos idiotas. O alguien más con el apellido Jeon, honestamente.
-Oye. -dijo Junseop, fingiendo sentirse dolido.
-No, tiene un punto válido. Puedo enseñarte cómo llevar a cualquiera a la cama, pero no tengo ni idea de qué hacer con ellos una vez que el sexo ha terminado. -dijo Jinhyuk, balanceando uno de sus pies sobre la silla de la cocina que se encontraba a su lado-. Probablemente no deberías recibir consejos sobre relaciones de un montón de psicópatas.
Jungkook intercambió su mirada hacia la única mirada no psicópata en la habitación. -¿Cómo hago que le guste?
Jimin se inclinó, su lengua barriendo su labio inferior antes de preguntar -Bueno, ¿cómo dejaste las cosas con él esta mañana?
La mente de Jungkook volvió a ese momento. Se despertó y descubrió que Yoongi había traspasado su propia barrera de almohadas y se había infiltrado en el lado de la cama de Jungkook. Se había fijado en el rostro de Yoongi presionado contra el bíceps de Jungkook, ambas manos envueltas alrededor de su antebrazo como si fuera su propia almohada personal. Le gustaba ser la almohada de Yoongi. -Me escapé antes de que despertara.
-¿Te acostaste con él y luego desapareciste? -preguntó Jimin, sonando horrorizado.
Las cejas de Jungkook se unieron en confusión. -¿Qué? No. No tuvimos sexo. Solo le pregunté si podía dormir con él.