Jungkook se quedó despierto mucho tiempo después de que la respiración de Yoongi se hubiese ralentizado y comenzara a roncar suavemente. No había estado mintiendo acerca de follar a Yoongi hasta despertarlo, pero tampoco era toda la verdad. Así era más fácil robar el cabello que CL necesitaba para analizar el ADN, sin que hiciera preguntas. Afortunadamente, Yoongi dormía profundamente, y ni siquiera se inmutó cuando Jungkook le quitó algunos mechones de cabello y los metió en una bolsita pequeña. La escondió dentro de la mesita de noche, antes de cubrirlos a ambos con mantas y quedarse dormido.
El sol estaba alto en el cielo cuando Jungkook se despertó por segunda vez, Yoongi seguía acostado a su lado. Enterró el rostro en el cuello de Yoongi, mientras que su mano se curvaba alrededor de la cadera para apoyar la palma sobre la polla todavía suave. Acarició lo suficiente para ponerlo duro pero no para despertarlo todavía.
Aún no.
Jungkook se frotó perezosamente contra el trasero de Yoongi mientras jugaba con él, amaba los suspiros y los pequeños quejidos adormilados que hacía cada vez que Jungkook hacía algo bien. Liberó a Yoongi el tiempo suficiente como para tomar el lubricante, empapó sus dedos y los deslizó entre las mejillas de Yoongi, gruñendo cuando hundió dos dedos en el interior y comenzó a bombearlos dentro y fuera de la estrecha cavidad. Sujetó la oreja de Yoongi entre los dientes, liberándola para lubricar su polla y luego apretarla contra el húmedo agujero, la deslizó a casa con un movimiento suave.
El jadeo sorprendido de Yoongi se convirtió en un gemido profundo, mientras que su mano alcanzaba la cadera de Jungkook y se aferraba a ella.
—Buenos días. —Jungkook murmuró, girando la cabeza de Yoongi para poder besarlo profundamente mientras que embestía con pereza.
—Oh, joder. —dijo Yoongi con voz ronca, su voz empapada de sueño y los párpados todavía a media asta.
Jungkook tomó la polla de Yoongi nuevamente en una mano y la trabajó al compás de sus embestidas, usando las respiraciones, jadeos y pequeños grititos para saber qué tan cerca estaba y ajustarse a consecuencia.
Jungkook había deseado alargarlo, saborear el momento, pero su resolución se vio quebrada cuando los sonidos de Yoongi se convirtieron en gemidos frustrados mientras que trataba de empujarse más rápidamente dentro del puño. —Jungkook. — Gimió Yoongi.
Jungkook soltó una risita entre dientes, liberándose y girándolo de espaldas para agarrarle las rodillas con los codos hasta prácticamente doblarlo a la mitad. Ambos gimotearon en cuanto Jungkook comenzó a follarlo con golpes duros y profundos.
No iba a durar mucho tiempo, el apretado calor del cuerpo de Yoongi era demasiado bueno. —Tócate. —ordenó.
Yoongi hizo como Jungkook le indicó, masturbándose sin ninguna finura, los ojos centrados en el lugar en que sus cuerpos se unían. De alguna forma, eso ponía a Jungkook mucho más caliente, el hecho de que Yoongi quisiera verlo desaparecer dentro de su cuerpo, tan desesperado por ello como Jungkook se sentía.
—Córrete para mí. —dijo Jungkook, los ojos clavados sobre la polla de Yoongi. Cuando su expresión se volvió dolorosa, como si estuviera demasiado metido en sus recuerdos, Jungkook le abofeteó el rostro dos veces con fuerza. Luego, encerró con su mano la garganta de Yoongi—. No pienses en eso, solo escúchame y haz lo que te digo. Vamos, bebé. Déjame oírte. Sabes cuánto adoro escuchar cómo te desmoronas.
Yoongi puso los ojos en blanco y separó los labios. —Oh, joder. Más fuerte, aprieta más fuerte. Por favor. Por favor, Jungkook. Estoy tan cerca. Por favor.
Jungkook gruñó, dándole a Yoongi lo que le pidió y apretando el agarre en su cuello mientras que cedía ante la necesidad de joderlo como él quería, entrando y saliendo mientras que el fuego le recorría la sangre y su placer iba en aumento.
