Los pasos de Ao'nung eran rápidos, era tanta la prisa que requería para llegar pronto a su hogar y evitar más problemas con sus padres, no volvería a recibir otro golpe en la cara por parte de su padre por su testarudez y mal comportamiento con los Omatikaya. Odiaba ser castigado, mucho menos revivir un golpe en la cara por su padre, y su madre se veía molesta por su comportamiento, tan solo de recordar ese amargo momento, hacia que los puntos de su aguamarinada piel se expandieran en varias líneas de su cuerpo.
Faltaba unos cuantos metros para llegar, no estaba tan lejos, solo se requería de ver la choza más alta en las gigantescas raíces que cubren la isla, de seguro le espera un largo interrogatorio de preguntas absurdas y condiciones nada favorables con los extranjeros. Su cabeza estaba llena de pensamientos negativos y entre más pensaba en eso, más eran las posibilidades de sufrir un dolor de cabeza, aunque eso sería de inmediato después de chocar con Lo'ak.
-¡Oye! Fíjate por donde caminas. —Exclamó Lo'ak molesto, pero al ver con quien había chocado, siento que su corazón paró en seco.
-El que se debe fijar eres tú, skxáwng, —Respondió Ao'nung con molestia.
-Skxáwng ya eres. Además no pienso disculparme contigo. —Lo'ak pasó a su lado, no sin antes ser tomado fuertemente de su hombro.
-Pues ni yo contigo, alíen de cuatro dedos. —Lo tomó fuertemente del hombro, provocando quejidos de incomodidad hacia Lo'ak.
Lo'ak se zafó de su agarre con fiereza, ocasionando únase este mismo soltara un leve gruñido, Ao'nung lo miró con sarcasmo, sus labios formaron esa característica sonrisa burlona que el Omatikaya tanto odiaba ver. Y deseaba tanto agarrarlo a golpes, teniendo la oportunidad en este momento, pero decidió no hacerlo, no quería por el más con su padre.
-Solo te diré algo. —Lo señaló con su dedo. —Aléjate de mi hermano, por que no sabes de lo que soy capaz.
-Uy, que miedo me das. —Sonrió. —Pero lo siento, en eso no tengo voz para decidir, tanto yo como mi hermana debemos enseñarles nuestras costumbres, skxáwng. —Le dio varios golpecitos en la frente, Lo'ak quitó su mano mientras sacaba leves gruñidos, intentando parecerse a su padre.
Ao'nung rodó los ojos, le parecía absurdo el hecho de desafiarlo con simples gruñidos y su cara de enojado que le parecía ridiculo con esas facciones, solo soltó una pequeña risa burlona mientras lo tomaba de su cola neuronal, ocasionándole dolor a su contrincante.
-Será mejor que te comportes, chico de la selva, no querrás problemas con tu familia ¿O si?. —Lo tomaba más fuerte. Lo'ak se negaba a punto de no soportar el dolor.
-Suéltame cara de pescado. —Estaba forcejeando para zafarse de su agarre.
-Ahora seré yo que te diré algo, antes de soltarse e irte corriendo con tus papitos. —Lo tomó más fuerte de su cola neuronal y acercándose más a él con un semblante amenazador. —Será mejor que no me retes, ni mucho menos intentar golpearme, te lo digo de palabra, y no te enojes por todo, parece que ni tus padres te soportan.
Lo soltó dándole un empujón en su espalda, retomando su camino original, Lo'ak lo miró con odio pero no tuvo de otra que volver a su hogar y esperar un queja por parte de su padre por tardar más de la hora. Ao'nung llegó a su hogar, ahí en el centro estaban sus padres, y claro lo que esperaba las absurdas preguntas que su madre le hacía, mintió al respecto de disculparse con Lo'ak, odiaba tanto a ese na'vi, y solo lo conoció ayer, pero no decía lo mismo de los demás hermanos, en especial del mayor de ellos. Tan solo en pensar en el, provoca una extraña combinación de cosquilleos y choques eléctricos en su estómago y espalda. Algo le había hecho para que estuviera plasmado en su mente, no podía olvidarlo, haciendo los esfuerzos necesarios para quedarlo fuera de su cuadro no podía, era una sensación que nunca siento con alguien en específico.
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✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨
Fanfiction"Jamás me enamoraría de un raro, un ser con sangre demoníaca que solo traería desgracia a mi pueblo" O eso era lo que decía, sin embargo esa frase había quedado en el olvido cuando esté sentimiento comenzó a florecer dentro de mi, y sus labios se ap...