🌊087🌿

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Ao'nung podría sentir como su respiración era pesada, además de sentir un extraño espacio en el cual se mantenía flotando en una superficie que no parecía tener ninguna forma. Al despertar solo podía ver la radiante luz en aquella superficie, en abrir la boca para expresarse soltó burbujas de ella y rápidamente se dio cuenta que permanecía en el agua del océano.

Nado cuenta arriba para salir directo a la superficie y así tomar una enrome bocada de aire para recuperar el aliento. Su expresión fue monótona al descubrir que solo era mar lo único que lo recodaba además de una nitidez azulada y morada que cubría el cielo, era un escenario tan extraño que no expresaba con palabras de lo místico y bello que era permanecer en ese lugar tan misterioso. Supuso que alguien lo había arrojado al mar mientras permanecía desmayado por el desangrado, pero no encontraba alguna respuesta lógica para responderse a si mismo. Solo era el solo junto al océano infinito.

¿Txo ke nìyo'?. [¿En donde estoy?]—. Preguntó Ao'nung en voz baja, su voz generó un eco aledaño en todo el lugar—. ¡Kaltxì!. [¡Hola!].

Solo era el eco de su voz que resonaba en el lugar, no parecía asustado si no extrañado. Nado un poco más pero solo era el mar interminable y en su hartazgo de nadar más y más solo se detuvo y dejó que el peso de su cuerpo por la desesperación se hundiera en el mar. Un extraño brillo en su bioluminiscencia se tornó en el tono oscuro de su piel entre la oscuridad, siendo cada vez más brillante mientras se hundía.

De lo contrario, algo sumamente extraño sucedió, la misma fuerza del mar lo elevó hasta emerger hacia la superficie y pronto Ao'nung abrió los ojos, notando ese brillo violeta sobre su cuerpo y rostro. Era tanto el brillo que solo era el calor que lo mantenía estable ante el frío del viento y el tintineo de su luz era cada vez más intenso, fue ese momento donde el Metkayina era cada vez más poderoso en tomar ese intenso brillo y solo en mover sus manos podía mantenerse equilibrado en el agua. El agua seguía sus movimientos a la par y aquellos peces tricolores se acercaron a sus pies.

El lugar era místico pero a la vez dejaba miedo y Ao'nung deseaba salir de allí, dudaba si estaba atrapado en un sueño o realidad. Acercó su mano para que así, los pequeños peces bioluminiscentes se acercaran a él.

Srungtsyìp. [Ayúdenme]—.  Susurro Ao'nung hacia los peces, acercando más su mano hacia a ellos—. Wrrza'u. [Vengan a mí].

De inmediato, los peces obedecieron sus ordenas para acercarse a él Metkayina. Ao'nung movía levemente su mano para dirigir a los peces y el severo tintineo de su bioluminiscencia reaccionaba a esta situación con esas pequeñas criaturas.

Run'si fya'o fyeng. [Encuentren un camino a la salida]—. Musitó Ao'nung—. Tseltsul zam u. [Confío en ustedes].

El gran desfile de peces se dirigían hacia donde la mano de Ao'nung le indicó y estos se esparcieron en una sola fila donde mostraban su camino, Ao'nung estaba siendo guiado por los peces hacia una posible salida de esa bucle. Al nadar un poco más y siendo iluminado por el tenue brillo de los peces había encontrado un bulto extraño flotando en medio del agua, extrañado decidió alejarse un poco del camino para observar más de cerca aquel bulto extraño.

Cuando estuvo cerca de aquel bulto, notó que este era un cuerpo, un cuerpo sin rastros de luz o algún movimiento, parecía inconsciente. Ao'nung tomó ese cuerpo para elevarlo a la superficie, notó que este tenía el mismo color de su piel y tatuajes sumamente similares, su cabello largo y húmedo cubría su rostro, Ao'nung descubrió sus mechones para así revelar su rostro pero fue enorme sorpresa y terror en mostrar de quien realmente se tratase. Aquel cuerpo tenía el rostro de él mismo, pero no había ningún rastros de vida en ellos o algún rastro de movimiento, al colocar una mano sobre su pecho notó que este no había ningún bombeo en el corazón, aquel cuerpo estaba muerto y este era exactamente igual a Ao'nung pero muerto.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora