🌊035🌿

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Ao'nung continuaba con su trabajo a pesar de la rareza que ocurrió en la cueva, no permitirá que eso lo distrajera, debía completar la tarea para continuar con las que siguen, sin embargo no cumplía con la ayuda de Neteyam, el chico se veía muy concentrado en las plantas y los movimientos que realizaba al igual que estas seguían sus movimientos como si fueron uno a la par.

El joven Metkayina notaba mucho la magia que sucedía en la cueva y en Neteyam, era muy extraño que estas plantas se iluminaran con solo un vínculo y más si seguían los pasos de Neteyam, aunque él estaba aquí por ayudarlo y no para distraerse con cualquier cosa indescriptible.

-¡Hey!, ¿se supone que viniste ayudarme o a jugar con las plantas?. —Preguntó Ao'nung con un poco de molestia mientras se encontraba cortando los tallos de las hojas.

Neteyam paró en seco al escucharlo en ese tono de voz, tomando su puñal y empezando a cortar los tallos de las hojas y las otras plantas.

-En eso estoy, Ao'nung. —Empezó a cortar algunos hilos delgados del tallo pero estas con el corte se rompía por su delgadez.

-Rápido, la marea no tardará en subir. —Advirtió.

-¿A que te refieres?. —Bajó sus orejas asustado, dejando de cortar los tallos.

-Al llegar la noche la marea comienza a subir, y está cueva no es la excepción, estamos muy cerca del océano. —Ao'nung continuó cortando los tallos sin preocupación. —Pero si te das prisa acabaremos rápido antes que anochezca.

-Tam, tam. [Okey, okey]. —Por la rapidez de sus manos aparte del nerviosismo, no lograba cortar correctamente los tallos, rompiéndose con facilidad.

El nerviosismo de Neteyam provocaba que sus trazos eran débiles y los tallos se rompían con facilidad. Ao'nung se percataba de esto, al punto de estar ansioso y entrar en desesperación por la lentitud del Omatikaya, no tuvo de otra que ayudarle a él en cortar los tallos. Rodando los ojos bajo de donde estaba, desvinculando la planta que estaba cortando para ir directo al chico.

-Manitas de bebé, así no es como se hace. Fíjate. —Tomó la mano de Neteyam con algo de firmeza para sostener el puñal, dirigiendo su mano al tallo y empezar a cortar los tallos más gruesos y sin prisas.

El chico no pudo evitar sonrojarse al sentir la mano de Ao'nung sobre la suya, la sensación era cálida y suave, un poco húmeda pero cálida. Sus puntos bioluminiscentes de su cuerpo lo demostraban sin necesidad de llegar a las palabras. No paran de verlo a pesar de estar distraído en cortando los tallos de las plantas, Ao'nung sentía la mirada de Neteyam sobre el, mirándolo de reojo ante los ojos dorados de Neteyam observándolo fijamente con sus pupilas soltadas y un leve brillo en estas, su corazón y nervios se pusieron de punta al sentir la mirada de Neteyam.

-¿Qué?. —Alzó su entrecejo, parando sus movimientos.

-No es nada. —Volteó su mirada a otro lado, notando que sus mejillas estaban enrojecidos y ardiendo.

-Como sea, ahora hazlo tú mismo. —Dejó su mano volviendo de nuevo a su lugar para cortar nuevamente los tallos. —Recuerda, despacio y concéntrate.

Con un poco más de confianza comenzó a cortar los tallos de las plantas, tal y como Ao'nung le había enseñado, no tuvo dificultadas al ver las técnicas del Metkayina al cortar. Había un silencio incómodo en todo el lugar, lo único que los mantenía concentrados era los cortes, Neteyam por el aburrimiento fue el primero en iniciar una conversación con Ao'nung.

-¿Y todo esto es parte de tus entrenamientos?. —Preguntó con curiosidad.

-Esto solo es una tarea, los entrenamientos son mucho más duros. —Contestó con seriedad, continuando con sus cortes. —Esto es ayuda comunitaria, lo más sencillo de los entrenamientos, digamos.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora