🌊009🌿

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Cuatro días, solo cuatro días que parecieron eternos para el joven Omatikaya, cuatro días desde lo ocurrido con las atokirinas y Ao'nung. Neteyam no supo hasta ahora qué había ocurrido con él y los demás, la única que se encontraba a cargo del clan era la Tsahìk Ronal. Tonowari, Tsireya y por último Ao'nung habían salido hacia las lejanías de la isla para revisar el estado y el bienestar de los arrecifes y las criaturas que se encontraban cerca. Y visitar a los clanes vecinos, ya sea para ayudarlos en sus tareas y juntas especiales. Rotxo era el encargado de informarles a los hermanos Sully sobre ellos, en especial a Lo'ak, quien se encontraba preocupado por Tsireya, sobre su bienestar y que eran lo que estaban realizando, tal parece que Lo'ak ya allá encontrado a alguien por quien preocuparse.

En cambio Neteyam parecía estar preocupado en otros asuntos, sobre cómo sobrevivir al ambiente acuático, pero su mente no dejaba de pensar en aquel Metkayna y las palabras que le había dado su abuela hace días.
En esa mañana, salió a pescar con su arco. Era la única forma de distraerse de las lagunas mentales que le provocaban jaquecas. Pero aveces no olvidada lo que presencio en este día, era como un recuerdo que se quedó clavado en su cerebro, aunque intento pasarlo desapercibido, pero siempre volvía la imagen de Ao'nung cubierto de atokirinas, esa imagen que en el fondo le parecía tierna y nostálgica, tan solo de pensar en ello le provocó una sonrisa.

-Wow, solo llevas 2 peces Neteyam, aunque eres muy bueno con el arco. —Elogió Rotxo a Neteyam, mirando la cesta que contenía los peces cazados.

-Gracias, pero estoy aprendiendo a pescar a mi manera. —Le respondió cuando fijaba su vista en el agua, a punta de su arco esperando la llegada del pez.

-Bueno, si quieres a pescar debes de buscar un lugar donde haya más peces. Aquí es casi inexistente los peces. —Cruzó los brazos mientras miraba alrededor del agua.

-De nuevo gracias por la información Rotxo, la tomaré en cuenta. —Lo miró dándole las gracias. —En unos momentos iré a otro lugar para pescar.

-¿Me podrías enseñar a manejar el arco alguna vez?. —Sonrió juntando sus manos.

-Con gusto, solo espera a que termine. —Lanzó una flecha al creer que había pescado algo. Cuando fue a revisar no había atrapado nada. —Carajo.

-Tranquilo, solo ten cuidado de no flechar a un Ilu, te quemarían vivo si lastimas a uno. —Bromeó el Metkayna provocando el miedo de Neteyam.

-¿Enserio?. —Lo miró con nerviosismo. Rotxo solo río por la cara que tenía ahora el Omatikaya.

-Solo bromeaba, obviamente no te quemarán vivo, aunque te pondrían un castigo terrible si le haces daño. —Cambió su rostro por uno de seriedad.

Neteyam solo rodó los ojos y moviendo su cabeza para liberarse del susto, indicado le que no era gracioso lo que le comentaba. Junto su flecha del agua y lista para volverla a usar. Las orejas de ambos chicos se levantaron al escuchar el sonoro ruido de la contenta que indicaba la llegada del Olo'eyktan a la isla. Neteyam alzó su mirada en dirección al cielo, cubriendo sus ojos con una mano debido a la luz punzante del sol en sus ojos. Pudo ver a dos siluetas voladoras aterrizando en la isla. Eran Tonowari, Tsireya estaba detrás de él y Ao'nung aparte, ambos monta dos en sus coérceles acuáticos, quienes habían aterrizado en el agua.

-Ya llegaron, iré a recibirlos. Nos vemos Neteyam. —Se despidió del chico moviendo su mano y yendo en camino con los recién llegados.

-Hasta luego. —Bajó su mano quien estaba alzada en el aire, y su sonría desapareció al ver que no tenía con quien hablar. Solo continúo con su trabajo de pescador y manteniendo su mirada concentrada en el agua, esperando la llegada de un pez que cazar.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora