🌊054🌿

3.6K 450 121
                                    

Neteyam abrió los ojos, quedó sorprendido y asustado al ver el techo del marui. Estaba a salvo, quería comprobar si estaba realmente en su marui, al mirar a todos lados pudo notar que había una pequeña fogata para que el lugar se mantuviera cálido. Era noche y el clima era fresco, únicamente cubierto con una sábana liviana que lo mantenía caliente aunque no era suficiente. Neteyam se sentía disperso, no tenía ni la más mínima idea de cómo había llegado hasta donde estaba.

Sintió como algo cubría su rodilla herida, al retirar un poco la sabana vio su rodilla cubierta con vendajes de algas y gasas. El dolor había adormecido la extremidad para que no hubiera consecuencias severas. Si bien sentía otro severo dolor sobre su pie, pero sólo se trataba de un raspón, pero su cuerpo no decía lo mismo, sentía como sus huesos eran muy frágiles y sus músculos embozaban incomodidad y dolor por el más mínimo estirón. No se levantó solo se mantuvo sentado en su hamaca y cubriéndose con la sabana.

El Omatikaya se sentía aliviado, si bien tenía una rodilla lastimada y un dolor insoportable en su cuerpo debido a los golpes que le proporcionó el mar, y no sabía cómo había sobrevivido, al menos ya no estaba dentro de esa aterradora bóveda rocosa y oscura que le provocaba escalofríos de tan solo recordar aquel lúgubre lugar.

El marui se encontraba solo a pesar de ser de noche, de pronto se escucharon unas voces provenientes desde afuera del lugar, además sus leves sombras se vieron reflejadas en la cortina de la choza, hasta que la abrieron, se trataban de Lo'ak, Tsireya y Tuktirey.

-¡BRO!. —Exclamó Lo'ak, con una felicidad de ver a su hermano mayor despierto.

-¡Teyam!. —Tuktirey gritó sorprendida y corrió hasta Neteyam para darle un abrazo.

-Hermanita. —Neteyam alzó a Tuktirey unos segundos en el aire y la abrazó con todas sus fuerzas. —Bro.

Lo'ak también se acercó para abrazar a Neteyam, claro, el olor que emanaba del mayor de los Omatikaya era pestilente, por lo que se tuvo que resistir a tal aroma.

-Apestas a sal y a pescado, bro. —Lo'ak comentó a manera de broma, esperando a que todos se rieran de su comentario.

-Cállate. —Respondió Neteyam sonriente, además de golpear ligeramente su brazo, lo que provocó las risas de su hermano.

-Hola Neteyam. —Saludo Tsireya sonriente, acercándose con los Omatikaya. —¿Como te sientes?.

-Adolorido, ¿cuánto hace que dormí?. —Preguntó desconcertado y su cara mostraba las muecas de dolor.

Tanto Lo'ak y Tuktirey abrieron los ojos, sus caras mostraban una especie de reacción sorpresiva y obvia a lo que se trataba, como si fuera una exageración a una pregunta tan obvia.

-¿Dormir?, más bien te deberías llamarte Neteyam "el bello durmiente". —Respondió Lo'ak con sarcasmo, esbozando una sonrisa burlona.

A Tsireya y Tuktirey se le escaparon una risa por el comentario de Lo'ak, pero a Neteyam no le hizo mucha gracia.

-Estoy hablando en serio, Lo'ak. ¿De que hablas?. —Exclamó Neteyam con seriedad y su semblante cansado lo demostraba.

-Bro, estuviste inconsciente dos días. —Respondió Lo'ak.

-¿Qué?, ¿dos días?. —Neteyam no podía creer que allá estado inconsciente tanto tiempo. —¿Pero como?.

-Así como escuchaste, dos días. —Lo'ak volvió a repetir la misma respuesta. —Estabas muy mal.

-No tenías fuerzas, estabas herido y desangrado en tu rodilla. —Dijo Tsireya con preocupación por lo que había sucedido.

-Pensé que te fuiste para siempre Teyam. —Tuktirey comenzó a llorar y abrazo a Neteyam, creía que su hermano había muerto cuando fue sacado de la cueva.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora