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T'mal y Erkes llevaban varios minutos esperando en la superficie a O'luk para avisar que había noqueado a Neteyam, pero al parecer ya había tardado más de lo esperado.

-¿Que estará haciendo?. —Preguntó Erkes con desesperación.

-No lo se, pero se está tardando mucho, si no llega en menos de un minuto, iré a buscarlo yo mis... —T'mal no pudo seguir hablando ya que O'luk había salido del agua.

-Al fin tonto, te hemos esperado por mucho, ¿que estabas haciendo?. —Comentó con molestia al igual que apartaba los dientes de haber perdido tiempo.

Tanto T'mal y Erkes notaron que O'luk no llevaba a Neteyam, a lo que le pareció sospechoso.

-O'luk, ¿y el chico del bosque?. —Revisó en todos lados y O'luk no llevaba a Neteyam, solo la piedra que suponía que con ella debía golpearlo.

O'luk no respondió a su pregunta, se mantuvo en silencio, a pesar de cargar con el miedo también llevaba el odio y el asco, pero no se arrepentía de su decisión de dejar libre a Neteyam, ya que él no quería problemas.

-¡Te estoy hablando O'luk!, ¿Donde está el chico del bosque?. —Su desesperación era tanta que su habla era casi a gritos.

-¿Lo dejaste ir?, ¡O'luk, por mi madre, di algo maldita sea!. —Erkes lo tomó fuertemente del brazo al igual que T'mal.

Lo único que recibieron fue que O'luk poso la piedra con brusquedad en el pecho de T'mal, ambos lo miraron sorprendidos ya que comúnmente el chico era débil y muy retraído, pero nunca lo vieron revelarse de esa manera, lo que notaron era la mirada enfada y angustiada de O'luk, teniendo en claro que no había hecho lo que le ordenaron.

-Ups, falle. —Respondió con sarcasmo al igual que apretar con más fuerza la piedra sobre el pecho de T'mal. —Yo me largo.

Soltó la piedra lanzándola al agua, O'luk solo llamó a su corcel acuático para irse del lugar no sin antes pedirle a la criatura que salpicara a los dos chicos u escupirles, para después irse a otro lado dejándolos completamente desconcertados y enojados por que su plan había fracasado. T'mal lo único que pudo hacer era soltar un gruñido y salpicar todo a su alrededor, Erkes solo lanzó su ballesta al aire, al igual soltando un gruñido por la frustración.

-¡Demonios, hicimos todo esto para nada!. —Erkes terminó rompiendo su ballesta por la desesperación.

-Ese idiota de O'luk, no creerás que se irá tan fácil. —Dijo con furia disimulada en su mirada y en sus dientes, por dentro ardía de rabia porque su plan fracasó. —Todavía sigue en nuestro equipo, aunque falló deberá remendar su error después. —Sonrió con malicia.

-¿Que demonios estás diciendo T'mal?. —Preguntó con molestia. —No hizo lo que se le dijo, ¿y piensas que fue solo un error?.

-Ten calma, tal vez no funcionó por esta vez, ya habrá una ocasión que tengamos más cuidado. —Se acercó tomándolo con fuerza del brazo. —Confía en mi .

Erkes solo rodó los ojos, ambos chicos solo se convencieron que fue un error, notaron que algo andaba mal, varios de los pescadores se fueron asustados del lugar, al igual los peces y los dorados verdes corrían a otra dirección, con extrañeza notaron estos cambios, hasta que escucharon a varios escuchar que se aproximaba un depredador, por su cobardía y el miedo se fueron de ahí, escapando con los demás, sin que uno se diera cuenta de la ausencia de Ao'nung.

Abajo de la superficie Neteyam observó a dos siluetas acercándose a él, al acercarse pudo notar una bruma rojiza salir de una extremidad de uno de ellos, pero pudo reconocerlos ya que se habían acercado lo suficiente para verificar que se trataban de Ao'nung y Rotxo, el Omatikaya quedó perplejo al ver las condiciones que se encontraba Rotxo, Ao'nung lo tomó de un brazo con cierta desesperación, Neteyam no entendía lo que pasaba, era tan repentino que no logró entender el lenguaje de señas de Ao'nung.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora