🌊057🌿

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Unos zumbidos se presentaron en los oídos de Ao'nung, eran muy molestos que no sabía distinguir entre su cabeza y la realidad. Su estómago no decía lo mismo, ni mucho menos su garganta reseca, las náuseas comenzaban a afectar su equilibrio, pero resistió.

-¿Tienes tiempo libre antes?. —Preguntó un poco serio en esto, necesitaba que todo esté claro.

-¿Tiempo libre?. —Alzó sus orejas con confusión, su cola se enredaba en si mismo sobre sus piernas. —Quizás mañana, hoy no puedo, mis padres de seguro están preocupados por mi.

-No te preocupes. —Ao'nung embozó una sonrisa amortiguada. Su garganta empezó a arder y sentir un sabor desagradable y ácido.

Ao'nung no respondió, poco a poco el vomito regresó a su garganta, Neteyam notó esto separándose un poco.

-¿Ao'nung?. —Preguntó Neteyam preocupado por el repentino cambio en Ao'nung. Notó que las olas se encontraban un poco inquietas, parecía mítico y extraño en cierto punto. —¿Que te pasa?.

-¡Aquí están!. —Exclamó Kiri aliviada, tanto en ver a su hermano y a Ao'nung con el. —Por la Gran Madre Neteyam, no te encontraba por ningún lado. Papá se enojara con nosotros pero más contigo.

-Kiri, yo... —Fue interrumpido inesperadamente.

-¡Tengo que... —Ao'nung no pudo continuar ya que el propio vomito impedía su habla.

El Metkayina bajó a Neteyam con prisa y cubriendo su boca corrió hasta los arbustos más cercanos del sendero y soltó todo el vomito que necesitaba salir. Esto dejó extrañados a Neteyam, Kiri y Rotxo. El vomito de Ao'nung era abundante que podrían seguirse sus quejidos del ardor y la incomodidad de la sensación desagradable de mezclas de la comida que había ingerido hace una horas, acompañado del dolor punzante en su cabeza.

-¿Ao'nung?. —Neteyam se acercó a él, cojeando sin la necesidad de hacer tanto esfuerzo al caminar.

Kiri y Rotxo ayudaron a Neteyam a caminar y averiguar que estaba pasando con Ao'nung y su repentino vomito.

-¿Estás bien Ao'nung?. Parece que has comido un pez cola de pluma. —Rotxo intentó bromear y aliviar la tensión que energía del ambiente pero a nadie le causó gracia.

-¿Ao'nung?. —Kiri logró acercarse junto a su hermano para ver que era lo que ocurría. Encontrándose al Metkayina recaído y sin fuerzas por la expulsión del vomito.

Rotxo logró levantar a Ao'nung, quien se encontraba algo pálido y asqueado de su propio vomito, era extraño notar enfermo a Ao'nung, nunca lo estaba pero esta era una de las pocas veces que lo encontraban en un estado inofensivo.

-Q-quiero ir a casa. La cabeza me duele y siento que me voy a desmayar. —Rogó por auxiliarlo, la vomitada lo había dejado con pocas energías.

-Nung. —Neteyam intentó alcanzarlo pero Rotxo lo detuvo.

-Descuida Neteyam, lo llevaré a su marui. —Rotxo cargo a Ao'nung sobre sus hombros para tener un soporte donde sostenerse al caminar. —Ustedes vayan a la suya, sus padres deben estar muy preocupados.

-Vamonos Net, papá estará furioso si no volvemos. —Kiri ayudó a Neteyam a sostenerse de sí misma para mayor facilidad. —Nos vemos Rot, hasta mañana. —Le dedicó una sonrisa.

-Nos vemos mañana, adiós Kiri. —Se despidió de ella con un saludo de mano y una sonrisa boba, típica de un joven enamorado.

Cada quien tomó su camino, Neteyam se fue triste sin siquiera despedirse de Ao'nung pero entendía que su salud y recuperación era primero, el traumatismo en la cabeza es demasiado grave y más si conlleva emociones fuertes que alteran su estado de ánimo que se encontraba inestable por la frágil vitalidad mental.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora