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Ambos chicos sintieron un ligero movimiento sobre ellos. En ese instante las rocas o lo que parecía ser una isla de rocas se movió, además de visualizar unos orificios que respiraban y salpicaba el agua que se encontraba cerca de esos orificios. Ao'nung se levantó para revisar sobre que o quien se encontraba abajo suyo. Pudo observar como unas crestas salieron del agua. Y pudo adivinar que estaban arriba de un tulkun.

Neteyam se acercó a Ao'nung, un poco confundido por la situación y pudo corresponder que se trataba de un tulkun.

-¿Sabes donde nos encontramos, Ma'Nung?. —Preguntó Neteyam con curiosidad y observaba a su alrededor.

-Esto no me gusta... .—Dijo Ao'nung con un poco de preocupación. —Para nada me gusta.

Ao'nung salto desde la superficie hasta el agua. Cuando se encontraba sobre el agua pudo sentir una aleta que lo sostenía, todo esto le pareció muy extraño a Ao'nung. Al acercarse hacia las aletas craneales del tulkun y observar a los dos ojos que componían su cabeza y mirarlo con fijación, el tulkun se elevó hasta quedar en la superficie. Un error que sucedería en ese momento es que Neteyam lo llamará por su nombre.

-Hola Payakan. —Saludo Neteyam al tulkun y este le correspondió con un corto canto amistoso.

Este nombre ocasionó un escalofrío en el Metkayina, quien de resbaló de la impresión hasta caer nuevamente en el agua. Payakan utilizó su aleta como soporte para ayudarlo a mantenerlo en la superficie. En cambio Ao'nung no recibió esto de una buena manera.

-A-Aléjate monstruo. —Pataleaba para así escapar del alcance de Payakan además de mostrar sus colmillos como amenaza. —Aléjate.

-Ao'nung. —Neteyam bajó con cuidado hasta llegar sobre las aletas del tulkun. —Ma'Nung solo escucha.

-Lárgate asesino, vete. —Incluso usó su puñal para defenderse y provocar más miedo.

-¡Ao'nung no seas payaso!. —Lo tomó de su cola neuronal. —El no es un asesino.

-¡Es un asesino!. —Exclamó Ao'nung a Neteyam, creyendo que tenía la razón pero tomando a base sus creencias hacia a Payakan.

-¡Nos salvo la vida carajo!. —Justificó Neteyam mientras lo sostenía con más fuerza de su cola neuronal. —¡Entiéndelo!.

-¿Y tú cómo lo sabes?. —Preguntó con molestia.

-¡Nos salvo la vida tres veces, skxáwng!. —Otorgó un pequeño golpe en la cabeza de Ao'nung. Hacer entender a Ao'nung era realmente frustrante. —¡Tres veces!. El suceso del rayo, él akula y en la cueva. Nos salvo a ti y a mi. —Golpeteo el pecho de Ao'nung.

Payakan solo observó la pequeña discusión de ambos chicos. Pero la tristeza que sentía el tulkun respecto a su mala reputación entre los clanes del agua en especial en los Metkayina, estaba muy marcada por un deceso que él no provocó.

-Es su culpa que lo hayan exiliado. —Esto provocó una fuerte punzada en el tulkun pero entendía que el chico estaba influenciado por falsas creencias.

Un fuerte chillido salió de Payakan, Neteyam creyó que el tulkun estaba triste y culpó a Ao'nung de hacerlo sentir muy mal emocionalmente.

-Ya lo hiciste sentir mal. —Antes de acercarse más a Payakan le otorgó otro golpe a Ao'nung sobre su pecho hasta empujarlo. —Skxáwng.

-¿Yo?. Pero es la verdad. —O eso era lo que él creía.

Neteyam se acercó a los ojos de Payakan y acarició suavemente sus lagrimales y sus párpados. Confiaba en que él tulkun no era un asesino, sin embargo las dudas de encontrar la razón de que los Metkayina le tenían tanto miedo a Payakan, eso era algo que no comprendía muy bien. Ao'nung seguía aferrado a las creencias y relatos que le han contado sobre Payakan. En ese instante al tulkun se le ocurrió la idea de hacer recapacitar a Ao'nung y resolver las dudas de Neteyam sobre el odio hacia su ser.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora