🌊010🌿

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Toda la tarde fue testigo de varios momentos entre los dos chicos, la mayoría divertidos y otros un poco incómodos, y las preguntas interrogativas que iban y llegaban a la mente de Neteyam. En los últimos cuatro días que Ao'nung no estaba presente había cambiado su actitud, muy extraño por el Omatikaya, hasta no lo podría comparar con el Ao'nung que conoció, claro todavía era un poco insoportable y actuaba como un infante, pero no como él lo visualizaba.
Ao'nung por su parte ya estaba mejorando en el manejo de tiro con arco, desde el punto en parecer atractivo a la vista de Neteyam. La flecha salió disparada en dirección al agua y dio como objetivo a dos a peces.

-¿Que te pareció esta?. —Se enorgulleció de su tiro sacando del agua la flecha que arrojó.

-Increíble Ao'nung, ya has mejorado mucho. —Aplaudió suavemente y dedicándole una sonrisa. —Seguro que serías un Omatikaya.

Ao'nung rodó los ojos de forma sarcástica mientras una sonrisa se formaba en su rostro. Tomó uno de los pescados incrustándolos en una varilla y llevándolos al fuego para que estos se cocinen, la función solo era de dar vueltas y vueltas hasta que el pez empiece a cocinarse y freír.

-Ao'nung. ¿Se puede saber por qué estás muy diferente hoy?. Hace unos días estabas muy molesto e insoportable. —Preguntó sentándose a su lado con una sonrisa muy notoria. —Al parecer ya cambiaste de cerebro. —Se le escapó una risa.

Ao'nung volteó a verlo, encontrándose con la mirada sonriente y atenta del chico azulado. Neteyam solo esperaba su respuesta con los ojos fijos en el y la cola iba y venía de un lado a otro, mostrando de nuevo ese interés por el Metkayna.

-Digamos que fue mi hermana y mi padre quienes ayudaron un poco. Y no, mi cerebro sigue siendo el mismo. —Respondió volteando su mirada, concentrado en tener cuidado que oso peces lo se quemarán demasiado.

-¿Y como fue eso?. —Se acercó un poco más.

-Ellos me contaron todo sobre ti y veo que te preocupas mucho por los demás, incluso de los desconocidos. Como yo. —Respondió bajando las orejas. —Y fui un skxáwng en no entenderte y creer que solo te metías en problemas ajenos solo para aparentar, pero solo eran ideas mías, así que lo siento si me comporte muy mal contigo. —Respondió con sinceridad y sus ojos cambiaron dando un cambio en su mirar.

-Por fin te das cuenta. —Le dio un pequeño golpe en su cabeza sin ser muy fuerte. —Skxáwng. Y acepto tus disculpas. —Soltó una pequeña risa.

-Me alegra saber que me disculpes por ser un "niño ignorante", y ser en ocasiones egoísta. —Sonrió demostrando sus colmillos. —Veo que en realidad eres una buena persona, eres un gran amigo Ne-te-yam, y espero que nos llevemos bien a pesar de nuestras diferencias.

Neteyam sonrió y las pupilas de sus dorados ojos se dilataron de la felicidad que le dio al escuchar al Metkayna decir eso, los puntos blancos de su piel decían lo mismo, brillando con intensidad. Pero al escuchar que lo aceptaba como un gran amigo sus ánimos decayeron un poco, pero decidió ignorar ese resentimiento.

-Mis respetos para Tsireya y tu padre para hacerte entender, skxáwng. —Respondió sarcástico antes de soltar una risa que dio punzada al corazón del chico Metkayna.

-Eso si me deben los pellizcos y jalones de orejas. —Se sobo una de sus orejas.

-Té lo merecías por necio e inmaduro. —Le contestó con su sonrisa.

Ao'nung solo rodó los ojos y sonriendo, le gustaba mucho la actitud de "madre sobreproctetora" del chico. Era como su madre y hermana quien le hablaba.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora