🌊079🌿

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Neteyam había llegado a su marui minutos después, cubierto de arena y algunas pequeñas conchas sobre su espalda y con una actitud feliz y enamorada. Todavía con la lanza en mano y portando con orgullo.

No se había percatado que Kiri se encontraba con Tuktirey, alimentado a las pequeñas crías de Blippy: la ilu de Neteyam, solo Kiri se percató del resplandeciente humor que portaba su hermano mayor.

Por lo visto, alguien se encuentra de buen humor—. Dijo Kiri con una sonrisa—. ¿Pasó algo interesante?—. Preguntó.

—Me encuentro fantástico, Kiri—. Respondió Neteyam con dicha y beatitud.

¡Teyam!—. Saludo Tuktirey con alegría en ver nuevamente a su hermano—. Tu ilu tiene crías.

—Lo se, hace un rato los descubrí, por si no lo saben, sus nombres son: Stich, Txewì y Bumblebee—. Neteyam nombró y señaló a cada una de las crías respecto a su nombre.

Vaya nombres—. Comentó Kiri con una sonrisa desdeñada.

La Omatikaya se levantó entre las rocas para acercarse al marui y hablar con Neteyam respecto a su actitud alegre.

¿Acaso te encontraste con Ao'nung?—. Preguntó Kiri a su hermano. Sin embargo notó la lanza que llevaba entre sus manos, algo demasiado inusual—. Espera... ¿eso es una lanza?. ¿Donde la conseguiste?.

Neteyam observó la lanza con una sonrisa y golpeteo la base sobre el suelo crujiente de la choza.

—Si, es una lanza—. Respondió Neteyam con orgullo—. Y si, me encontré con Ao'nung, el fue quien me obsequió su lanza. Fue un lindo gesto de su parte.

—Que lindo, se ve que realmente lo tienes loco de amor—. Insinuó Kiri con una sonrisa, observó la lanza con atención a cada detalle que su mango y punta adjuntaban—. Es muy linda, ¿puedo sostenerla?.

—Si, solo cuidado que está algo pesada—. Neteyam dio la lanza a su hermana para que la tomara.

Kiri al tomar la lanza, sentía que sus manos cargaban un montón de piedras en ella hasta por poco caer al suelo debido al peso que mantenía la lanza ante su diminuta fuerza en sus brazos. Neteyam río un poco por las expresiones de Kiri en sus intentos de levantar la lanza sobre sus manos u hombros.

Por Eywa, sí que pesa—. Kiri resguardo aire y tensó sus músculos para levantar la lanza, aún así lograba llegar a sus rodillas—. ¿Como pudiste cargarla durante todo el camino?.

—Con algo de ayuda y el resto lo hice yo solo, aunque a mitad de camino no podía con su peso, fue difícil—. Respondió Neteyam.

Hablando de ayuda. ¡Ayúdame a levantar esta lanza!—. Exclamo Kiri con desesperación y cansada de sus dedos por la fricción de los amarres del mango—. No puedo levantarla, pesa más que el arco de mamá.

Neteyam río por lo gracioso de la situación, ayudando a Kiri a levantar la lanza y que está fuera sostenida con ambas manos para que esta no perdiera el equilibrio debido a su peso.

Carajo, sí que pesa. ¿Como es que Ao'nung puede cargar esto?—. Preguntó Kiri al observar la lanza e intertar levantarla un poco desde su bases pero solo podía levantar apenas un poco.

Por tener brazos fuertes, fuertes como las aletas de un tulkun—. No evito sonrojarse por haber dicho aquellas palabras pícaras—. ¡Digo, digo!. Si, si tiene brazos fuertes. Solo eso.

—Bien, skxáwng. [idiota]—. Rodó los ojos con sarcasmo—. Lo dejaremos que solo tiene fuertes brazos antes de que comiences a parlotear de más—. Le devolvió la lanza.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora