✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨

🌊082🌿

La mañana llegó de una manera demasiado rápida para permanecer dormidos. Quizás esa delación de dolor y algo de ardor en sus genitales, pero aquello que los mantenía dormidos era el desvelo de la madrugada a hace horas que permanecían despiertos.

Neteyam permanecía recostado sobre el brazo de Ao'nung y Ao'nung mantenía su otra mano sobre el estómago de Neteyam, acurrucado sobre su cabello y la zona qué conectaba el cuello con el hombro del Omatikaya.

Poco duro esa cercanía entre ambos cuerpos, Neteyam sentía esa molestia de la luz del sol en sus ojos, obligándolo a despertar. Apretaba sus ojos para disminuir aquella molestia y el sueño hostigante impidiéndolo que despertara. Abrió solo un ojo para confirmar si realmente era de día o producto de la bioluminiscencia de las plantas a su alrededor, pero clara su sorpresa en ver la cueva iluminada por la luz del sol.

—¿Luz...?—. Neteyam volvió a cerrar sus ojos por el sueño, pero su mente reaccionó—. ¡¿Luz?!, ¿espera que?.

Rápidamente se levantó para así observar a sus alrededores. Asustado por ver el día de una manera que consideraba rápida, esto se convertiría en un gran problema para los dos.

—Oh, no, no, no—. Neteyam renegaba con su cabeza y corazón acelerado por los nervios—. ¿Ya amaneció?.

Asustado sacudió a Ao'nung de sus piernas para que despertara, gritando su nombre o cualquier forma para despertarlo, necesitaban irse antes que sospecharan de sus "desapariciones".

—¡Ao'nung!, ¡ma'nung despierta!—. Dijo Neteyam con desesperación en cada sacudida que provocaba—¡Ao'nung!.

—Mgh... —. Ao'nung respondió con un bufido, el Metkayina dormía entre laureles por su pesado sueño.

—¡Ao'nung con un carajo, despierta!—. Gritó Neteyam tomándolo del rostro.

Gracias a sus gritos, Ao'nung comenzó a despertar poco a poco por los bruscos movimientos en su rostro y cuerpo. Ao'nung solo podía ver borroso el rostro de su pareja y el eco en su voz, era como un umbral al despertar de mala manera.

—¡Ao'nung ya es hora de despertar!—. Neteyam continuó gritándole.

—¿A?... [¿Qué?]—. Ao'nung entrecerró los ojos y frunció el ceño por la brusquedad de Neteyam al despertarlo—. ¿Qué pasa?, ¿qué sucede?.

Ao'nung se levantó todavía adormilado y algo enojado por ser despertado de su descanso.

—¿Que pasa?, ¿por qué tanto alboroto?—. Preguntó Ao'nung, acompañado de un bostezo.

—El sol ya salió y todavía seguimos aquí—. Respondió Neteyam aliviado por su hecho de despertar a Ao'nung.

Esta noticia alertó a Ao'nung, haciendo que el sueño ya no esté presente en el, su no la extrema preocupación.

—¡¿Qué?!—. Ao'nung observó como ya era de día—. ¡Vonvä'!. [¡Mierda!].

—Sí, mierda... —. Neteyam trataba de sonreír y verle el lado positivo.

—No, no, no—. Dijo Ao'nung con nerviosismo, caminando en círculos—. Mis padres van a degollarme.

—Los míos me arrancarán los ojos—. Comentó Neteyam.

—Vámonos, tenemos que volver o nos meteremos en graves problemas—. Ao'nung tomó del brazo a Neteyam para salir.

—Uhm... Ao'nung—. Neteyam no avanzó y miró específicamente la zona baja de Ao'nung con sonrojo.