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—No quiero perder más el tiempo, tenemos una cacería que ejercer, señor coronel. — Había mencionado con cierto tono de enojo y frustración el capitán Scoresby. —Hemos ido a distintas aldeas que hemos podido cruzarnos en nuestro camino y no a habido éxito en su búsqueda de aquel traidor.

El ambiente se había tornado algo incómodo respecto a cómo el coronel había atrasado la cacería, ganándose más el enfado de la tripulación que su respeto sin importarte su título o su tamaño que pueda intimidarlos, pero nada de eso le ayudaría.

—Tenemos que seguir buscando, le tengo que hacer pagar por lo que ha hecho. —habló el coronel con seriedad, al igual que inhalar el oxígeno de su mascarilla.

—Lo siento mucho, los proveedores están furiosos por no recibir la mercancía, los pagos se atrasan, perdemos dinero por culpa de esta búsqueda que no nos lleva a ningún lado, solo gastas valiosos recursos para amenazar a los salvajes.

El capitán solo soltó un suspiro pesado, dando vueltas al rededor del comando y el holograma del mapa del mar junto a las aldeas que ya habían pisado. Spider solo miraba con cierto horror aquel ser que se hacía llamar "su padre", recordando las atrocidades que había se había hecho a los nativos o junto a sus hogares que terminaron en cenizas.

Por la ventanilla vio aterrizar a los aliados de su padre sobre sus ikran, llevándole las novedades a su coronel. Su última parada fue otra aldea pequeña, la misma rutina de siempre; amenazar y causar miedo. El coronel prestó atención al ver entrar a sus secuaces, exhaustos y agobiados por no conseguir el éxito que se esperaba.

—No hubo éxito, coronel..., nada de esto funciona una mierda. —anunció el cabo Lyle hacia el coronel, aspirando el oxígeno que le ofrecía la mascarilla al entrar al centro de mando.

—Si aumentamos la presión, él seguirá huyendo. —comentó el coronel. —Tenemos que ser más inteligentes..., tenemos que atraerlo de una manera u otra.

Luego de pensarlo con cautela el coronel junto con el cabo Lyle miraron directo hacia capitán Scoresby junto al biólogo marino Garvin. Ambos pensaron creer a lo que se referirían, la misma rutina.

Ni hablar, tengo cuotas que cumplir. —habló con exalto el capitán.

¿Quiere cazar?. Adelante. —habló con firmeza.

—Aquí no, hay demasiadas aldeas. —mencionó el capitán. —Podremos ser delatados.

Al escuchar aquella propuesta, el doctor Garvin se interpuso en esa decisión respecto a la cacería y las consecuencias que pueden conllevar.

No, no, no. — El doctor Garvin se acercó hacia el coronel, teniendo el cuenta que sus palabras hubieran consciencia. —Con todo respeto, coronel. Usted no comprende el fuerte vínculo que llevan los tulkun y los na'vi. Eso sería como... ¡matar a un miembro de su familia!.

—Si cazamos aquí, los enemigos vendrán por nosotros. —agregó el capitán.

Exactamente, a un enemigo en particular. — En el rostro del coronel se había formado una ligera sonrisa. —Llevamos varios días sin ningun éxito, ahora es momento de que todo esto termine y evitar la pérdida de tiempo.

Spider solo pensaba en lo peor, no tenía idea de las atrocidades que podría cometer. O al menos presenciar otra desgracia que llevara en su mente, el daño que puede causar a criaturas inocentes, en las cuales no tenían la culpa de la avaricia y el desquite de otros.

¿Qué..., que se suponen que van a hacer?. —preguntó Spider.

Oh ya lo verás, muchacho, esto será emocionante. —El capitán solo palpó el hombro del chico, para dirigirse a otra parte del barco e iniciar la búsqueda de las siguientes presas. —Nos acercamos a él privilegio de la humanidad.

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⏰ Última actualización: Oct 14 ⏰

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