🌊016🌿

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Nunca más volvieron a tocar el tema de aquella noche tanto para Ao'nung como Neteyam, para ambos eran un momento incómodo que deseaban que no hubiera pasado, por el bienestar de los dos jovenes decidieron ignorar y continuar con sus labores y vidas personales.

Neteyam como siempre salía en la madrugada a pescar con su arco, red y caña, necesita más comida para su familia y tener lo suficiente para los siguientes días. Habían pasado dos días desde que visitó a Ao'nung, necesitaba reposo absoluto para que sus quemaduras sanaran sin ninguna intervención, no fue a visitarlo debido a la vergüenza de aquella vez, claro que sentía la necesidad de visitarlo y estar junto a él para asegurarse de que se encontraba en buen estado o que estuviera mejorando, su propia conciencia le propuso varias opciones para ir a verlo sin necesidad de recordar aquel vergonzoso momento.
Por un momento lo dudo pero se decidió ir aunque sea solo un rato, notó la cantidad de peces que había atrapado en la cesta así que tomó uno de ellos para llevarlos al fuego ya sabía que un obsequio gustoso arregla el día para alguien herido.

A pesar de ser mediodía Ao'nung se encontraba dormido en su choza sin ser molestado, sus quemaduras sanaban poco a poco hasta formar una costra que debe evitar quitársela para que todas estas cicatricen, al parecer Ao'nung era conocido por su testarudez y por no hacer caso omiso a todo lo que le dicen, por lo que siempre a tenido esa comezón en sus quemaduras lo que provocaba que las costras se desprendieran de su piel y ser regalado por esto. El Metkayna no podía dormir debido a toda la comezón que sentía pero evitaba rascarse evadiendo los problemas que vendrían si descubren que lo estaba haciendo. El sol traspasaba la cortina que lo mantenía alejado de la luz pero estos pasaban por su cara molestándolo, Ao'nung solo puso su brazo en sus ojos para que la luz no lo moleste pero no vio cuando otra sombra del otro lado de la cortina se hizo presente.

-¿Ao'nung?. —Asomo su cabeza entre la cortina.

Ao'nung volteó rápidamente al oír la voz de Neteyam, algo que pensó que solo era su imaginación pero era cierto, ahí estaba parado con unos pescados asados en su otra mano.

-¿Neteyam?. —Preguntó entrecerrando sus ojos debido al sol.

-¿Pues quien más, skxáwng?. —Respondió sarcásticamente entrando a la choza. —Te traje un regalo. —Mostró los pescados asados.

-Gracias. —Tomó uno no sin antes de que Neteyam lo alejó un poco para darle una advertencia. —Oye.

-Solo come despacio, no seas un maleducado con la comida. —Le dio el pescado con una sonrisa

-Irayo. [Gracias]. Rodó los ojos y precedió a comer despacio, algo que lo desesperaba ya que no estaba acostumbrado a comer de ese modo.

-¿Te gusta?. —Preguntó con una notoria sonrisa y sentarse al lado del chico. —Yo mismo los ase y los condimente.

-Esta rico. —Respondió sin mirarlo, sentía algo de vergüenza ante el recuerdo de haberse masturbado con su imagen.

-¿Como van tus heridas?. ¿Ya te sientes mejor?. —Posó su mano en la mejilla de Ao'nung justo en donde tenía la quemadura.

-Mi madre dice que ya estoy mejorando, debo descansar durante unos días más. —Respondió comiendo algo que disgustó un poco a Neteyam.

-Come sin hablar, skxáwng. —Comentó poniendo una mano sobre su mandíbula haciendo que su boca se cerrara.

Ao'nung bufo sin protestar y seguir comiendo, aveces Neteyam tenía una actitud maternal y protectora bastaste notoria con el y con los demás pero más con el. Ao'nung se había terminado los pescados.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora