🌊005🌿

7.8K 706 135
                                    

La mañana ya se encontraba en su punto inicial, el comienzo de un nuevo día, a duras penas el sol salía, todavía no iluminaba el cielo por completo, y lo poco que quedaba del color azul oscuro del cielo estaba desapareciendo. Ao'nung se encontraba a las orillas de la playa, necesitaba la suficiente pesca para acabar más rápido sus tareas, continuar con su entrenamiento de Olo'eyktan y por último enseñarles a los Sully, solo de recordar todas las tareas que tenía que hacer le explotaba la cabeza, lo único que quería era descansar terminado estas responsabilidades.
Tiro de la red lo más lejos posible, está se abrió y cayó en el agua hundiéndose, el choco solo espero a que los peces olieran la carnada y fueran directo a la red para poder atraparlos. Las orejas de Ao'nung se levantaron en señal de que había escuchado algo, como era defensivo por naturaleza, su mano empuñó el puñal que llevaba en su cintura, listo para atacar, y cuando el ruido de pasos acercándose lentamente hacia a el, la cuchilla salió de la vaina velozmente hasta que Ao'nung paró en seco al ver de quien se trataba.

-Tranquilo Ao'nung, soy yo. —Era Neteyam, levantó sus manos para que verificara de que no le haría daño.

Ao'nung suspiró pesadamente volviendo a guardar su puñal en la vaina.

-Skxáwng, pude haberte matado, agradece que no te hayas acercado demás. —Refunfuñó y soltó un gruñido no tan fuerte en su cara.

-Lo siento. —Bajo sus orejas y sus labios se abultaron, era como un pequeño gato que acababa de ser regañado. —Me dijeron que estabas aquí, y pues vine.

- ¿Y yo cuando te dije que vinieras? —Preguntó alzando su inexistente ceja.

-Bueno, tu hermana esta ocupada con mi hermano y tu amigo Rotxo está ocupado con mis hermanas, y solo me toca contigo. —Se formó una leve sonrisa tratando de evitar sonreír de más, no quería incomodar a Ao'nung.

-Ah es cierto, pero por el momento estoy ocupado, así que te puedes ir. —Volteó su rostro hacia el mar, evitando que mirarlo a los dorados ojos del Omatikaya.

Neteyam se estaba hartando del comporta tan testarudo de Ao'nung. Sus finas orejas se levantaron y su cola se movió de un lado a otro, tenía una idea que estaba planeando desde anoche, tal vez así podrían congeniar en un gusto personal o conocerse mejor para ser amigos y no desconocidos.

-Ao'nung, apenas nos vimos hace dos días, y no conozco mucho de ti. —Sonrió sin enseñar sus dientes. —Y me gustaría que nos conociéramos mejor y llevarnos bien.

-¿Que insinúas? —Preguntó algo desconcertado y haciendo una mueca de hartazgo.

-Conocernos, solo eso, no conozco casi nada de ti, y solo sé tú nombre. —Se sentó en la arena, juntando sus piernas e invitado al Metkayna a sentarse junto a él.

-¿Por qué mejor no le preguntas a mi hermana y a Rotxo?. Seguro que te encantaría conocerlos. —Se negó a su petición, sin mirarlo y concentrado en su tarea.

-Con ellos ya hablé, y los pude conocer mejor, solo faltas tú. —Respondió con certeza y manteniéndose serio.

-¿Y yo por qué? ¿Desde cuando te interesó? Si hace dos días se notaba en tus ojos que no te agradaba. —Explicó.

-Bueno si pasó, pero en realidad vi en ti algo más. Nunca juzgues a alguien sin conocerlo primero. —Dijo con una expresión de sensatez.

Ao'nung lo miraba de una forma extraña, era raro para el que alguien se comportara de una forma tan gentil y sutil, además que lo quería conocer, ver más a fondo de su persona, no podría negarse a una petición como esa, y más si aquel chico que personificaba la noche que tanto admiraba ver, su curiosidad subía, su mente se acumulaba de preguntas tan simples que requería que fueran correspondidas. Aceptó la petición de Neteyam, dejó la red en el suelo y se sentó junto a él, a unos centímetros alejados de él.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora