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La llegada a la aldea fue favorable, encontrándose con Tsireya y Rotxo junto a sus hermanos espirituales, I'leya y Reö. Tsireya era la más preocupada por la repentina ausencia de su hermano mayor, afortunadamente todo se había calmado y Ao'nung se encontraba estable gracias a Neteyam. Y las preguntas no se hicieron esperar por parte de ellos, todo fue respondió conforme a los sucesos y el paradero donde él había estado. Tsireya y Rotxo agradecieron a Neteyam por haber encontrado y hacerlo entrar en razón.

Por el momento era la hora de preparación para la ceremonia de regreso a los tulkun. Y sería un procedimiento un poco tedioso, ya sea en decoración, alimentos, danzas y en vestuario, un vestuario muy particular.

Debemos alistarnos, madre nos ayudará con nuestros vestuarios. —Comentó Tsireya a Ao'nung.

Solo espero que no sea tan incomodo. —Agregó Ao'nung con una mueca de incomodidad.

Está vez no lo será, hermano. —Sonrió con amabilidad.

Oigan chicos, ya hay que irnos, ahí está su mamá. —Rotxo señaló a Ronal, quien se encontraba en las orillas de la playa en la espera de sus hijos.

¿Te gustaría acompañarnos, Net?. —Preguntó Tsireya a Neteyam.

El Omatikaya pensó la respuesta pero no quería resultar una molestia para los chicos, eso si ante la mirada profunda de Ao'nung en que fuera, sin embargo era vez no dio resultado, Neteyam necesitaba estar con su familia en este momento.

Es muy amable de su parte, pero por el momento debo estar con mi familia, prometo estar ahí cuando el festival inicie. —Respondió Neteyam un poco apenado por rechazar la invitación de la Metkayina.

Todos aceptaron la respuesta con entendimiento, aliviando la tensión del Omatikaya por no asistir por el momento, y estaba mejor. Era el inicio de el arreglo en la aldea para la ceremonia y festival, lo cual llevaría largas horas de preparación.

Entonces nos veremos en el festival, Neteyam. —Tsireya embozó una sonrisa. —¿Lo'ak irá?. —Sus mejillas enrojecieron.

Lo hará, te lo aseguro. —Neteyam asintió, estando seguro que su hermano asistirá esta noche.

Bien, nos vemos al anochecer, vámonos Ao'nung. —Tsireya indicó a su hermano que la siguiera.

Ella junto a Rotxo nadaron para llegar a las orillas de la playa. En este caso Ao'nung se quedó con Neteyam por unos minutos, Tsireya al notar su ausencia comenzó a llamarlo.

Será un día largo. —Mencionó Ao'nung y suspiró. —Quedarás asombrado al verme bailar.

Neteyam soltó una risa nerviosa por el comentario pícaro de Ao'nung. Golpeándolo suavemente sobre su hombro.

Gracias, por entenderme y tener que soportar mi llanto descomunal. —Rio por lo incómodo que se había sentido al llorar enfrente de Neteyam. —Seguro te incomode con mi llanto.

—No digas eso, fue muy sincero lo que has dicho, a pesar de ser un ensayo, has expresado muy bien tus sentimientos. —Rodeó su espalda con sus manos, frotando su mejilla al estar detrás de su espalda. —Te doy un once de diez puntos. —Comentó con sarcasmo.

Ao'nung negó con su cabeza con una sonrisa , nuevamente se acercó a su rostro para depositar un beso, en el cual los dos querían pero habían sido interrumpidos por Tsireya, sobresaltando por la sorpresa y los nervios que arrebolaban en sí mismos.

—¡Ao'nung!. —Gritó Tsireya a Ao'nung mientras hacía señas con sus manos para que volviera.

¡Agh! ¡Ya voy!. —Respondió Ao'nung con fastidio. La molestia de haberlo interrumpido se reflejaba en la verdosa bioluminiscencia de su cuerpo. —Que insiste.

✨𝓜𝓪 𝓝𝓮𝓽𝓮𝔂𝓪𝓶✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora