V

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Se despertó, y observó desconcertada la habitación donde se encontraba. Ella no conocía ese lugar, otra vez le estaba pasando lo mismo.

—Ey, deja de ser tan dramática ¿Okay? Al llevar a mi feto puedo saber que sientes —le dijo un tipo junto a ella.

Lo observó, y recordó que era el que había visto en la calle.

—¿Q-Quién eres?

—No tengo nombre —le dijo con simpleza, antes de acercarle una bandeja con alimentos a ella—. Cómete todo esto, estás en bajo peso.

—¿Qué está pasando? Yo ya no entiendo —pronunció con lágrimas en los ojos, antes de comenzar a sollozar—. No sé si esto es una horrible pesadilla, o que.

La miró a los ojos y luego respiró profundo, antes de suspirar con molestia y sentarse junto a ella en la cama.

—Hace años atrás, el gobiernos comenzó a experimentar con humanos. Era necesario crear un humano con capacidades diferentes, más evolucionado, capaz de adaptarse a cualquier medio, sin necesidad de que pasaran miles de años para lograrlo. Obviamente esto la selección natural no lo haría tan rápido, es por eso que me crearon.

—¿Q-Qué?

—Demonios ¿Qué tan estúpida eres? ¡Y tú cierra la boca también! —gruñó mirando el vientre de ella.

Rose lo miró asustada. ¿Qué mierda le pasaba? ¿Con quién más hablaba? Sólo estaban ellos dos allí.

—Le molesta que dijera que ambos son dos estúpidos, y es la verdad.

—¿D-De qué hablas? Sólo somos nosotros dos —murmuró con temor.

Estaba con un loco atrapada.

—Te dije que estás llevando a mi feto —pronunció con molestia—. Él puede comunicarse conmigo.

Abrió los ojos aturdida y luego miró hacia abajo, su panza. Se levantó la camiseta y llevó una de sus manos, sintiendo una corriente eléctrica recorriéndole el cuerpo.

—Será imperfecto —le dijo serio—. No supo suplir sus necesidades básicas.

—¿Qué?

—El imbécil pensó que con sólo agua era suficiente. Pero no tengo más opciones por el momento, es el único libre y vivo que queda. Hasta dentro de unos meses, no podré engendrar más.

—No, no, n-no puede ser, yo... No puedo estar embarazada —pronunció en un hilo de voz.

—Pues lo estás —le dijo sin más, despreocupado.

—Necesito volver con mi familia, mi mamá-

—Tu familia ya debe estar muerta.

—¿Q-Qué?

El castaño asintió con la cabeza, luciendo indiferente.

—Es al primer lugar al que acudieron para buscarte, ellos ya no deben estar vivos.

—N-No puede ser cierto —murmuró con lágrimas en los ojos.

—Cree lo que quieras, esa es la verdad. Ahora come, te dije que el feto necesita alimentos, o nacerá más inútil de lo que ya es.

Se acarició la panza y luego lo observó con rabia. Su mirada lució apagada y él la miró curioso.

—No soy un inútil —pronunció con rabia.

—Oh vaya, parece que ya has aprendido a controlar su mente —rio—. Al parecer no eres tan inútil.

—No lo soy, pedazo de imbécil. Revelar un vientre abultado, en estas circunstancias, hubiese sido delatarla. Ella debía pasar desapercibida entre los humanos, ya bastante nos venían persiguiendo.

—Oye, ten cuidado de como te diriges a mí, feto de mierda. Recuerda que yo soy tu progenitor —le advirtió con rabia.

—Tú me debes respeto a mi también.

—Te respetaré cuando tú demuestres que lo mereces, ahora largo de su mente y deja que coma.

Lo miró con rabia, y luego Rose volvió en sí, cayendo de frente a la cama.

—Tranquila, respira —le dijo sentándola nuevamente, mientras ella daba grandes bocanadas de aire—. ¿Es que acaso te deja sin respirar cuando toma tu cuerpo?

—N-No sé de qué hablas —pronunció agitada.

Qué feto más imbécil.

***

Se metió en la tina, sintiendo que por primera vez en semana, su cuerpo podía relajarse. Ya no sabía como sentirse, que pensar, era como si su mente, por algún motivo, estuviese sido controlada.

Ya no era dueña ni de sus sentimientos.

Cerró los ojos por un momento, y se metió por completo en el agua, sumergiendo su cabeza también. Al momento de salir y abrir los ojos, observó su panza, antes de gritar aterrada.

—¡Ey! ¿Qué demonios te pasa? ¿Por qué gritas? —le inquirió molesto, entrando al baño.

—¡¿Qué es eso?!

Miró el vientre de ella y luego abrió los ojos sorprendido, antes de sonreír y acercarse a la tina.

—Creo que tiene afinidad por el agua, es por eso que insistía tanto con ella.

Rose miró su vientre, comenzando a temblar... La piel de su panza se veía traslúcida, y a través de ella, se veía una especie de bolsa verde azulada brillante, palpitante, con un pequeño ser en su interior.

¿Ese era su bebé?

...

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