Nueva Especie

LXIV

Desde que papá se fue para siempre, el mundo terminó de cambiar completamente. Murieron tres cuartas partes de los humanos, y el resto ahora vive confinado en "colonias".

Mi hermano Kyle dice que están haciendo eso para poder controlarlos y modificar sus recuerdos para las nuevas generaciones, creado un nuevo orden.

Mamá estuvo muy triste por mucho tiempo, incluso había llegado a creer que estaba embarazada, ya que durante unos meses, no había tenido su periodo. Pero luego de ir todos juntos al médico, descubrimos que algo extraño estaba ocurriendo con su útero y ovarios.

Los médicos dijeron que si no extirpaban de inmediato dichos órganos, el cáncer podía volver a tomar todo su cuerpo.

Y esta vez papá no estaría para ayudarla.

Pasaron tantas cosas desde que mi papá se marchó. Ya no vivimos más en el campo, y aunque a nosotros no nos estén persiguiendo, sabemos que estamos siendo vigilados.

Kyle ya tiene diecisiete años, Derek quince, Tobias trece y mi hermano Elías casi doce... Creo que en el fondo mi padre tenía razón, Eli es diferente, especial.

Jamás aprendió a hablar, pero tiene una comunicación única con mi mamá, ella entiende y sabe todo lo que necesita sin que él pronuncie palabra alguna.

A los cuatro años comenzó a caminar, y aunque actualmente es más independiente, es como si Elías fuese un niño grande.

Ahora vivimos en una ciudad con algunos humanos de alto rango, que están relacionados con los creadores. Ellos creen que son especiales y tienen privilegios, pero no es así, los siguen viendo como animales, son sólo una ficha más de su juego.

Pero es indudable que forman parte de un grupo selecto encargado de la educación de la próxima especie.

Conocimos también hace dos años a nuestro hermano Áaron. La tensión con Kyle y Derek fue muy grande, estuvimos todos presentes en una charla íntima, incluso Jonathan también estuvo allí.

Después de una larga conversación, con extensas condiciones, llegaron al acuerdo de que ellos no interferirían en nuestras vidas, si nosotros tampoco lo hacíamos.

Kyle estuvo de acuerdo, por más frío que sonara... A él no le interesaban los demás humanos, sólo nuestra madre y hermanos.

Áaron es muy parecido físicamente a papá, así como lo es Kyle, sólo que él es rubio y de ojos verdes. Es como si viéramos continuamente diferentes versiones de papá.

Es como si él siguiese viviendo con nosotros a través de ellos, pero especialmente en mi hermano mayor. Es imposible verlo y no pensar en nuestro padre.

A veces lo extraño tanto, me hace tanta falta... Tantas cosas quedaron pendientes y se fue tan rápido. Si tan sólo hubiese sido consciente de su situación en ese momento, quizás hubiera podido ayudarlo.

En el fondo, papá se sentía solo y excluído, jamás se sintió parte de algo o alguien.

***

—Laila.

—Hola señor Jaden —sonrió suavemente la joven castaña de ojos azules—. ¿Precisa de algo?

—No, sólo estaba visitando las comunas, y a la tuya le tocaba el día de hoy. ¿Qué estás haciendo aquí sola? ¿Por qué no estás en el edificio de educación? Todos los jóvenes de tu edad están siendo instruídos en estos momentos.

—Siento que lo que ellos están aprendiendo, yo ya lo sé, señor —le explicó con calma—. Además, mire que hermoso día tenemos hoy —sonrió—. Quería salir un poco a disfrutar del sol y el viento.

Jaden se acercó a la jovencita y la tomó del mentón, observando sus ojos azules, su suave piel blanca.

—Sabes que eres especial, tu educación no es igual a la de los demás, tienes un papel importante.

Laila lo miró en silencio, sintiéndose incómoda por la cercanía de él.

—L-Lo sé.

—Debes terminar de educarte y crecer, para que cuando llegue el momento, tú estés listas —le dijo soltándola.

—Señor Jaden.

—Dime.

—Y-Yo... Yo no sé cómo es eso de la reproducción —murmuró con pena—. Sé que tengo el deber de traer nuevas vidas al mundo, p-pero ¿Con q-quién?

—Eso no puedo decírtelo, porque alteraría la situación. Sólo puedo asegurarte que es un hombre ideal y perfecto cómo tú.

—¿Eso quiere decir que usted lo conoce? ¿Es un hombre de mi edad? ¿Es guapo?

—Sí a todo, ahora, regresa a tus clases, tu mente es tan inmadura y frágil, que puedo acceder fácilmente a ella. Recuerda que no puedes permitir que nadie más lo haga, tú estás al mismo nivel que la familia principal.

—Está bien, señor.

***

—Ma, te estaba buscando ¿Qué pasa? —le preguntó Kyle entrando a la habitación de su madre.

Rose estaba sentada en su cama, mirando hacia la ventana de su habitación, con los ojos brillosos, al borde de las lágrimas.

—Hoy... Se cumple un nuevo año de la muerte de tu padre, y cada vez que me toca recordarlo, no puedo evitar sentirme culpable —le dijo en un tono quebrado—. Si tan sólo yo lo hubiese tratado de otro modo aquella vez.

—Lo que ocurrió no fue tu culpa, fue simplemente su elección —pronunció su hijo sentándose junto a ella—. Él sentía que ya no tenía sentido seguir vivo, que su existencia carecía de valor. Había hecho lo que sus creadores le habían ordenado, y ya no habían motivos para seguir.

—Claro que sí, su familia era el motivo más que suficiente. Si yo lo hubiese tratado mejor, él seguiría aquí con nosotros. Me salvó la vida y yo jamás le agradecí como debía —sollozó.

Kyle la abrazó, acariciando su cabello.

—Tú no le debías nada, mamá, él lo hizo porque quiso, y tal vez hasta por culpa, por toda la mierda que te obligó a vivir. Si alguien fue una víctima de ese tipo, eres tú, y él merecía pagar por todo el daño que hizo, y sigue haciendo. La humanidad ahora está a merced de esos tipos gracias a él. Obtuvo lo que merecía, simplemente eso.

—Lo entiendo, pero siento que sólo le faltó alguien que lo apoyara y-

—No, claro que no —la interrumpió—. Más de una vez quisiste ayudarlo, acompañarlo, que encamine su vida, y él no quiso hacerlo. No te sientas culpable, mamá, todo pasó como debía ser.

...