Nueva Especie

LI

—Mm, dos presencias más —sonrió, deteniendo el auto antes de bajar—. Parece que sí estaba jugando al padre responsable y la familia feliz.

Jonathan se bajó del auto, y antes de poder ingresar en el basto patio que estaba por delante de la casa, Adrián salió de él.

—Padre, es la primera vez que nos vemos, y ahora entiendo a quien salí tan guapo, evidentemente a mi madre no sería —rio divertido—. Aún no entiendo cómo pudiste follarte a esa humana.

—No tengo idea quien haya sido tu progenitora —pronunció indiferente.

—Quisiera decir Auch, pero sé muy bien que anduviste dejando hijos por todos lados. Bastantes inútiles, imperfectos, débiles... Fue tan fácil cazarlos —pronunció divertido, antes de comenzar a reír—. Comienzo a sospechar que el problema eras tú.

—El problema claramente fueron sus progenitoras, supongo que debí escogerlas mejor genéticamente hablando.

—Ay papá, por favor, tú teoría se va por el caño al momento de verme a mi. Sólo mírame, yo nací de esa humana asquerosa y repulsiva, y soy todo lo que siempre quisiste, lo que soñabas —sonrió.

Adrián lo observó con burla, antes de arquear una ceja.

—¿Quién te hizo creer que tú eras perfecto?

—¿Quién? —sonrió, antes de fruncir el ceño y mirarlo con rabia—. Me he comido a más de veinte de mis hermanos ¡Hasta me he bañado en su sangre! Mi cuerpo es perfecto, se regenera en cuestión de segundos, y no puedo morir. Ya ni siquiera por vejez, porque puedo controlar el crecimiento o no de mis células. Mi organismo es una máquina perfecta, ya nada puede detenerme.

—Ajá, perfecto —le dijo caminando hacia él—. Demuéstrame que puedes hacer entonces, hijo —sonrió—. Muéstrame las habilidades que has adquirido por comer niños pequeños. Creo que tú eres lo más patético que he creado, y eso que el puesto ya lo tenía Kyle.

La expresión de Jonathan cambió completamente al escuchar ese nombre, porque incluso estaba dispuesto a atacarlo, hasta que lo escuchó.

—Kyle, Kyle es el que se metió en mi mente ¿Verdad?

—Posiblemente, al bastardo le encanta hacer eso.

—¡Kyle! ¡Hermano mío! ¡Sal a mi encuentro! —exclamó sonriendo—. Vamos, no seas tímido, prometo jugar un rato contigo antes de comerte.

Y aunque Adrián no esperaba que lo hiciera, el niño salió de la casa, luciendo su típica expresión seria. ¿Por qué demonios lo había hecho? ¡Le había dicho que se quedara adentro con sus hermanos!

—¿Qué? —preguntó confundido, antes de comenzar a reír—. Vamos, hablo en serio ¡Que salga ese maldito cobarde!

—Yo soy Kyle.

—Tú eres uno de esos mocosos de mierda que este hijo de puta engendró en sus tiempos libres. ¿Dónde mierda está el verdadero Kyle? ¡El tiene mi edad! ¡No cinco años! —exclamó con rabia, sin poder controlar sus ataques de ira—. No me importa si lo ocultan y no quieren decirme ¡Lo encontraré de todos modos!

—Yo soy Kyle, pedazo de intento de hombre. Si no tuvieras el cerebro quemado, sabrías reconocerme aún en este "recipiente" externo. Se nota que no entiendes nada, ni has aprendido nada al consumir a nuestros hermanos. Hasta por un momento, creí que eras un tipo inteligente, pero me doy cuenta que no eres más que un patético psicopata de mierda.

Sonrió, de una forma escalofriante, antes de aparecer en cuestión de segundos frente a Kyle.

—Cuida como me hablas, mocoso de mierda, debes respetar a tus mayores ¿Lo entiendes? —sonrió, mirando hacia abajo.

—¿Mayores? Pero si lo único que has hecho fue envejecer tu cuerpo hasta ese estado. Tú no eres mayor a mí, imbécil.

—Claro que lo soy, pregúntaselo a tu papi si no me crees —sonrió mirando a Adrián, que estaba muy cerca de Kyle y no lucía sorprendido por su velocidad—. Dile que yo fui al primero que engendraste.

—No, este pendejo de mierda lo fue —pronunció con fastidio.

—Ja, no digas estupideces, papá, todos sabemos que la estúpida de mi madre fue a la primera que te follaste.

—No, la primera mujer con la que estuve, y el primero en nacer, fue él. Luego vinieron todos ustedes.

—¡Mientes! —masculló con rabia, tomándolo del cuello—. Yo fui tu primera creación, ¡Yo soy tu más grande legado¡ ¡Sólo mírame! Soy perfecto.

Adrián lo observó a los ojos y le dió un puñetazo por debajo de las costillas, para que lo soltara.

—¿Por qué debería de mentir, inútil de mierda? ¿Qué ganaría con hacerlo? Kyle fue mi primer hijo, todos ustedes vinieron luego.

—No, eso es imposible —sonrió poniéndose de pie—. Porque yo escuché lo que ellos decían —le dijo golpeándose la cabeza con su dedo índice—. El primero en ser engendrado se llevaría de lleno las mejores habilidades, y es imposible que ese niño lo sea. Ellos sabían que ibas a escaparte, fingieron que te buscaban, y te hicieron creer que te estaban persiguiendo.

—¿De dónde sacaste eso? —le inquirió aturdido Adrián.

—Yo lo ví en sus mentes, antes de comerlos —sonrió fascinado—. Dijeron que ya era momento de largarte a la humanidad para que acabaras con todo. Activaron en tu organismo la función "Ne-Ag" cuando escapabas, en dónde todas funciones y habilidades, serían transferidas a tu primogénito, incluso aquellas dormidas, para que él continuara con su legado. Sabían que tú ibas a cambiar de opinión, porque eres imperfecto, Adrián.

—Eso no es verdad, ellos estuvieron persiguiéndome.

—Papá, no seas estúpido —rio—. ¿Crees que con la tecnología que tienen no iban a encontrarte? Crearon una máquina biológica perfecta capaz de adaptarse a cualquier entorno ¿Y no podrían encontrarla en caso de huir? No seas imbécil. Hasta para ti es-

Cayó arrodillado en el suelo, tomándose de la cabeza gracias a Kyle.

—¡Detén ese sonido de mierda, maldito bastardo! —gritó de rabia, clavando sus uñas en su cuero cabelludo.

—Ahora veré si lo que dices es cierto —pronunció.

Los ojos de Jonathan se pusieron en blanco, y dejó de luchar, quedando en un estado ausente. Adrián observó a su primogénito, incrédulo.

No, no podía ser cierto ¡Se negaba a creer que Kyle fuera superior a él!

...

Ne-Ag: New Age, Nueva Era