LIII

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—Áaron, ven aquí.

Un joven rubio de más de un metro noventa de alto, ojos verdes y piel pálida, se apareció en ese momento frente al médico.

—Doctor Jaden ¿Qué necesita?

—Áaron, ha llegado el momento de actuar, tu hermano ya cumplió con su parte, tu padre y su primogénito ya están al tanto del plan —sonrió.

—¿Y qué pasó con él?

—Actualmente lo tienen en un estado inconsciente, tal vez decidan usarlo a futuro o no saben cómo acabar con su existencia.

—Comprendo. ¿Cómo debo actuar?

—Una nueva pandemia desolará el mundo, los ancianos y niños serán los primeros en morir, los sobrevivientes serán todos sometidos. Para eso, es necesario tener un control total sobre ellos, que tú puedas controlarlos. Sabemos que tu hermano mayor puede hacerlo sin ayuda, pero tú no. Les haremos creer en una cura, para poder implantar en todos tus células.

—¿Cómo planea unificar los gobiernos?

—Serán los primeros en ser inmunizados —sonrió—. Cuando la economía mundial quiebre por completo, no tendrán opciones, más que aliarse.

—¿Qué hay de mi padre y hermanos mayores?

—Jonathan sólo tiene fuerza bruta, no será un problema. Pero tu hermano mayor sí será un piedra en nuestros zapatos. Hay que encontrarlo, necesitamos que tenga una primogénita, y luego tú tendrás un hijo con ella. La línea sucesoria no debe mancharse ni romperse, es el único método que tienen para controlar quienes posean todas las habilidades. De ese modo, el poder siempre pertenecerá a la misma familia.

—De acuerdo.

—Y Áaron, debes tener cierta simpatía a la hora de presentarte antes los humanos, queremos que los sobrevivientes confíen plenamente en tí, que parezcan un santo ante sus ojos.

El joven rubio asintió con la cabeza, mirando fijo al médico.

***

—¡Kyle! —exclamó Rose al ver al niño, abrazándolo a ella—. ¿Estás bien?

—Sí, mamá, no te preocupes.

Rose giró su cabeza y observó a Derek y Tobias, antes de soltar a su hijo e ir hasta los otros niños.

—¿Ustedes están bien también?

—Sí —murmuró Derek.

La joven madre sonrió suavemente y la acarició el cabello y la mejilla a ambos.

—Me alegra mucho que estén bien y nada malo haya ocurrido. Estaba tan preocupada por ustedes. Su hermanito está durmiendo con Ari en la habitación, entren, pueden ir a verlo y luego comer algo, de seguro están hambrientos. Tomen lo que quieran del refrigerador y las alacenas.

Los tres asintieron con la cabeza y entraron en la casa donde actualmente se quedarían. Rose suspiró y miró a Adrián.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Y tu hijo?

—Sometido en el baúl de auto.

—¿Q-Qué?

—Ajá, Kyle no lo quiso asesinar, lo quiere utilizar ahora que sabemos que fue lo que realmente pasó.

—¿A qué te refieres?

—Jonathan, el nombre de mi hijo, estuvo en contacto con mis creadores, especialmente con el encargado de entrenarme. Él le confesó que fue el responsable de dejarme huir, fue parte de su plan todo este tiempo. Al parecer quería que yo me reproduciera para cumplir su cometido, exterminar la humanidad.

—Pero si fue parte su cometido ¿Por qué te estaban buscando? —le preguntó confundida.

—No me estaban buscando a mí, Rose, sino a ti.

—¿Qué? ¿Por qué? Eso no tiene sentido.

—Porque ellos sabían que con las primeras mujeres con las que me acosté, fueron las de esa residencia, y de ellas, sólo faltabas tú. Mismo motivo por el que fueron a tu casa y mataron a tu familia.

—¿P-Pero que sentido tiene que fuera una de ellas? Tú dejaste embarazadas a muchas mujeres.

—Porque ellos estaban buscando a mi primogénito. Y la única que faltaba, eras tú y Kyle. Y después de hacerles pruebas, determinaron que ninguno de ellos fue mi primogénito, por descarte, tú eras quien lo engendró.

—¿Y qué importancia tiene Kyle en todo esto?

—Que las habilidades se transfieren genéticamente de forma jerárquica, el primero no sólo heredó mis habilidades, sino también aquellas que estaban ocultas, dormidas, y yo no tengo. Es por eso que Kyle es tan importante para ellos. Él representante lo que estaban buscando... El inviduo perfecto —pronunció lo último en un tono bajo, mirando hacia otro lado.

Rose lo observó preocupada, y apoyó una de sus manos en su pecho.

—¿Y qué se supone que haremos, Adrián?

—No lo sé —murmuró—. Ya no hay nada que podamos hacer, ellos tienen a mis primeros hijos, que son muy poderosos también, los hijos de las mujeres de la residencia. Jaden va a cumplir su deseo, exterminar a la humanidad, y a nosotros si no nos mata, someternos.

—¿Y-Y Ari? ¿Qué hay de nuestra hija? —pronunció angustiada.

—Nadie sabe de su existencia, ellos saben que tuve varones, no niñas.

—Dios —murmuró sacando la mano de su pecho, cubriéndose los ojos.

—Debes calmarte, debes intentarlo, sabes que aún tu cuerpo no se sanó por completo —le dijo tomándola de los hombros.

—¿Cómo puedes pedirme eso, Adrián? Los niños están en problemas, jamás podremos vivir tranquilos —murmuró con tristeza—. Nuestros hijos están en la mira de esos psicópatas de mierda, y aunque no sepan de Ariadna, cuando la conozcan, la querrán también.

—Escucha, Kyle y yo no dejaremos que nada malo les ocurra ¿De acuerdo? —le aseguró tomándola del rostro para que lo mirara—. Esto no es algo que se dé a la ligera, será gradual, y el tiempo que transcurra, lo usaremos para entrenar a Kyle y a los otros niños. Vamos a estar bien, tú lo estarás.

La rubia observó sus ojos azules, y asintió levemente con la cabeza, mordiéndose el labio inferior para contener el llanto.

Era muy fácil decirlo para él que no sentía nada.

La miró y acercó su rostro al de ella, tomándola por sopresa, casi rozando sus labios entre sí.

—¿Qué no siento nada? —murmuró arqueando una ceja, chocando su aliento con el de ella—. Me parece que no estás percibiendo bien las cosas, "Rosie".

...

Áaron es su segundo hijo ❤️

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