Nueva Especie

XL

Se despertó alarmado, al sentir que su mente se había mantenido en blanco todo ese tiempo, y al hacerlo, sintió que Adrián ya estaba en su casa.

Salió rápidamente de su habitación, despertando también a Ariadna, que escuchó el ruido de la puerta golpear contra la pared al ser abierta, y salió tras su hermano.

—¿Qué haces sentada junto a ese hijo de puta? ¿Tú en verdad no entiendes, Rose? ¿Qué tan ciega puedes ser? ¡Asesinó a la madre de sus hijos! —exclamó completamente cabreado.

Adrian lo observó indiferente, antes de hablar.

—Tu madre tiene cáncer, pendejo inútil.

Kyle miró a su mamá, confundido.

—¿Qué?

Ariadna llegó en ese momento a la sala, seguida de Derek, que ella misma había ido a despertar, y al momento de ver a su padre, sus ojitos azules se cubrieron de lágrimas.

Respiró profundo, intentando contener las lágrimas, pero un mohin se formó en sus labios. Adrian al ver eso, sintió algo dentro de su pecho, haciéndolo apretar los dientes.

—Hola, hija —pronunció sin mirarla.

—H-Hola —balbuceó antes de comenzar a llorar.

"—¿Por qué lloras, Ariadna?"

"—Yo te extrañé mucho, papi, pensé que ibas a regresar por mí, que ibas a venir a visitarme. Todos los días te llevo esperando, y tú... T-Tú ni pensaste en mí, hasta otra familia formaste, tuviste otros hijos también."

—No llores, Ariadna, ese tipo no merece tus lágrimas —le dijo Kyle abrazándola.

—Ven —pronunció Adrián.

Y la pequeña rubia se soltó de su hermano, forcejeando para poder lograrlo. Fue corriendo hasta su progenitor, y él la abrazó a su pecho, acariciando suavemente su espalda, su largo cabello lacio y rubio.

Cómo el de su madre.

—Te extrañé mucho —sollozó bajito contra el pecho de él—. Me hiciste mucha falta, papá.

¿Cómo no iba a tener sentimientos por Rose? Si él había amado a su hija, y la pequeña era la viva imagen de ella.

Derek observó a su padre, abrazando a su hermana, y sus ojos se cristalizaron, de rabia.

—¡¿Cómo puedes ser tan hipócrita?! ¡Tan cínico! —le gritó acercándose a él—. Con ella juegas al padre amoroso ¡¿Y a los demás nos trata cómo la misma mierda?! ¡Asesinaste a mi madre! ¡Intentaste matarme a mí! Llevamos días huyendo con mis hermanos de ti, buscando un lugar seguro ¡Cuándo deberías haberlo sido tú! Maldito hijo de puta, nos arruinaste la vida.

—¿Qué más se puede esperar de un ególatra narcisista cómo él? Es un psicópata, Derek, no esperes que él sienta culpa luego de lo que ha hecho —le dijo Kyle con rabia—. Si quiere a Ariadna, es sólo porque ella le alimenta el ego, porque sabe que es dependiente a él y puede manipularla emocionalmente... Es como mi madres, después de todo —masculló, mirando a su progenitora—. A pesar de todo lo que le hizo, lo que NOS HIZO, ella sigue aceptándolo como si nada.

Adrián miró a Rose, expectante.

—¿Por qué no le confirmas de una vez tu enfermedad, Rose? Así al menos habla con conocimiento el maldito mocoso de mierda. No lleva ni cinco minutos aquí, y ya me da ganas de arrancarle la lengua.

—Kyle, lo que Adrián dijo es cierto, estoy enferma, hijo —pronunció con pesar—. Tengo leucemia.

—¿Y por eso te estás autocompadeciendo, mamá? ¿Por eso estás aceptando que ese maldito asesino de mierda esté junto a nosotros? ¡¿Tú no oíste a Derek?! ¡Asesinó a su madre!

—¿Mami vas a morir? —sollozó Ariadna abrazándola—. No quiero que mueras, mamá, por favor, no quiero, yo te necesito conmigo.

—Tú madre no va a morir, ella hará el tratamiento para la enfermedad, se cuidará y estará bien —le explicó con calma Adrián, antes de mirar a sus hijos—. Lo de tu madre fue un accidente.

—¿Tú te piensas que yo voy a creer esa mierda? ¡Se bien que odias a los humanos! ¡La querías obligar a parir más hijos! ¡Y casi muere con Elías!

—Si hubiese querido obligarla como dices, lo hubiese hecho. Ella me pidió tiempo para tener un nuevo hijo, y yo se lo di. Y sí, es verdad que detesto a los humanos, pero fue un accidente matarla.

—Tú no sientes culpa, remordimiento de nada —masculló el niño derramando varias lágrimas—. No entiendo cómo se puede estar tan vacío por dentro, y aún seguir vivo como si nada.

Kyle miró a su hermano, con pesar, entendiendo al niño finalmente.

—Tus hermanos y tú tendrán siempre un lugar dónde estar con mi familia.

Ariadna observó a sus hermanos, a su mamá, y luego abrazó nuevamente a su padre, sollozando... Ella sólo quería que su familia estuviera bien, que ya no existieran más problemas, que Kyle y su papá no se odiaran, que su mamá se sanara.

Ella sólo quería una familia feliz y unida como esas que su mamá le contaba en los cuentos.

...