Nueva Especie

XXXIX

—¿Cómo puede ser que él no lo supiera?

—Soy madre, Adrián, sé cómo mantener a mis hijos ajenos a mis problemas.

La miró y luego negó con la cabeza.

—Esto no es el fin, y sé que tú lo sabes. Es sólo una leucemia, puedes curarte.

—Adrián.

—Sólo debes comenzar con el tratamiento, cuidarte y estarás bien.

—Lo sé, pero si no funciona, necesito que tú cuides de ellos.

—Yo no voy a cuidar de tus hijos, no fui creado para eso.

—Te lo estoy pidiendo por favor —pronunció tomando una de sus manos, llevándola a su pecho, sobre su corazón—. Los niños tendrán una inteligencia única, mentes muy brillantes y desarrolladas, pero son pequeños. Necesitan de la figura de un adulto que los cuide, proteja y ame. Ari solo tiene cinco años, es una niñita. Y ni hablar de tus otros hijos.

La miró a los ojos, molesto.

—¿Por qué me haces esto?

—Porque yo creo en tí, porque sé que en el fondo puedes amar, Adrián. Yo sé que amaste a nuestra hija, mientras la tuviste contigo, hiciste todo lo necesario para cuidarla y que ella esté bien, es por eso que decidiste traerla conmigo, y dejarla aquí, porque sabías que eso era lo mejor para Ariadna.

La tomó de la muñeca con su otra mano, acercándola a él.

—Yo no iba a irme, Rose —le dijo mirándola fijo—. Yo no iba a hacerlo, quería que tú me enseñaras a amar, que me amaras como amabas a Kyle y Ariadna, que te preocuparas por mi, que pensaras en mí... Yo quería que tú fueras mi mujer. Pero es imposible, porque tú sólo sientes interés físico en mí, y ahora, me necesitas porque crees que vas a morirte.

—Yo tenía sentimientos por ti —sollozó, sin poder contener más las lágrimas—. Pero eso no está bien, no después de todo lo que vivimos y lo que tú me hiciste, Adrián. Eso no estuvo bien, y no te arrepientes, no sientes culpa.

—Rose ¿Cuántas veces tengo que decirte que yo no abusé de ti? ¿Por qué sentiría culpa de algo que no hice?

—¡Pero sí lo hiciste! ¡Yo no era consciente de eso!

—No lo recuerdas, bloqueé esos recuerdos, pero yo jamás te obligué.

—A-Adrián.

Apoyó su mano sobre la mejilla de ella, secando sus lágrimas.

—Yo no abusé de tí.

"La besó, probando su boca por primera vez, haciéndose adicto fácilmente a aquella sensación que ella estaba provocando en su interior, el deseo de querer sentirla más, de saber que no tendría suficiente sólo con eso.

Sintió los delgados dedos de la rubia recorriendo su espalda, descendiendo suavemente y subiendo hacia su nuca, acariciando su cabello, mientras el beso se hacía más íntimo, y sus respiraciones chocaban entre si, aumentando la temperatura entre ambos.

El castaño se sentó en la cama de la jovencita, y ella sonrió traviesa, mirándolo a los ojos, mientras se quitaba suavemente la ropa, quedando en ropa interior, antes de subirse sobre los muslos de él, y volver a besarlo.

Fue entonces cuando Adrián sintió su miembro reaccionar a ella, apretándola con su entrepierna, abrazándola a él.

—Nunca hice esto, pero quiero hacerlo contigo, que tú seas la primera —jadeó ronco, contra sus labios.

La rubia sonrió traviesa, levantándose un momento, para quitarse la parte baja de su ropa interior, antes de volver a sentarse sobre la erección de él.

—Yo nunca lo hice con un extraño —susurró contra sus labios, rozándolos—. Pero quiero hacerlo contigo."

Rose salió de aquel transe y lo observó aturdida, sintiendo como su rostro comenzaba a quemar de la vergüenza.

—Lo estuvimos haciendo un par de horas, hasta que quedaste exhausta. No sé en qué momento te dormiste.

—E-Eso... N-No puede ser v-verdad.

—No creo recuerdos, eso fue real —pronunció molesto—. Me dijiste que estabas molesta con tu ex novio, que te habías enterado que él estaba saliendo con una tal-

—Sandra —lo interrumpió, recordando poco a poco lo que había ocurrido esa noche, con la mirada ida.

—Y qué sólo querías olvidarlo, tener un "buen polvo".

Lo miró, apenada.

—¿P-Por qué entonces después me preguntaste por él?

—Porque tú no recordabas esa noche.

—¿Y la concepción de Ariadna?

—Ah pues... Ahí sólo bloqueé tus pensamientos de ese momento, y llevé a tu mente a la noche en que estuvimos juntos. Para tí fue como revivir nuevamente esa noche —le dijo desviando la mirada—. De todos modos no es abuso si querías.

Respiró suavemme y luego se sentó en el sillón, era mucho por aceptar, especialmente... Por todas esas imágenes en su cabeza ahora, recordando lo que habían hecho aquella noche.

—Rose, puedo bloquear nuevamente tus recuerdos.

—No, no quiero que lo hagas —le dijo sin mirarlo.

—De acuerdo. Y hablando en serio, quiero que me cuentes bien cuál es la situación de tu enfermedad... No voy a dejar que mueras, pero tus hijos deben estar al tanto de lo que está pasando.

...

Rose al recuperar sus recuerdos: 😳😮🙈

Jajaj 🤣❤️