Nueva Especie

XLVII

—¡Mira papi lo que hice para ti! Es un wafle con forma de osito —sonrió Ariadna, llevándole en un platito su bocadillo—. Le puse ojitos de chip de chocolate, una sonrisa de sirope de fresa y miel a su alrededor. Espero te guste.

Adrián observó lo que la niña le había hecho, y luego a su hija, que se veía tan emocionada, tan contenta, tan feliz. Esa sonrisa era única y sincera.

Apoyó una de sus manos en su cabeza y Ariadna nuevamente sonrió, abrazándolo.

—Te quiero mucho, papi. Gracias por quedarte conmigo y no irte. Y gracias por ayudar a mi mamá, sé que tú la vas a sanar.

—Ariadnas ¿Tú entiendes realmente lo que soy? ¿Lo que nosotros somos?

—Lo único que entiendo, es que eres mi papá y yo soy tu hija, y que tenemos habilidades especiales.

La separó de él y la miró a los ojos.

—Yo fui creado para destruir a la humanidad, para crear una nueva raza y suplantarlos a ellos. Tú eres parte escencial en ese plan.

—Tú no tienes porqué cumplir con los deseos de tus creadores, papi. Ellos ya no pueden controlarte, ya no están aquí, no pueden hacerte daño.

—Claro que pueden hacerlo, hija. Ellos están en todas partes, y aunque ya no me estén buscando como al principio, lo siguen haciendo.

—Quédate aquí con nosotros, y nada malo va a pasarte. Llevamos viviendo muchos años en esta casa, y nunca tuvimos problemas. Nosotros llevamos una vida de humanos normales. Mamá trabaja en un supermercado, y Kyle y yo vamos a la escuela como los demás niños —sonrió.

—No puedo hacer eso, Ariadna, estoy programado para otra cosa.

—No eres una máquina, eres una persona, y ahora eres libre, tú puedes elegir que hacer o no.

—Ya no puedo escapar de mi destino... He cometido muchos errores que no tienen vuelta atrás.

—El pasado no puedes cambiarlo, pero si tu presente y futuro. Y si tú te lo propones, y nos aceptas, podemos ser una familia, papi, vivir tranquilos y en paz aquí, alejados de todos.

***

—Hola —sonrió.

—¿Quién eres tú? —preguntó con desconfianza el pequeño de su misma edad.

—Oh ¿No sabes quién soy? ¿Al menos sabes lo qué eres?

—¿Eh?

"—¿Qué tan patético e inútil puedes ser?"

El niño abrió los ojos con terror al escuchar esa voz dentro de su cabeza, y Jonathan sonrió.

—Bueno, no tienes habilidades desarroladas, pero tu sangre me servirá de todos modos.

Y antes de que pudiese reaccionar a eso, sacó una navaja de su abrigo, y le abrió el cuello, observando como caía al suelo desangrándose.

—Debo apurarme, o te regenerarás, y nadie quiere eso —sonrió, arrodillándose frente a él, para clavar el cuchillo varias veces, cortando su cabeza, hasta terminar de quitarla del cuerpo—. Karen, trae la conservadora.

El cuerpo de la mujer se movió hasta él, caminando de una forma extraña, y dejó la conservadora junto a Jonathan.

—¿Todo debo hacer yo, maldita zorra inútil? ¡¿Cómo se supone que le quita la tapa?! ¡Animal! —masculló con rabia, dejando la cabeza de lado para quitarle la tapa y meterla luego—. Prende fuego el cuerpo, no quiero huellas.

El niño cargó la conservadora hasta el auto, y esperó hasta que su progenitora encendiera el cuerpo, para volver luego al carro.

—Volvamos, debo comer esto antes de que no sirva.

Asintió con la cabeza y lo puso en marcha.

Bueno, no había sido tan malo esta vez, era el quinto de sus hermanos que encontraba en el mes. Los otros habían tipo las habilidades más despiertas, a diferencia de este.

—Apúrate, Karen, el frío de esta mierda no durará para siempre.

***

—¿Qué demonios haces? —le preguntó aturdido, al encontrar a Kyle en el fondo de la casa con una sierra, y su pierna herida.

—L-Largo —gruñó temblando.

—¡¿Por qué mierda te estás hiriendo, niño estúpido?!

Kyle tomó la botella de agua que estaba junto a él, y derramó su contenido en su pierna, la cual rápidamente comenzó a sanar antes la mirada atónita de su padre.

—Estoy poniendo a prueba mi cuerpo —pronunció ya curado, poniéndose de pie—. Vete, no te quiero cerca.

—¿Estás haciendo lo que viste en mis recuerdos? ¿Estás sometiendo tu cuerpo a lo que me sometieron a mí? ¿Qué tan enfermo estás? Yo fui obligado, tú lo estás haciendo por puro gusto.

—Ahogaste a Derek para que se cuerpo evolucionara y pudiera respirar bajo el agua, no entiendo tu pregunta hipócrita.

—¡No es lo mismo! Una cosa es llevar a tu cuerpo a evolucionar, y otra muy diferente es mutilarlo. No necesitas dañar tu cuerpo para poder controlarlo, es algo que se logra controlando tu organismo, tus células ¡No es necesario lacerarlo!

Kyle observó a su padre indiferente, y pasó por su lado.

—Que tú hayas quedado traumado, no es mi problema. No te proyectes en mí, yo sé muy bien lo que hago. Además ¿No es esto lo que querías? ¿El "hijo perfecto"? A mí no me interesa ser tu hijo, pero si explotar al máximo las habilidades que poseo.

—¿Para qué? Si tú empatizas con los humanos, no vas a asesinarlos.

—Es en lo único que tienes razón, no pienso asesinar a humanos inocentes. Pero si por culpa de tu presencia, tus creadores llegan hasta aquí y quieren lastimar a mi madre o hermana, los asesinaré.

—¿Te crees que es tan fácil? Si fuese así, yo no estaría huyedo de ellos, niño estúpido —gruñó—. Tienen dispositivos capaces de bloquear nuestras funciones neuronales, inhabilitándonos para todo.

—Yo no soy como tú, Adrián, sobre mí no tendrán ese control.

...