EXTRA VII. COSAS RARAS PARA FAMILIAS EXTRAÑAS

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Había imaginado a una engreída persona, a alguien lleno de ego y orgullo

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Había imaginado a una engreída persona, a alguien lleno de ego y orgullo.
─¿Desea un poco más? ─pero aquel omega, era, más bien, hermoso y sencillo.
─Ah, sí, claro ─Shiraishi le entregó la taza y el omega siguió hablando.
─Lo hice yo mismo esta tarde ─sonrió Yota. Nadie imaginaba que tuvo que rogar para que aquellos sobreprotectores empleados lo dejaran usar la cocina─, ¿No le parece que tiene un sabor a menta realmente fuerte? ─rió sirviendo más té, para luego entregarlo nuevamente al encargado del templo.
─Oh, no, no lo creo. Sabe bien ─respondió el otro diciendo la verdad.
─Madre, ¿Puedo tener un poco más de chocolate caliente? ─Yota asintió. Raiden también volvió la vista hacia ese joven amo. Y, en efecto, sí era tal cual a como lo había imaginado, alto y guapo pero─, ¿No quiere usted chocolate, señor Shiraishi? ─de alguna forma, ¿No desprendía la misma energía amable que su madre?
─Oh, no, estoy bien ─asintió.
─¿Quiere más café, señor Hatoyama? ─preguntó Noah al omega dominante, este ya había dejado la segunda taza vaciá.
─Claro, gracias ─el embarazo hizo adicto a Tarō a la bebida que tanto repudiaba─. Pon tres de azúcar, por favor.
Todo alrededor del alfa lucia exactamente como un cuento de hadas, todo armonioso y resplandeciente, no podía asimilarlo, ¿Las familias adineradas no vivían rodeadas de problemas?
─Ta-chan, ¿Y Kenta?, ¿Por qué no llegaron juntos? ─habló una esposa preocupada.
─El presidente fue emboscado por el joven Atwood esta noche, señora. Lo sé porque recibí una llamada al respecto ─mintió el fiel mayordomo, ya estaba terminando de poner el ultimo cubo de azúcar en la bebida del dominante─. Me temo que lo dejara ir después de retenerlo un tiempo, ya sabe cómo suele ser el joven amo John, el presidente volverá mañana por la mañana, no debe preocuparse.
─Ah, ¿De verdad? ─ladeo la cabeza─, ¿No estarán aburridos? ─se lo pensó un momento y─: ¿Por qué no los invitamos a nuestra reunión nocturna? ─los cómplices del director se alarmaron, no quería eso.
─No creo que eso sea posible ─intervino Tarō─. El señor Atwood estaba muy entusiasmado por pasar tiempo con el presidente.
─Pero...
─El joven amo Atwood se encapricha con sus amigos ─rió nervioso Noah─, él solo quiere tener un tiempo a solas con el presidente.
─¿Sí? ─Yota estaba cediendo─: Pero, ¿No es mejor tener a Kenta en casa? ─se levantó de la mesa y caminó directo hacia el teléfono de la mansión.
Raiden estaba distraído observando detenidamente un reloj, lucia fino y parecía brillar de forma irreal, pero el resto de los presentes sentía la tensión en sus hombros.
Excepto por:
─Madre, padre puede estar ocupado ─Eustace, quien había leído el ambiente a la perfección, había adivinado que dos de los presentes querían esconder algo─. Además, ¿No estaba Hatoyama tratando de presentarnos a su pareja? ─el apuesto príncipe le giñó un ojo al omega dominante.
Raiden comenzó a prestar atención de nuevo.
Y Yota bajó el teléfono de manera inconsciente.
─El señor Shiraishi no es la pareja de Ta-chan, Eustace, él es su amigo ─corrigió.
─¿Oh, no es así? ─preguntó de nuevo el adolescente con un tono falso.
─Lo cierto es que así es ─Raiden sonrió ante la declaración, no lo esperaba─. Lamento haberle mentido, señora ─el lobo esperaba con paciencia la reacción del conejo, imaginaba que saldría a la luz su verdadera y retorcida personalidad, pero lo único que obtuvo fue a un Yota sonrojado.
Shiraishi pensó que era lindo.
Pero en la mente del omega recesivo solo se repetía la incómoda situación del día de su boda:

"─Mi bombón no sabe dónde está.
─¿Bombón? ─había preguntando Yota─, ¿Se refiere a Ta-chan?
─Ah, es que... es una... de esas... cosas... ¿Qué cosa era? Es....
─Escuché sobre algo así. Hoy en día está de moda llamar a tus amigos con ese tipo de apodos ─había dicho Kenta.
─Así que es así. Entonces, ¿También puedo llamar a Ta-chan así?, ¿Puedo hacerlo?
─No, no puedes. Pero, puedes hacerlo conmigo."

─¡Ya veo! ─gritó avergonzado─, ¡Así que de eso se trataba! ─<<¡Oh, por Dios, pero que hice!>>, se atormentaba─, debieron haberlo dicho antes ─sonrió─. Felicidades.
─Gracias, señora ─se honrró el secretario.
─Ah, ¿Ya sabe Kenta de esto? ─antes de dejar contestar a alguno, dijo de inmediato─: ¡Deberiamos decirle a Kenta! ─sus manos de nuevo tomaron el teléfono.
Si no hacían algo pronto entonces...
─¡También estamos embarazados! ─el teléfono cayó al suelo, el vaso de chocolate que el adolecente estaba recibiendo de una empleada también lo hizo, y Noah se tambaleo en su lugar a pesar de haber estado quieto durante un tiempo─. Sorpresa ─habló con un tono entusiasta pero susurrante.
─¿Qué? ─soltó el joven amo, Eustace no esperaba eso, o mejor dicho, pensaba que todo eso de la pareja era mentira.
Los rostros de sorpresa de todos a su alrededor hicieron pensar a Shiraishi que la familia que veía era única e irrepetible, y que eran amables a pesar de estar rodeados de oro, pero sobretodo, pensó que eran raros, definitivamente muy extraños.

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