─Esta muerto ─el médico respiró agitadamente, había corrido bajo la lluvia─. Pero ella no ha despertado aún, y Christopher no parece dispuesto a regresar de su viaje de negocios ─le fue ofrecida una toalla, con la cual se secó el cabello húmedo─. Gracias, joven amo.
Bartholomew negó con la cabeza y tragó saliva.
Philip Turner ¿era atractivo? Un poco, ¿una buena persona? Por supuesto que sí, ¿un joven amo? Por supuesto que no. Si tenía que señalar un defecto de su mayordomo, diría que era humilde y pueblerino, coincidiendo así con la opinión de sus padres.
No lo recordaba bastante bien, pero sí que había notado los comportamientos extraños de su hermano mayor y Turner en Inglaterra, habían sido tan descuidados que a la mínima oportunidad fueron separados sin piedad, a los amantes ni siquiera se les había dado tiempo de culminar algún tipo de enlace, eran, sin duda, una pareja trágica y desgraciada. Si hubieran sido más discretos, hubieran tenido más tiempo, y, a puesto a que se hubieran unido en cuerpo y alma. <<Nadie podría haber interferido entonces>>, sonrió Bartholomew.
─Entonces Johanne no sabe que su bastardo ha nacido muerto ─Atwood volvió a sonreír, muy divertido. Su hermano mayor... Ha puesto a que Christopher estaría dichoso de alegría.
─Dio a luz a una niña ─informó de nuevo el médico─. El cordón umbilical estaba enredado en su cuello.
─¿Qué haces con el cuerpo? ─preguntó Philip, quien aún estaba recostado sobre la cama, jugando con la mano de su recién nacido.
─¿Qué qué hago?, se lo daré a su madre cuando despierte ─contestó muy enojado. Había estado corriendo de parto en parto, ya no quería saber nada de los dos alumbramientos Atwood─. Después de eso... Ellos van a destruir mi carrera. Debí de haberme dado cuenta de que la criatura ya no estaba con vida.
─Y pensar que sería la segunda descendiente de mi hermano ─ah, para Bartholomew la situación era muy divertida. Mientras se quedaba mirando fijamente a la criatura que había hecho sufrir a su empleado pensó: <<Dando a luz a los dieciocho. Ni siquiera yo, siendo un omega en plena juventud, sé si tendré la valentía de dar a luz>>. Incluso Philip no sabía del embarazo hasta que su vientre comenzó a aumentar de tamaño de manera anormal.
Christopher había dado una excusa aceptable para convencer a sus padres de alojarse en Japón, pero Bartholomew sabía que el verdadero motivo era para estar más cerca de Philip, de igual manera era probable que su hermano mayor jamás llegara a conocer a su propio hijo.
─Por favor, no mire así al bebé ─dijo el mayordomo mientras se incorporaba de a poco a poco en la cama, y se disponía a amamantar a su recién nacido─. No lo mire así ─el joven amo negó con la cabeza, quitándole importancia a sus acciones de burla. Ese médico empapado por la lluvia, y él, eran los únicos que sabían que el amorío de su hermano mayor con Philip había dado como resultado a un bastardo hermoso.
─De todas maneras no te permitiré criarlo aquí ─contestó el omega dominante─. Haré que llegue sano y salvo a un orfanato. ¿Qué sucederá cuando Christopher venga de visita y me pregunte de donde he sacado al niño? No puedo decirle la verdad... ¿Cierto, Philip? ─el mayordomo tragó saliva, sería un desastre que Christopher se esterará de la verdad, sería debastador si la noticia llegara a las personas en la cabeza de la familia─. Ya que él bebe de Johanne ha nacido muerto, y el tuyo vivo, Christopher desearía divorciarse para casarse contigo, y entonces papá y mamá se enterarían... Lo menos desafortunado que podría suceder, sería que mataran a tú bebé.
─Pero... también es su hijo ─tocó la nuca del niño, su cabello era pelirrojo, como el de su padre─. Además, Christopher apenas tiene dieciocho, y se dice que está muy ocupado estudiando y, ¿No se rumoreá que está haciendo de emprendedor? No creo que te visite pronto ─<<por eso también pudimos ocultar lo del embarazo>>─. Solo, dejame conservarlo ─pidió suplicante─. Por favor... por favor... Deja que se quede conmigo.
─Habrá visitas, ¿Y si expanden rumores?
─Nadie viene a visitarle. Y sí alguien viene, me asegurare de esconderlo en mi habitación, lo mantendré ahí. Siempre ─la persistencia de Philip era igual que cuando Bartholomew le propuso borrar al niño.
─Si te permito conservar al niño será extraño ─en lo profundo de su pecho sabía que ese empleado ya lo había convencido, tal y como lo hizo cuando cedió a no abortar a la criatura.
─Pero...
─Tú y yo sabemos que eres el enlace de la muerte de mi hermano. No hagas las cosas más difíciles ─pero si decidía ceder sería todo un peligro─. Si conservas al niño, tarde o temprano será visto por mis padres. Entonces no tendré otra opción más que hacer que me sirva como empleado, no lo consideraré mi sobrino, lo trataré como un sirviente. El orfanato es entonces mucho mejor.
Philip observó a su hijo con detenimiento y lágrimas en los ojos, amaba al bebé que había vivido en su vientre, y porque lo amaba quiso plasmar cada detalle del niño en su cabeza, y en su corazón.
─De todas maneras ─intervino el médico, quien guardaría silencio luego de recibir una generosa compensación─. ¿Cómo es que te sientes? Hice la cirugía apresuradamente porque Johanne empezó su parto media hora antes de que terminara contigo. Diste a luz siendo beta, tu cuerpo se demorará en recuperarse. Un omega la tendría más fácil, pero... bueno, ya está hecho. ¿Qué piensas de algunas crem...?
─Cambialo ─murmuró Philip mientras sentía su corazón hacerse añicos.
─¿Qué?
─Cámbialo ─siguió sollozando─. Cámbialo, cámbialo ─Bartholomew abrió los ojos de par en par, si entendía bien, ese beta quería─: Cambia a mi hijo por el de ella. Cambialos ─una madre estaba dispuesta a hacer lo necesario por el bien de sus hijos, incluso si eso ll destruía a él en el proceso─. Así salvas tu carrera médica y... lo más importante: dejas a mi bebé con su padre ─<<así no vivirás como mamá. Así no te conviertes en un sucio sirviente>>─. Cambialos.
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NAVEGANTE DE LAS ESTRELLAS
RomanceTanaka Kenta es un alfa extremadamente dominante, ha heredado la empresa de su padre recientemente y lo ha hecho de maravilla. Es un hombre con las virtudes de un ángel y el aspecto de un rey, y nunca se ha enamorado. Durante una visita al hospital...