Al abrir los ojos, los parpados aún le pesaban tanto que deseaba cerrarlos de nuevo, sin embargo, tenía hambre. Su nariz sintió el aroma de la carne en la sartén, sus oídos escuchaban como el aceite brincaba en el fuego. Su estómago gruñó.
¡Bua!, se escuchó de repente, el niño bajó la vista.
─Be... bé ─había un chiquillo escuchando con atención los sonidos de hambruna de su madre. Yota se alejó por reflejo, salió del futon en el suelo para chocar con fuerza contra la pared, un lapicero, que descansaba en la orilla de un mueble, terminó cayendo sobre su cabeza─, ¡Auch! ─la criatura indefensa en el futon no hizo más que jugar con la colcha. Pasaron largos minutos en los que Shinseki solo pudo escuchar su agitada respiración, pero luego de calmarse un poco, por fin se atrevió a acercarse de a poco en poco. Inclinó la cabeza y observó con curiosidad al bebé, era adorable, sus ojos eran hermosos y grandes, había un pequeño lunar coqueto alrededor de sus labios, y su boquita sin dientes era graciosa. Yota sonrió, le tomó la pequeña mano y sintió la suavidad de la piel, tragó saliva, pero un terrible dolor tardío, muy agonizante, le perforó el vientre, dolía, <<duele mucho>>. El joven omega perdió el interés en el niño y se alejó, se levantó la playera hasta el pecho y bajó un poco sus pantalones, tenía una cicatriz horrorosa en su cuerpo, era terrible, espantosa, estaba cocida con hilo oscuro─. Ah, no ─la respiración acelerada regresó─. No, no ─su abultado vientre había desaparecido, pero en su lugar la piel lucia flácida y arrugada─. No, no, no, no ─había escuchado del médico que la piel de los omegas volvía a la normalidad en unos cuantos días, pero, la sensación de la piel estirada no era nada agradable. Miró la cicatriz por mucho tiempo, pero no mostraba señales de recuperación, no cambiaba y se veía igual a cada segundo, estaba rojiza e hinchada, lo cual era bastante normal porque acababa de dar a luz─. No... No debería preocuparme, Reiko dijo que se iría en un mes así que no hay raz... ─¡BUA, BUA, BUA! El bebé empezó a llorar, era tan escandaloso que el joven conejo abrió los ojos de par en par, echó una mirada rápida: los ojos del recién nacido estaban cerrados, su nariz estaba arrugada, su boca estaba completamente abierta y su rostro estaba pintándose de un color rojizo muy alarmante. Yota miró hacia todas partes muy nervioso, ahora su percepción del pequeño humano había cambiado, el niño era: <<molesto>>. Esa criatura horrible había cambiado las proporciones de su cuerpo, había hecho aparecer una enorme y fea cicatriz que dolía cada vez que respiraba, y también: <<Me duelen los pezones>>, y al quitarse la playera por completo─: ¡AH! ─un líquido ligeramente amarillento, bastante aterrador, estaba saliendo de ellos─, ¿Por qué?, ¿Por qué? ─se levantó con esfuerzo, sintiendo como si su cuerpo estuviera a punto de dividirse en dos, y empezó a buscar un trozo de tela para tratar de limpiar su pecho. ¡ BUA, BUA, BUA!, sin embargo el ser indefenso seguía llorando tanto que la confusión de Yota simplemente iba en aumento─. Shhh ─susurró, era un omega adolescente, ¿Qué más podía hacer?─ cállate ─cuando no tuvo más opción que limpiarse con su propia playera, la vergüenza lo invadió, estaba tan concentrado en la limpieza de sus pezones que tarde se dio cuenta de que su cicatriz estaba comenzando a sangrar. <<¿Qué?>>.
La puerta se abrió de golpe:
─¡Niño, mira, mi primera carne ahumada! ─sonriente, Mori mostró un plato lleno de carne con exceso de aceite, estaba quemada y cruda en algunas partes─, lo cociné yo mismo por ocasión espe... cial ─¡BUA, BUA, BUA!─. Oye, ¿qué pasa aquí?
─¡AHHH! ─la sangre tenía una consistencia tan rara.
A una hora de dar a luz, Shinseki pensó: <<Voy a morir>>.DEL COMO NO PREPARAR, QUITAR, LIMPIAR, BOTAR, CAMBIAR, ASEAR, DESINFECTAR Y LAVAR.
Con catorce años de vida, Yota estaba experimentando el mayor reto de su corta vida.
Quería devolver el huevo cocido del desayuno, las arcadas eran desagradables, pero no tan desagradables como:
─Ah, es como un cadáver en descomposición ─dijo Wada llevando parte de su playera hacia su nariz─. Apesta.
─Ve por él ─dijo con coraje el niño, quien estaba en la misma posición que el viejo Mori.
─¡¿YO?! ─se molestó─, ¡Es tú hijo, hazlo tú! ─y empujó al omega hacia el frente─, ya estás a mitad de camino, solo acabalo ─el conejo ya había retirado los tirantes del pañal, incluso la parte delantera ya estaba hacia abajo, lo único que quedaba era:
─¡Por favor, quítaselo tú! ─retirar por completo el pañal del pequeño cuerpo humano y:
─¡¿Y LIMPIARLO?! ─por supuesto, retirar los residuos del trasero de la criatura─, no gracias ─volvió a empujar a Shinseki─. Ve, ve ─lo animaba─. Ya casi ─sonrió.
─¡Mori! ─se quejó, el viejo beta se encogió de hombros.
─Ve, ve ─repitió, le hizo señales con ambas manos y luego puso ambos pulgares hacia arriba. <<Tienes mi apoyo>>.
Pasaron varios minutos de lucha interna, pero tenía que hacerlo, el niño no podía quedarse con el culo sucio. <<¡Vamos, tú puedes, es tu hijo!>>, pensaba el niño, cerró los ojos y siguió diciéndose: <<Hay muchos papás en el mundo que hicieron esto muchas veces, ¡Hay muchos que deben estar haciéndolo ahora!, ¡No seas la excepción!>>. Y cinco minutos después, un poco menos temeroso, el niño centro de nuevo la vista en el bebé.
─Hola ─lo saludó─, yo... te voy a cambiar el pañal ─sonrió incómodo.
Wada se mantenía a la distancia, observando con precaución como el omega cambiaba el pañal sucio de su indefenso nieto, era serio al respecto, estaba analizando. <<Aprenderemos de los errores de Yota>>, se decía, <<Yota es el conejillo de indias>>, y asentía.
Shinseki dejo de cubrir su nariz, tomo el pañal sucio, alzó las piernas del pequeño hacia arriba, y comenzó a deslizar el pañal: <<No es tan terrible>>, pensó.
─¡NIÑO! ─gritó el viejo.
El conejo brincó en su lugar.
─¡¿QUÉ?! ─respondió el otro un poco enojado.
─¡No pusiste una tela debajo del colchón! ─era tarde, las pompis redonditas del bebé, llenas de materia fecal, ya habían tocado las sabanas limpias del colchón donde solía dormir Mori.
─¡AH! ─tratando de corregir su error se volvió descuidado─, ¡¿Qué hago?! ─Yota trató de volver a poner el pañal sucio a su posición original pero en su intento─: ¡NO! ─tocó un poco de...─, ¡Lo toqué con el dedo! ─la materia estaba en la punta de su dedo anular, el color amarillento era repulsivo. Shinseki infló ambas mejillas, iba a vomitar. El bebé soltó un: ¡KYA! de emoción mientras sonreía. El joven madre se tragó el vómito y con el ceño fruncido regañó a su hijo─. ¡No te rías!
─¡JA, JA, JA, JA, JA, JA! ─y luego las risas graves de Wada estallaron mientras sostenía su gran barriga.
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NAVEGANTE DE LAS ESTRELLAS
RomanceTanaka Kenta es un alfa extremadamente dominante, ha heredado la empresa de su padre recientemente y lo ha hecho de maravilla. Es un hombre con las virtudes de un ángel y el aspecto de un rey, y nunca se ha enamorado. Durante una visita al hospital...