EXTRA X. NO TENGO MIEDO

59 6 6
                                    

El evento era público:
─¿No es un hermoso evento? ─Amelia caminaba con sus tacones negros haciendo eco en cada rincón del lugar. Sonrió cuando vio a Tanaka juntó a un hermoso omega─. ¿Quién es ese chico lindo a lado del presidente? ─preguntó a su asistente, quien miró en la misma dirección.
─La esposa del presidente ─la señorita parpadeo varias veces cuando notó el interés de su empleadora─. Están esperando a su tercer hijo ─agregó para que Atwood no molestara.
─¿Esta embarazado? ─Matsumoto tragó saliva, su jefa era alguien con quien era difícil tratar.
─Alrededor de dos meses y medio ─informó, pues las noticias no hablaban de otra cosa.
Cuando Tanaka se despidió y se alejó para hablar con algunos empresarios, Amelia vio su oportunidad.
─Vamos a saludar ─rió, pero la empleada volteo a mirar a sus alrededores, completamente alarmada, por lo que quizás podría protagonizar esa diabólica mujer.

Yota traía puesto unos pantalones de vestir negros y una camisa verde pastel.
Cuando una alfa atractiva se detuvo a su lado se asombró, pero tenía interés.
─Amelia Atwood ─se presentó, Shinseki ladeo la cabeza, esos hermanos estaban por todas partes.
─Tanaka Yota ─respondió estrechando la mano de la hermosa dama.
─¿Oh?, ¿Es la esposa del director? ─fingió sorprenderse─, ya veo. Es todo un honor ─Matsumoto Ame puso los ojos en blanco, Amelia era muy fácil de predecir─. Eres realmente hermoso ─el omega recesivo sonrió con alegría.
─¿Sí? ─dijo sonrojado.
─No ─negó de inmediato la alfa─. Fue una mentira de formalidad. En realidad, de no haberte hablado pensaría que eres un mesero más ─el embarazado dejó de sonreír y escuchó con atención las siguientes palabras de la venenosa tarantula─, ¿No es el presidente demasiado para un omega recesivo cualquiera? ─se burló─. Cualquiera puede decir que no es adecuado para Tanaka.
─Señorita... ─quiso detenerla Ame pero...
─Tú cállate ─la regañó.
─Sin duda puedo decir ─Yota frunció el ceño─, que su hermano es mucho más civilizado que usted ─sonrió.
─¿Hermano?, ¿Quién hermano? ─preguntó ofendida.
─John, por supuesto ─se puso ambas manos en las caderas y empezó a regañar a Amelia con severidad─. Esta es una celebración para la fundación de mi esposo, la cual está dedicada a proteger al género omega, una persona como usted sin duda no es bienvenida en este tipo de eventos ─la señaló─, así que sería bueno que caminara fuera de aquí con esas latas baratas que usted llama zapatos ─susurró, después de todo ahora estaba casado con un hombre reconocido y tenía que cuidarse de la prensa─. Estoy embarazado y también puedo arrancarle el cabello ─amenazó. Los rumores corrieron rápido, y no había nadie que no supiera de la derrota de Amelia.
La dama ahogo un grito y:
─¿Sabes cuánto cuestan mis zapatos? ─decidió ignorar el tema de su cabello.
─Sin duda valen menos que mi ropa ─contestó enfadado─. Fuera de aquí ─la asistente rió por lo bajo. Pensó: <<Gracias, Dios, por dejarme vivir este momento>>. Y es que, un día, vio llegar a su jefa a la empresa con el pelo hecho tirones, realmente lamento haberse perdido de la acción.
─¿Quién te crees que...?
─Soy la esposa de quien es el dueño de la organización, así que tengo el derecho de pedirle que se vaya ─ordenó con furia─. Por favor, váyase, no quiero pedirle a seguridad que vengan por usted.
Atwood estaba a punto de hacer un drama pero, a lo lejos, vio acercarse a un hombre con el cabello rubio brillante, ojos azules hermosos, un abultado estómago, y como los trajes habían dejado de quedarle vestía informalmente, pero seguía siendo un hombre muy atractivo.
Hatoyama Tarō recién entraba al evento, iba del brazo de su pareja y cuando sus ojos se cruzaron con los de Amelia, sonrió con maldad.
─Ah, pues... ─la alfa se petrifico en su lugar, recuerdos de sus pelos rojizos volando en el aire pasaron por su mente, y luego caminó lejos de Shinseki sin decir ni una sola palabra.
─Lo lamento mucho ─se inclinó y se disculpó Ame ante la señora Tanaka, luego corrió para alcanzar a la mujer que le tenía miedo a un simple y cautivador colibrí.

NAVEGANTE DE LAS ESTRELLAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora