Acomodó los últimos botones de su mano izquierda y se miró en el espejo. El traje color hueso de Hatoyama estaba perfecto, el omega parecía brillar. Luego desvió la mirada hacia su amante.
─Solo póntelo ─Raiden odia usar trajes.
─No quiero ─era como un niño pequeño, de aquellos que hacen pucheros para no hacer lo que les piden por su propio bien.
─Por favor─el ángel no quería llevar a la boda de su mejor amigo a un tipo con ropas extrañas.
─¿Por qué no puedo llevar un kimono? Sigue siendo una prenda elegante ─insistía.
─Porque nadie más llevara un kimono ─<<Me enfadaré si ellos comienzan a murmurar>>, pensaba el ansioso omega─. Además, ya compré el traje, no es feo así que, ¿Podrías ponértelo? ─el secretario levantó la ropa en el aire, era un hermoso traje gris, de marca. Y en cuando el dominante lo había visto en el aparador, lo había imaginado para el alfa que tenía en casa.
─Es que... No lo quiero ─volvió a negar.
─Oye, escucha, ¿Sabes qué tipo de gente estará en la boda de mi jefe? Serán personas llena de egocentrismo, dónde su objeto seguramente será discriminar, y, les importa mucho lo superficial ─le explicó─. Ellos no dudaran en hablar mal de tí si vas vestido así.
─Pues entonces deja que hablen ─se levantó del sillón y se acomodó el fino kimono que había preparado para la ocasión. No es feo, en cambio, es hermoso. Sin duda alguna Raiden se haría destacar del resto de los invitados─. Sé que a ti no te molesta, a ti te gusta como soy. Pero también sé que te preocupa que las personas se rían de mí ─sonrió encantador y caminó hacia Tarō─. Pero, a mí, la única opinión que me importa es la tuya. Si tú dices que me veo bien entonces me quedaré así, pero si me dices que no, entonces no tendré más opción que aceptar el traje ─el dominante tragó saliva. ¿Pero quién era el tipo sexy delante suyo?, ¿Acaso siempre había sido así de atractivo?
Al final, dejó suavemente el traje sobre la sala y:
─Me... gusta. Te ves guapo así ─Shiraishi era más que guapo en la mente del secretario, pero no se lo diría.+.+
─Vaya, muchas gracias ─el recesivo recibió la bolsa de regalo que su amigo le ofrecía─. Nos alegra mucho que vinieras, ¿No es así, Kenta?
─Claro, siempre es bueno ver el rostro de Ta-chan ─dijo el empresario observando como un tipo extraño abrazaba la cintura de su secretario─. ¿Quién es el caballero? ─por supuesto que no era fácil ignorar al llamativo tipo con kimono.
─Ah, si... Es-es Shiraishi Raiden, él es... es, es él... ─decir la palabra "novio" lo ponía nervioso.
─Soy un amigo cercano ─rió el alfa recesivo, si Hatoyama no estaba listo para decirlo, no lo presionaría. Extendió la mano en dirección al presidente de BBS para saludar, el león le estrechó la mano.
─Entiendo ─pero el astuto señor Tanaka no se lo creyó en absoluto─. Le agradezco que se tomara la molestia de vestir una ropa tan fina para asistir al evento ─el lobo pensó que se estaban burlando de él, se decía: <<Supongo que esta es la clase de gente de la que habló Tarō, pero, ¿Por qué siquiera sigue siendo su amigo?>>─. ¿Sabe? A mi difunta madre le gustaban mucho esta clase de cosas. Estoy seguro de que habría asistido a mi boda con un traje igual de hermoso que el suyo. Me gusta lo tradicional, es espléndido ─pero los gestos del hombre no eran de burla.
─Ah, ¿Sí?
─A la madre de Kenta realmente le gustaban los trajes tradicionales japoneses ─agregó Yota, quien había visto algunas fotografías─. A mí también me gustan, pero no tengo ninguno ─sonrió.
─Siempre puedo conseguirlos ─lo solucionó el novio. Se dirigió a Raiden de nuevo─. ¿Usted los produce?, ¿Acaso los vende?
─Ah ─Shiraishi se quedó sorprendido, esa gente hablaba en serio─, los produce mi familia, tienen una tienda cerca del templo donde trabajo.
─¿Es así? ─el gran hombre se volteó a su secretario─, ¿Sabes dónde está? Sin duda debemos ir allí. Sería agradable ver a la familia con trajes tradicionales ─sonrío.
─Ah, presidente, yo no sabía sobre algo así. Pero podría...
─Mi bombón no sabe dónde está ─todos voltearon a ver al lobo con extrañesa. Su boca sí que era floja.
─¿Bombón? ─preguntó Yota─, ¿Se refiere a Ta-chan? ─la pareja no sabía que decir, ¿Cómo lo explicarían sin avergonzarse?─, ¿Acaso ustedes están sali...?
─Ah, es que... ─el omega dominante comenzó a titubear─ es una... de esas... cosas... ¿Qué cosa era? Es....
─Escuché sobre algo así ─los salvó el alfa extremo. Resultó más que obvio para él, <<Ellos están saliendo>>, negó con la cabeza mientras sonreía divertido. Su secretario era realmente torpe─. Hoy en día está de moda llamar a tus amigos con ese tipo de apodos ─solo un estúpido creería eso, ¿No?
─Así que es así ─pero Yota es un chico alegre demasiado ingenuo─. Entonces, ¿También puedo llamar a Ta-chan así?, ¿Puedo hacerlo?
─No, no puedes ─negó el esposo del conejo de inmediato─. Pero, puedes hacerlo conmigo.
─Pero...
─De cualquier forma ─interrumpió Kenta evitando a su esposa─, estas invitado a esta casa cuando lo desees, si eres amigo de Tarō, también eres el mío. Sin duda alguna nos gustaría ir a la tienda de tu familia alguna vez.
─Ah, sí, claro que sí, los llevaré yo mismo algún día.
─Estoy seguro de que así será ─el director tomó a su esposa de la mano y avisó─: Tenemos que irnos, debemos saludar a los demás invitados ─pero antes de alejarse, suspiró y volvió a hablar─. Por favor, cuida mucho de Ta-chan, es un espléndido subordinado ─les giñó el ojo en señal de complicidad, y cuando su empleado se sonrojo, el brillante hombre rió─. Disfruten de la reunión.
─Oye, Kenta, ¿Acabas de giñar el ojo? ─preguntó el conejo mientras ya caminaban lejos.
─No, cariño, no lo hice.
<<¡Oh, por Dios, el presidente lo sabe!>>, se atormentaba Tarō.
─Bueno, creo que él lo sabe ─habló el alfa recesivo adivinando los pensamientos de su omega─, no sirvió de nada mentir.
─Pero si... pero... ¡Pero si fue culpa tuya! ─lo golpeo.
─Ah, espera, ¡Bombón!+.+
DEL COMO TARŌ OBTUVO UN TÍTULO
─Sí, presidente, no me siento muy bien.
"Tampoco te escuchas bien, por favor, descansa, mañana no vayas a la empresa. Informa al vicepresidente y que él se haga cargo, ¿De acuerdo?"
─Le agradezco su comprensión.
"No te preocupes, solo descansa".
Luego de un par de palabras más, el omega colgó.
No era un dolor de estómago, ni mucho menos un dolor de cabeza lo que atormentaba al hermoso secretario, mejor dicho, solo se trataba de...
─¡Estoy triste! ─un extraño y repentino bajón sentimental.
─Pero, ¿Qué sucedió?, ¿Paso algo? ─era algo nuevo para Raiden así que no sabía qué hacer─, ¿Alguien te dijo algo?, ¿Te han lastimado?
─La cafetera no sirve té ─chillaba─, ¿Por qué no inventan una cafetera que haga té? ─pero que absurdo, ese no era el estricto y racional Hatoyama Tarō de siempre.
─¿Qué?
─¿Por qué existen cafeterías pero no lugares donde solo sirvan té?
─Debe haber un lugar en el mundo en el que solo sirvan té ─lo consoló─, acaso... acaso... lo que quieres es... ¿Quieres té?
─¿Harías eso por mí? ─<<Bueno, solo hay que hervir agua y tomar algunos sobres de manzanilla de la caja>>, pensó el lobo.
─Sí, claro que sí.
─Sí... ¡Sí quiero! ─las lágrimas se amontonaban en los ojos del secretario. Se veía lindo─, siempre te preocupas por mí, ¡Eres tan amable!
─Claro ─<<¿Esto es siempre así?, ¿Será una etapa nueva que no había visto?>>, se dijo el alfa mientras se dirigía a la cocina a poner un poco de agua en la estufa, todavía podía oír los lamentos de su amante mientras se alejaba, y entonces, se le ocurrió una idea.
Después de unos minutos, el recesivo regresaba con una bolsa de bombones en la mano izquierda, y una taza de té en la otra.
─Aquí esta ─Tarō se levantó de inmediato de la cama, sus ojos estaban completamente rojos mientras tomaba la taza de té.
─¿Qué es eso? ─se fijó de inmediato en la bolsa desconocida.
─Hoy un visitante extranjero nos regaló, a los monjes y a mí, dulces de su país ─el alfa abrió la bolsa por su amante y los ofreció─. Dijo que era de México, los llaman bombones, sus caramelos son muy dulces.
Al secretario se le olvidó, por primera vez, su bebida favorita. Dejó el té a un lado, sobre el mueble a su derecha, y tomó un dulce, en sus dedos la textura era buena, muy suave. Abrió la boca, y se lo metió sin dudar.
─Ah, es dulce.
─Te lo dije.
─Esta rico.
Y sin más, Tarō empezó a devorar cada uno de los bombones de la bolsa mientras aún soltaba pequeñas lágrimas.
Cuando se las hubo acabado dijo:
─Quiero más.
─¿Eh?, pero... no sé dónde conseguirlas.
─¿Qué?
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NAVEGANTE DE LAS ESTRELLAS
RomanceTanaka Kenta es un alfa extremadamente dominante, ha heredado la empresa de su padre recientemente y lo ha hecho de maravilla. Es un hombre con las virtudes de un ángel y el aspecto de un rey, y nunca se ha enamorado. Durante una visita al hospital...