EXTRA XVII. VIEJAS HISTORIAS: PARA BARTHOLOMEW

38 5 1
                                    

Desde la vieja cabaña del lago. He coleccionado veintiséis rocas y he cortado tres rosas rojas.

Para el segundo hijo del matrimonio de Wilbert Atwood y Odessa Goodchild: Barthalomew Atwood.

Mi querido hermano:

Tenía diecisiete años cuando unos cautivadores ojos color avellana me resultaron fascinantes. Sus manos delgadas sirviendo el té de forma delicada, y su brillante sonrisa de satisfacción después de cumplir su tarea, me sedujo.
Pensé que lo quería, por completo, para mí.
Cada vez que era enviado a traer más té de hierbas, desapareciendo por completo de mi vista, sentía un terrible vacío. Siempre que lo observaba sonreía como un tonto, y él solía ponerse nervioso, entonces yo me divertía, y me sentía satisfecho, porque él se había percatado de mi existencia.

Solía levantarme temprano por la mañana, y cortaba flores del jardín de mamá. Un día era un girasol, al otro una rosa, quizás un narciso. Lo cambiaba a una camelia, a algunas magnolias, a una sencilla margarita. Al rato eran lilas, coloridos tulipanes. Los jueves eran gladiolas, finas orquídeas. Dos días de violetas. Al comienzo de semana eran lirios. No importaba que hermoso ejemplar fuera, todas tenían el mismo destino: Philip.
Las flores comunicaban el amor sin palabras, las sonrisas tímidas exhibían nuestras partes más vergonzosas, y nuestras miradas transmitían nuestros deseos pecaminosos más ocultos. Eventualmente, y poco a poco, la seducción terminó uniéndonos, haciéndonos uno en dos cuerpos. El placer se hizo hogar en cada uno de nosotros, de nuestras cabezas, y corazones.
Aún recuerdo como su piel se derretía en mis dedos. Su interior fue el más exquisito placer. Su corazón latiente fue la canción más hermosa que haya escuchado jamás, y pronto no tuvimos ojos para nada más que nosotros. Lastimosamente también ignoramos las miradas que no disfrutaban de observar como la sangre, de distintas clases sociales, se fundía en una sola.

Ese día, desperté a medio día en primavera, era inusual, por alguna extraña razón no me había despertado antes de que saliera el sol para entregar las más hermosas flores a mi amor secreto. Aún así, lo hice, volví a cortar las gladiolas, pero mi amor no apareció por ninguna parte, y al preguntar por él, fueron nuestros propios padres quienes me dieron una respuesta insensible y cruel: "Pensé que no lo notarías". Papá dijo que era inaceptable. Que un hombre elegante no podía relacionarse con un hombre de esa clase. ¿Esa clase?, pensé, ¿Sabes tú a que se refería?
Lo llamó zorra, lo acuso de puta, dijo que él solo quería ensuciar la sangre familiar, pero, ya estaba sucia, ¿Verdad?

De inmediato ordené que me fuera devuelto, pero fui abofeteado y encerrado en mi habitación sin piedad alguna.

Montamos a caballo, nos mirábamos al mismo tiempo, tocábamos nuestros labios, corrimos por los prados. Él abría sus piernas y yo lo sostenía en mis brazos. Nos contábamos nuestros deseos y sueños, nos volvimos íntimos... Sé que debí de haber apreciado esos dos meses más de lo que lo había hecho. No sabía que eso sucedería. No tenía idea de que me arrebatarían a mi compañero.

Más tarde me enteré que mamá había puesto pastillas para dormir en el té que me había ofrecido una noche antes, sabía que era raro, pero, ¿Quién dudaría de su propia madre?
Ambos desaparecieron el mismo día, así que he concluido que lo enviaron a vivir contigo, (discúlpame por no despedirme). De verdad espero que estudies mucho, y que vivas una vida de éxito en el país. Te suplico que cuides de mi Philip, por favor, manténlo sano y fuerte, que jamás sufra demasiado.

No sé si te has enterado de las noticias, me casaré. Madre me ha conseguido a una consorte de buen linaje, no puedo negarme, han amenazado con matar a Turner. Dentro de poco será la boda, y por petición de padre y madre, debo tener el deber de embarazar a la mujer. Al menos así se convencerán un poco de que de verdad estoy comprometido con la familia.

NAVEGANTE DE LAS ESTRELLAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora