Zwölfmex

T2C17: Cuando el helio del Sol se agota.

A pesar de una pequeña complicación referente a los niveles de oxigenación en la sangre en el organismo de Fréddem, ambas cirugías resultaron exitosas. Fue una decisión conjunta muy dura pero que ha llegado a su fin. Hannibal deseaba esto desde hace tiempo, pero no había con quién hacerlo, pues su anterior pareja se negó rotundamente. Esto es algo que no suele ocurrir a menudo pero que es una prueba más de amor, lealtad y correspondencia.

Pero mi intención objetiva no radica en contarles esto exactamente, sino más bien en centrarnos en el hecho insólito de que Amerkeyev y Shathérynai son pareja. ¡Qué bomba! Y uno que anda prácticamente soltero. —Magda, cariño... Si ves esto, vuelve, por favor :(—.

Pues resulta que se han unido, ante la evidente colección de gustos afines, historias en común o mutuamente relacionadas, cuestiones ideológicas y de personalidad, etcétera. Shathérynai se enamoró de él por ser un hombre justo, honesto y muy comprensivo. Amer, por su parte no sabe con exactitud a qué atribuir su repentina infatuación, pero sin duda parecen ser las mismas razones que las de Shathy. Ambos sanaron y ahora se aman.

Existen posturas divididas con respecto a lo suscitado, pero en lo personal puedo argumentar que, sin lugar a dudas, el hecho en cuestión es un reflejo de la creciente madurez mental de ambos, del progreso en las sesiones de terapia, y de la capacidad de ambos para absorber las enseñanzas que la vida, dura de repente, les ha estado arrojando como el dardo de un caracol cono a su incauta presa. Pero, a su vez, podemos discernir de lo anterior y considerar que todo esto también es un reflejo de la olvidable figura de la persona en común entre ellos, que era Tdrathládilayev.

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En otro tema... Tras especulaciones tontas, información verídica y una mezcla de ambas, Mátvedi consiguió la ubicación en tiempo real de Tsháhirzkat. Bueno, en sí, Tarim le dijo dónde estaba su búnker secreto y lo confirmó mediante un antiguo rastreador que había en posesión de Gáranikh, oculto en su billetera, hipertrófica de tanto shepsa, tarjetas de crédito, débito, de regalos, de volantes, y una tarjeta de puntos del monedero electrónico de Futteral (una cadena nacional de supermercados mayoristas). La disponibilidad de Alan era nula, puesto que tenía reunión con sus hermanas y verían Soñadoras juntos, por lo que el señor Agshaganov enfrentaría a Tsháhirzkat solo.

Preparó un puñado de artefactos al más puro estilo de un Kingsman... Región 4. Al notar casi de inmediato la inutilidad de sus artefactos, fue con un experto en armas certificado. Se trata del primo de Abiatti, Gabozaki Cruz.

—¿Es por aquí, Gabo? Esto parece un baño.
—¡Lo es! Sólo deja que tire de la cadena secundaria del inodoro.
—¿Por qué no tiras de la principal? ¡Ahí se ve todavía tu caca! —dijo Mátvedi, señalando el interior del excusado.
—Oh, esos cerotes son de una calabaceada que no es mía, sino de mi perro. Lo enseñé a usar el váter.
—También quisiera que mi mascota aprendiera a ir a calabacear solo.

Gabo, al tirar de la cadena secundaria —muy curioso que un hotel tan avanzado como lo es el Club Tarwenüng tenga un vestigial excusado que funciona con cadena— provocó la activación de un sistema hidráulico que empujó toda la pared y la hizo girar 45 grados y deslizarse medio metro hacia adelante y medio metro hacia el lado derecho. Atravesando dicho muro entreabierto, estaba todo un arsenal.

—¿Los vendes?
—No, de hecho los presto, sólo déjame tu CIP¹
—Vaya.
—¿Quién te contó sobre mi?
—Saliste en un programa de History Chanel sobre armas antiguas, luego supe que vivías cerca de mi casa, en el gran club anaranjado que está a un lado del estadio.
—Ah, viste el comercial en "Jaboncito y Agua"².
—Sí.