Zwölfmex

T4C25: El Luchador Con El Abdomen Por Estallar.

*Inicia Intro del programa estadounidense "Enigmas Médicos"*

[Narrador]: El señor Gabozaki Cruz es un exitoso deportista retirado de 84 años que disfruta su día a día al cuidado de sus nietos. *Aparecen fotografías familiares*

*Aparece Gabo en primer plano, fondo de color rojo con un ligero gradiente*.

[Gabo]: *Tono de voz alegre* Son unos niños traviesos. Siempre me hacen el día. Es grandioso estar con ellos siempre activo. Tienen mucha pila. Sin duda es maravilloso tener una pequeña pero agradable familia avivada por ese par de mini-bestias que tanto amo. *Sonrió optimista*.

[Narrador]: El señor Cruz está encantado de ser el abuelo de dos pequeños llenos de vida. También disfruta de su vejez haciendo todo lo que más le gusta.

[Gabo]: Ayudo a mi hijo Gabo Jr. a crecer y ser toda una eminencia en su carrera como director técnico de fútbol. Es apasionante. También me divierto saliendo con mis mejores amigos, mi primo Abiatti, mi hermano César Kazmo y mi prima, Yeret. Estamos muy viejos y es asombroso compartir todas nuestras vivencias del pasado y del día a día. Mi vida no sería la misma sin ellos.

[Narrador]: Sin embargo, en algún momento de su adultez, esto pudo haber sido imposible. Un día normal, hace 42 años, el estado de salud del ex-deportista empezó a tener algunos episodios de incomodidad.

[Gabo]: *Aparece la dramatización* Estaba descansando en la casa que tengo en Zwölfmex. Esa noche se casaba mi primo, así que pensé en sorprenderlo al llevarle un gran regalo.

-¡Eso no fue cierto! -pausó la cinta un muy viejo señor Pourway. -¿Qué regalo me diste?
-¡A poco te acuerdas que te di pura madre! -se impresionó un Gabo que lucía también muy arrugado.
-'Taba chida tu visita pero... Esperaba algo tangible. ¡Ya hasta estabas sudando más billete que yo! Me hubiera caído bien una Computadora Gamer.
-¡Seas mamón! Jamás te gustaron los videojuegos.
-Ahora sí. ¿Unas retas de FIFA 87?
-¡No! Sigue que la cinta.
-¿Cuál cinta? ¡Es 2086! Dale play.
-Funcionaría igual si fuese una cinta, genio.

*Se reanuda el episodio*

[Gabo]: Al bajar de mi humilde automóvil...

-¡Uy, sí! ¡Humilde! -enunció Pourway.

[Gabo]: ...Y saludar a mi hermano, sentí una punzada muy fuerte en el abdomen, como un gancho caliente que atravesaba mis entrañas. Muy repentinamente. Esto me hizo casi caer al suelo, pues fue muy abrupto e intenso. Mi hermano tuvo que ayudarme a sostener las bolsas del mandado. Fue un episodio sumamente terrible, pero duró poco. Aún así, fueron segundos agonizantes.

[Narrador]: Recuperado, Gabozaki siguió su día de manera normal. O al menos eso era lo que creía.

[Gabo]: Me habían invitado a comer a un restaurante elegante esa tarde. Estaba con mi primo y un camarada del equipo de fútbol al que pertenecía. Prácticamente después del último bocado, apareció el dolor nuevamente. Y de nuevo duró segundos. ¿Qué rayos me sucedía? Las preguntas inundaban mi mente. Pero el dolor imperaba. No podía pensar con claridad. Entonces me empecé a desesperar.

[Narrador]: Cansado del dolor, Gabozaki fue en busca de ayuda. Uno de sus colegas del club de fútbol se desempeñaba como médico, así que fue hacia con él para obtener nuevas recomendaciones.

[Gabo]: Me prescribió unos analgésicos y me apresuré en ir a la farmacia para conseguirlos. Me empecé a poner ansioso. Era un dolor que me generaba bastante preocupación. Después de ingerir la medicina, me fui a casa a prepararme para la boda de mi primo y olvidarme un poco de esos extraños episodios de dolor abdominal intenso.