Las cosas entre el juez Arimari Kozubt y su pareja, Evaristo Kúranderzk, no estaban saliendo nada bien en los últimos meses. Entre los celos enfermizos, las traiciones y los síntomas desagradables de la infección provocada por Neisseria gonorrhoeae, sus corazones pendían, el uno del otro, de un filamento muy fino, como de un quark de espesor. Salieron a cenar para tratar de dialogar en paz, pero las cosas no salieron como se esperaba. El pobre hombre no sabía ya ni en qué párrafo de las leyes encontrar cómo recuperar a su novio, y tras un roto "Adiós", seco como el pinole y agrio como la cáscara de un pomelo, Kozubt se quedó sólo en la mesa del restaurante lujoso al que fueron, con un llanto apagado y un rostro que denotaba todo menos vida. Un hombre disipado por el infortunio, y cuyo cuello coqueteaba con las cadenas doradas que sostenían los candelabros del aposento culinario. Evaristo estaba pasando por una mala racha personal, y es que ya llevaba varios meses desempleado, y ante la falta de interés de algunas empresas por contratarlo, finalmente fue aceptado en la nueva ola de ofertas de empleos en OGT, directamente por Alan Tarim, nuevo jefe de reclutamiento, con el esperado fin de ser el nuevo vocero de Abiatti Pourway. Su currículum vitae era impresionante, no tanto como el de Mátvedi, pero era definitivamente empoderador. El problema de todo esto es que, Evaristo estaba preocupado por cómo lo tratarían sus nuevos compañeros por tratarse de ser homosexual. ¿Qué tiene de malo serlo? Pasan los años y las personas con otras preferencias siguen siendo satanizadas, perseguidas y violentadas, cosa que desde un sentido filántropo —y también desde un evidente sentido común— siguen siendo personas, como todos nosotros.
La discriminación a las personas de preferencias sexuales diversas en el suelo noséano es algo muy poco común, pues es arraigo de las antiguas culturas locales, como los oxonas, pixonas, ogromeses, xarontovares, etcétera., que se fructifique el cundimiento esencial del respeto hacia todos. Por supuesto no decimos que las fobias hacia este tipo de diversidad no existe en Nosé, aún la hay, pero, por lo general, son personas que sufrieron de un marcado shock cultural al venir a la tierra terracota a formar su nueva vida. Podría decirse que, aberraciones como la homofobia, el racismo y la xenofobia, son herencias puramente extranjeras.
Turtis recomendó a Evaristo sobre hacer trámites para ingresar a la OGT. Son camaradas desde que se conocieron en una fiesta de despedida de soltero de algún conocido en común. Kúranderzk espera hacer bien su trabajo en su nuevo empleo, y ser feliz teniendo cerca a su gran amigo.
Por otra parte, una muy distinta, tenemos a Paco, encargado de Jorge... de nuevo. Llegó a un acuerdo con Abiatti para ir a OGT solamente a encender y apagar a Jorge cuando le toque, esto porque la presencia de Papvoloutróbulous P asustaba a los trabajadores, así que, lo mejor que pudieron hacer fue despedir al jarkariano. El hombre, llamado Francisco Shajarov Urrux, aún no consolidaba su negocio de pizzas a pesar de que la inauguración fue un éxito. También había estado teniendo problemas con su esposa Marjorie, generando algunos complejos en su perturbada mente, y en su persona en general. Su día normal era demasiado monotemático, cayendo también en la monotonía, haciendo que los sinsabores del día a día se exacerbaran en su rendimiento laboral, económico... Y sexual.
Ante éstas desdichas —pero, más que nada, la última—, el hombre consultó a su viejo amigo robótico tras encenderlo.
—Buenos días, Jorge.
—Buenos días, amo.
—¿De casualidad no sabes qué puedo usar para mejorar mi potencia sexual?
—¡Y empezamos fuerte!
—Responde mi pregunta, robot.
—Si fueras un poco más listo, dejarías de darle importancia al sexo.
—¿No lo entiendes? Mi esposa necesita mejor sexo.
—¿Y tú no?
—El problema es que siempre soy yo el que disfruta pero ella nunca queda satisfecha.
—Me impresiona lo tonta que llega a ser la gente que tiene genitales. Sólo dejen de tener sexo y ya.
—No es tan fácil como piensas.
—¡Agh! Ahora debo de pensar como un humano. ¿Has intentado ir a un club Swinger?
—¡Jorge! Esos temas me provocan muchas inseguridades.
—¿Sabes si te ha sido infiel?
—Sí lo hizo, pero ya la perdoné.
—¡Ay, no me chingues! ¿Es en serio?
—En ésta vida es necesario perdonar a quienes te ofenden. ¡Lo dice el Padre nuestro!
—Basémonos en hechos, Paco. Si ya lo hizo una vez, lo hará de nuevo. ¿No supiste lo que le ocurrió a Tdrathládilayev Uchánsk?
—No. No supe... ¿Está bien?
—Sufrió durante meses la agonía de que su mujer se acostara con otras personas, por lo que intentó matarse. No lo logró pero el destino le dio cuello de todos modos dejándolo descansar de tanta pesadilla.
—Es que tampoco tienes que dejar que ese tipo de cosas te afecten. Todo está en tu nivel de autoestima... yo me estimo bastante.
—¡Pero si acabas de mencionar cosas referentes a las inseguridades! ¿Acaso ignoras todo lo malo que te sucede?
—Las cosas pasan porque así lo quiso Dios.
—¡Pues qué Dios!
—¡Maldito robot! ¡Ni siquiera me estás ayudando!
—Dile a ese tal dios que te ayude.
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Zwölfmex
Humor¿Te gustan los finales non sequitur? A nosotros tampoco. Prepárate para las divertidas, algo extrañas y a veces románticas aventuras de un cuarentón soltero al llegar, con sus primos y su hermana, a la capital de un país hasta ahora desconocido. Pas...