T3C9: El Culo.

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Xu Wang Pourway, del éxito televisivo al infortunio personal. Su novia Ánnika Mitzova estaba ya por terminar su condena y faltaban escasos meses para que alumbrara. A pesar del trabajo, la muchacha se ha cuidado y se espera que todo salga de la mejor manera. Sin embargo, parece ser que el joven de ya 14 años se olvidó tontamente de que se encuentra esperando un hijo. Prometió dejar de gastar bromas y cumplió, esforzándose bastante, como un cura ignorando a un monaguillo. No obstante, esto podría ser en vano, puesto que César Jr está incitándolo nuevamente a cometer sus fechorías más innecesarias. Xu Wang, bruxista y onicófago ansioso, hacía todo lo que estaba en sus manos para no ceder ante las cosas que supone que no debe de dejarse llevar, y así volver a los viejos malos hábitos.

Muy, pero que muy sin embargo, y como una primicia, César Jr llegó entusiasmado hacia Xu Wang, a quién le entregó una lata de aerosol. Cosa que sucedió después de que los chicos asistieran a clases.

—¿Es el spray invisible de Bob Esponja?
—¡Nah! Bueno fuera.
—¿Entonces qué es? ¿Old Spice sin etiqueta?
—Colócate en la mano.

Xu Wang accionó el aerosol en su mano, con una evidente molestia por lo de los radicales libres y la capa de ozono, y esas cosas.

—Huele a Old Spice, César Jr.
—Sí, pero la voy a mezclar con algo...
—¿Qué cosa?
—¡Conseguí una sustancia extraña del tocador de mi tía Angéllika!
—¿Semen del tío Gabo?
—¡Puaj! ¡Ni de chiste! Adivina.
—¿El mentado Espécimen 34?
—¡Sí!
—¿No crees que es peligroso tener esa sustancia aquí?
—¡La mezclaré con el old Spice para ver qué sucede!

Xu Wang se retiró, pero la duda lo carcomía. Quería hacerse el difícil pero internamente sabía que necesitaba saber qué ocurriría al mezclar ambas sustancias. Entonces regresó.

—¡Dame sólo una muestra!

Mientras tanto, la ICKS finalmente aprehendió a Alan Tarim. Los Jarkarianos dejaron a su suerte al pequeño hombre y este, aún dolido por lo que hizo, se entregó y el mismísimo agente Padresanto fue quien le leyó sus derechos. Ahora, los agentes discutían con Arimari Kozubt si llevarlo a juicio o si lo dejarían libre.

—¿Dice que le envió un arma a su casa y que si la usaba única y específicamente en el señor Tsháhirzkat, estaba exento de todo cargo? —cuestionó intrigado el agente Tchajáq
—Sí. —respondió Kozubt, como no queriendo.
—¿Por qué lo hizo?
—Bueno... Son razones personales.
—Señor Kozubt, con todo respeto, usted se ve muy mal. ¿Ya tomó desayuno? —dijo la agente Akumañak con algo de pendiente.
—No me he echado nada a la panza en 4 días, agente.
—¡Coma algo, señor! ¡Morirá de inanición! —advirtió le agente Carpluvient.
—Llévenme al McDonald's.
—¡No hay McDonald's en Nosé! —negó Tchajáq.
—¡Claro que sí! —refutó Akumañak.
—¡Hay uno a la vuelta de por mi casa! —apoyó Carpluvient.
—¡No se concentren en eso! Hablemos del caso de Tarim.
—Señor Kozubt, nos preocupa su estado de salud.
—¡Sí, señor! —apoyó Tchajáq.
—Estoy bien. —difirió Kozubt.
—¡No es cierto! Se ve mal. Se ve que ni siquiera ha podido dormir a gusto.
—Es cierto, pero...
—¡Nada! [...] En este mismo momento lo llevaremos a su clínica.

El juez, ya impacientando, negó que lo apoyaran. Al fin de la tarde, Arimari fue hasta su clínica, la número 63, del Hospital Nacional Cruz Negra. Su médico de cabecera lo inscribió casi de inmediato a un programa municipal de salud mental y decidió internarse en el Plantel 1 de la Clínica de Salud Mental "Aryurak Kimozhin", esto tras preguntarle unas cuantas cosas y recibir respuestas altamente preocupantes. Por si fuera poco, su médico le dio una buena regañada por no atenderse en más de un año.

Abiatti e Iris Dellice salieron ese día a tomar un frappé y escuchar más del potente NDH. Bandas como Oomph!, Ost+Front, Tanzwut, Eisbrecher, Unheilig, Spiegelkeller, Heldmaschine, Mono Inc., Feeling B, First Arsch, De Randgruppe, In Extremo, Rammstein, entre otras, salían conniventes de las bocinas como un masaje acústico, uniendo a ambos en sus letras, dándole un término bueno a todo ese interés recíproco que se iba forjando a la par del cruce de las miradas. Era innegable ver qué ambos ya se sentían atraídos —¡Agh!— por el otro. Como quiera el destino que se den las cosas, la cita debía terminar pronto, pues Abiatti tendría su duelo de local con el Cawerpearlt esa misma noche y no debe de llegar tarde al entrenamiento previo. No obstante, lo más probable es que coma banca, así como dijo Drix. No es su debut como tal, pero sí su primer partido en la banca del equipo más grande de Nosé. Saliendo de la cafetería local, Pourway se topó con Amerkeyev Uchánsk.

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