capítulo 14: Trabajo y juego

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- Yyyy... ¿te animaste a dibujar algo? -Preguntó Dogday curioso al felino después de que lo encontrara por el sector de Craftycorn.

Pero meramente vió que negaba mientras escribía algo en su libreta, seguido por extenderla para que la vea el contrario.

"Crafty es más importante que yo, ayudala"

- Oh, ¿eso piensas? Bueno... Crafty si es mi mejor amiga, pero en estos momentos, como líder, ¡es mi deber ayudarte a acomodarte! -afirmó sonriente y enérgico, viendo que volvía a escribir.

"Como líder, debes ayudarla"

- Suenas igual a... Oh... ¿Escuchabas mi conversación con Bobby? -Preguntó algo apenado, viendo que asentía- Lamento eso, ella suele insistir en que pase más tiempo con Crafty, porque necesita siempre ayuda con los niños, ya que como hacen manualidades y eso... Suelen ser más inquietos o no falta el que trata de pintar al resto, ¡no me cae mal Crafty! Pero en estos momentos, es más importante para mí que estés cómodo

El felino le miró un rato, algo confundido, volviendo a escribir otra cosa, lo cual esperaba pacientemente el de pelaje anaranjado.

"Estaré donde Crafty, algunas historias son entretenidas, las escucharé porqué me es cómodo"

- Oh... ¡Ok! Si allí estas cómodo, entonces también te acompañare allí -Respondió al segundo de leerlo, viendo extrañado que el contrario se levantaba del sillón y luego dejaba sus cosas en éste. - ¿Dónde vas?

Preguntó curioso, viendo que el contrario apuntaba un reloj en la pared, así que comprendió que el contrario iria a dormir al resto.

- ¿Te puedo acompañar? Para que no estés solo -la extraña insistencia del can lo incomodaba un poco, aún así, terminó aceptando, meramente porque se le sería divertido, ya que conocía el miedo que tenía el contrario a la oscuridad, así que aprovecharía de burlarse un rato.

Pero claro, cuando salieron, no había esperado a que DogDay sujetara su mano y casi le obligaba a mantenerlo cerca del camino, con los faroles iluminando el sector.

- No hay razones para estar ocultos, ¿no crees? Los chicos ya saben que eres quien les duerme y los humanos no te harán nada -Habló al notar la mirada algo tensa del contrario, viendo que lentamente desviaba la mirada. - ¡Ya entiendo, solo me dejaste venir porque sabias que le temía a la oscuridad!

Al apenas soltar aquella queja, escuchó que al felino se le escapaba una leve risa, lo cual confirmó lo que le había dicho.

- ¡N-No es gracioso! No todo tenemos una visión nocturna como la tuya, ¡así que todo se ve más tenebroso! -Afirmó en queja, notando que el contrario le miraba con malicia en un intento de asustarlo- No, tu no me das miedo Catnap

Aclaró sin dudar, notando que cambiaba su mirada a una curiosa, aún así, se soltó del can y luego puso su cola en el rostro del contrario, acariciando levemente sus mejillas y su mentón, dándole la distracción suficiente para dirigirse detrás de una de las casas, dejando un poco atontado al de pelaje anaranjado.

- jeje, se sintió raro -admitió Dogday sobandose la cara al sentir un escalofrío en esta debido a la cola del contrario.

Aún así, se puso a esperarle un rato, acercándose a la luz mientras miraba alrededor, de a poco empezó a sentir un leve escalofrío debido a que se sintió solo rodeado por la oscuridad.

- Emm... ¿Catnap? -preguntó por si acaso, queriendo ir valientemente a la parte trasera de la casa, tensándose de no ver al contrario- ¿¿Catnap??

Volvió a llamar cada vez más preocupado, sin saber si ir o no al bosque, tratando de buscar al contrario con la mirada o captar el olor de este, igualmente revisó la ventila, pero alejándose al ver el humo rojo por allí, sin estar el felino.

- ¡ah-! -llegó a chillar y saltar asustado cuando sintió que le sujetaban de la nada la pierna, escuchando leves risas, por lo que miró al responsable, logrando reconocer al felino. - ¡No hagas eso!, ¡Me había preocupado!

Afirmó inmediatamente abrazando al contrario, quien se tensó por aquello, mirando confundido al can, quien le seguía abrazando con fuerza.

- Pensé que te había pasado algo por que no volvías... -Afirmó algo bajo pero aún dejar de abrazar al felino, quien parpadeo sorprendido por unos momentos, para luego corresponder de a poco el abrazo.

No sabía cuanto debía de durar un abrazo, y aunque aquel fuera uno cálido, sabía que debía de seguir con su trabajo, pero tampoco sabía cómo alejar al contrario sin parecer tan grosero de su parte, por lo que sonrió tranquilo al ocurrirsele algo.

- Gritaste como niña

Aquel comentario bastó para que el can se separara por su cuenta y se tapara avergonzado la cara con sus orejas mientras soltaba leves quejas sobre la situación, provocando leves risas en Catnap, hasta que el felino sujetara la mano del contrario para que le acompañase.

Lo soltaba meramente para acercarse a la ventilas y expulsar su humo rojo, a veces incluso le ayudaba a alcanzar algunas ventilas para evitar que se suba por su cuenta. Lo cual hizo de alguna forma gracioso trabajar, porque cuando le ayudaba a subirse a un par de cosas, después lo bajaba pero no totalmente, ya que lo dejaba en sus hombros y lo cargaba así, o a veces de forma nupcial.

- ¡Bajame-! -quejó las primeras veces, pero riendo animado.

- ¡Así ahorras caminata! -afirmaba en cada vez, también riendo animado.

Hasta que en una ocasión, comenzaron a jugar a las pilladas, no podían evitar reírse mientras jugaban, también jugaron a las escondidas, y cuando se cansaron, volvieron caminando a la casa de DogDay, en donde hicieron otras actividades menos físicas. Hasta que en una ocasión, Catnap ayudó al contrario a salir por la ventana hasta el techo, acostándose en este mirando hacia el cielo.

Estaban tranquilos viendo las estrellas, las nubes, sintiendo la brisa leve y tranquila, era algo extraño pero tranquilo para ambos.

- Sería genial que te animaras a jugar con el resto también, aunque sea en el receso -Comentó DogDay sujetando la mano del contrario, quien le miró de reojo un poco dudoso, pero al final asintió a lo dicho aún sonriendo tranquilo. - Mientras estemos con los niños descansa, y te despertare cada que haya un receso, ¿si? Yo me encargaré de que tengas un rico almuerzo o merienda

Siguió explicando con alegría, mirando hacia el felino, quien asintió aún sonriendo tranquilo, para luego levantarse junto al contrario.

- Oh, verdad, hay que dormir, ¡así mañana tendremos un fantástico día!

- Tal vez lo sea -respondió Catnap ayudando al contrario a bajar gracias a su cola, luego agarró su manta y se dirigió a las escaleras mientras soltaba el humo rojo para evitar que el contrario le siga.

- Buenas noches Catnap -se despidió acercándose a su cama moviendo su cola enérgico y mirando hacia el felino.

- descansa, DogDay -Se despidió con la mano bajando por las escaleras sin poder eliminar su buen ánimo en aquella noche.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora