- Por favor Catnap, hazlo por mí, si? Es fácil esto, te tomas la última gota de la poción y...
- Estoy completamente bien ahora, no la necesito, y tomarme la última gota significaría olvidar a DogDay, así que con más razón no la voy a tomar. Solo quieres que esté en contra de mí Dios, ¿verdad? Él me dijo que habrían herejes que tratarían de arrebatar mí felicidad. -habló con firmeza felino hacia la Osa peli Roja, mirándole con una sonrisa maquiavélica, alejándose de la contraria al zafarse de su agarre, estando ambos a mitad del bosque.
- No quiero quitarte la felicidad, solo quiero salvarte, el prototipo no es un Dios, solo quiere engañarte -Trató de explicar Bobby preocupada.
- Y pensar que te consideré mí mejor amiga... -Soltó con tristeza el felino, para luego mirarla con seriedad.
- ¡Lo soy, Kitty, soy tu mejor amiga...!
- Lo eras, pero desde que te comenté sobre lo de mi Dios, lo único que has hecho es quejarme y criticarme, obligarme a beber algo que desde un principio me dijiste que me borraria la memoria y lo que siento hacia DogDay.
- No no... Yo... bueno, eso lo entiendo, p-pero si al menos tratamos de hablar este tema con DogDay, lo podríamos resolver -Trató de explicar, viendo alerta que las orejas del felino se movían a distintas direcciones, hasta captar algo. - ¿Catnap...?
Llamó preocupada, para luego ver que se disponía a irse a otro lado, por lo que le abrazó rápidamente tratando de taparle las orejas.
- ¡no lo escuches!, ¡No lo hagas!, ¡Solo te va a manipular! -afirmó alerta, sintiendo como la sujetaban con fuerza, notando que era la cola del felino, quien la lanzó lejos de él, soltando un quejido adolorido al chocar contra un árbol.
- Un hereje no tiene derecho a comentar sobre mí Dios, menos a faltarle el respeto. -Habló con simpleza. - Te daré la oportunidad de irte, pero si te vuelves a meter en mí camino y creeme que si no te despediste del resto, entonces no es mi culpa.
Advirtió con una retorcida sonrisa, expulsando su humo hacia la Osa, pero esta fue rápidamente sujetada por una coneja verde, quien la había alejado cargandola de forma nupcial, protegiendola del felino.
- ¡Catnap!, ¿¡Pero que demonios te pasa!? -Exigió Hoppy luego de haber escuchado el grito de la peli roja.
- Yo estoy perfectamente bien, es ella la que me quiere arrebatar mi felicidad. -Afirmó apuntando con seriedad a la Osa, pero al escuchar nuevamente el llamado de su Dios, sin prestarle atención a nadie más, se fue con rapidez.
- ¡Ey!, ¡No huyas! -Aquejó queriendo bajar con cuidado a la que sujetaba, pero esta se aferró a la peli verde.
- Hay que ir con DogDay, por favor por favor, esta situación es urgente, no puede esperar un día más... -Rogó e insistió preocupada, por lo que algo dudosa, Hoppy aceptó para luego correr dando leves saltos para llegar más rápido donde los demás.
- ¡DogDay! -llamó la coneja al ver a su líder, quien parecía ver una pulsera hasta que fue llamado, mirando con tranquilidad a las contrarias, pero cambiando su mirada a uno preocupado al notar a Bobby herida.
Mientras tanto, en otro lugar, cierto felino estaba en una reunión bastante aparte de todos los sectores transcurridos, hablaba por su Dios al decir cual sería la señal para los contrarios de empezar la liberación, pero como en todas las veces, una figura pequeña de porcelana.
- Creo que, podríamos hacerlo de otra forma, sin tanta masacre... -Insistió sería al conocer la fecha en la que estaban.... 7 de agosto de 1995.
- je, ¿Qué propones? En todas las veces que has dicho lo mismo, no has propuesto ninguna idea siquiera -comentó con burla el felino. - Dices querer hacerlo diferente, pero no dices como cambiar los códigos, no dices como destruir las armas, tampoco de como liberar a todos sin que los guardias quieran asesinarnos primero o electrocutarnos, Poppy.
- N-Necesito más tiempo para pensarlo
- Ya se acabó el tiempo -Afirmó con malicia el felino, para luego mirar al resto de sus compañeros. - ¿Alguno tiene alguna duda de lo de mañana?, ¿no?
- Solo una duda, ¿que nos garantiza que un pequeñin como tú nos sea útil en toda esta liberación? Yo podría ser la líder, no por algo soy la madre de casi todos -se apuntó burlona la elástica criatura de color rosado, acercándose donde el felino.
- Además de tener un obvio contacto con nuestro Dios.... Mi material me ayuda a cambiar no sólo de forma, sino que a expandir mi gas de amapola. Pero si quieres saber el porqué soy yo quien puede ver y hablar con nuestro magnífico Dios, entonces mañana búscame y verás. -Advirtió lo último con malicia, para luego recordar algo- Recuerden... Quien esté en contra de la libertad o quienes estén del lado de los científicos y guardias, serán considerados herejes. Y no olviden que nuestro propósito es salvar a los niños del sufrimiento de la experimentación que sufrimos nosotros de forma constante.
Finalizó para luego retirarse dejando a los líderes atrás, caminó de vuelta al playcare, se encontraba tranquilo si no fuera porque escuchó que le seguían, así que se giró levemente, serio, aunque sonriente como en todo momento, movió su cola con delicadeza y tranquilidad, teniendo sus manos atrás de su espalda y estando atento a cada paso.
- Poppy, sal de tu escondite, no tiene sentido seguirme -Habló con simpleza y tranquilidad.
- Catnap... Por favor, entra en razón, la idea de ser libres... En eso estoy de acuerdo, también quisiera libertad pero no así
- Te liberé de una caja, ¿quisieras que te coloque en otra?
- Harán una masacre, ¿que harán después?, ¡Los necesitamos!
- No. Ellos necesitan de nosotros. Ellos necesitan conejillos de Indias que nadie extrañara y que luego nos utilizarán para cuidar y divertirles. Pues ahora nosotros nos divertiremos de la misma forma en las que ellos se divirtieron con nosotros. -Afirmó con malicia y molestia, seguido por irse.
Queriendo solo llegar a la tranquilidad de su casa, o incluso en la casa de su actual pareja... Oh, su actual pareja, odiaba admitirlo, pero ya extrañaba aquella esencia de vainilla, extrañaba aquella voz tonta aunque dulce, el escuchar el movimiento de la cola del can.
Solo quería llegar y quedarse tranquilo en los brazos de aquel líder enérgico, aprovechar la tarde que quedaba antes de que las luces se fueran apagando, pero al llegar, solo pudo notar que la mirada de su pareja no parecía ansiosa como esperaba, le había mirado preocupado y algo asustado incluso.
- Catnap... ¿Podemos hablar...? -Pidió DogDay al felino estando preocupado de lo que le habían contado.
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El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)
FanfictionMi primera historia de los Smiling critters, perdón si hay faltas de ortografía, y la portada no es mía, así que créditos a su creador o creadora. ¿A quién más le gusta a DogDay como activo? Pues a mí si, así que ahí tienen una pista de esta histor...