capítulo 66: Una aterradora criatura

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Las criaturas sonrientes se encontraban en la casa de su líder, hablando sobre el tema que había sucedido con el felino, sabiendo que debían de tener cuidado con éste, cada palabra debía de ser cuidadosa, por lo que escogieron a DogDay y a Bubba para representarles como mayoría para hablar con el que ahora se encontraba en una habitación apartada, atrapado y vigilado.

El felino al despertar, al principio había gritado y quejado molesto por la traición de sus amigos, de su pareja, reclamó la existencia de los científicos al igual que de él mismo por haber confiado.... Y luego empezó a llorar por aquel último hecho, después de haber prácticamente destrozado a rasguños la habitación acolchada, se había quedado en una orilla de aquella habitación, llorando, lamentando todo, se abrazaba a sí mismo incluso con su cola, hasta que sus orejas captaron la voz de su Dios.

- Perdón... Perdón... Esque realmente pensé... Yo... Snif... -Siguió llorando desconsolado.

"Te advertí que el enamorarte te afectaría, debiste mantener un nulo aprecio hacia aquellas criaturas, te advertí que no estarían de acuerdo ya que viven una vida perfecta "

- Pero él decía amarme... No entiendo que está mal... Dije que lo haría todo... Ni siquiera debía de hacer algo... Solo cuidar a los niños y ya... Nada más... Nada más... Snif... Pensé que si Bubba... Snif... Si Bubba descubría los experimentos.. Snif... Entonces me ayudaría a explicar el plan y... Snif... Todos estarían de acuerdo... Porque si lo hacia yo... Me apuntarian de mentiroso otra vez... -Intentó explicar sin dejar de llorar.

"Te advertí que solo les entretuvieras, que no aceptarían sin importar las explicaciones, tenias un tiempo límite y te distrajiste por las mentiras de aquel líder"

- Perdón.. Perdón... Snif... Perdón... Lo siento... Solo debi... Obedecerlo... -Seguía llorando cada vez más ante aquella situación.

"Vámonos, sé más fuerte que ellos, demuestra que no los necesitas, libera a aquellos que merecen ser liberados, no permitas que esos experimentos continúen, demuestra que no eres debil, y que no te dejaras pisotear de nuevo"

El felino asintió tratando de limpiarse las lágrimas, viendo que las luces de la nada sé colocaban rojas, decidió quedarse un poco allí, pensar la situación, lo que había hecho y las consecuencias que tendría aquello.

"Deja de pensar, ellos nunca vendrán por tí"

Con aquello en mente, escuchó que la seguridad se desactivaba mientras había un Corte de luz, se veía solo la oscuridad, y al rato de nuevo las luces parpadeantes rojas. Decidido aunque algo decaído, forzó su sonrisa mientras se acercaba a la puerta, abriendola con simpleza, se sujetó un poco el cuello al recordar lo que le colocaron para evitar soltar su gas, pero poco a poco dejaba de sentir aquella sensación de que le quemaba, por lo que podía volver a exhalar su gas aunque sea de a poco, se dispuso a prepararse para dar la señal e iniciar la hora de la libertad.

Viendo en su camino como aparecían científicos, así que sonriente, expulsó más de su humo rojo comenzando a correr donde ellos. Sujetó con su cola a aquellos que trataron de escapar, los estrujó y cambio de forma lentamente de forma dolorosa, un enorme felino que camina en cuarto patas y que no le costaba agarrar a los científicos en el camino, rasguñarlos, lanzarlos, ASESINARLOS.

Se hacia paso por el pasillo hasta su destino, pero se detuvo al escuchar que le parecían llamar más de un vez, queriendo seguir la voz para atacarla, pero se detuvo al reconocer la voz.

"Vete de allí"

Escuchó a su Dios, queriendo irse para seguir con su labor, pero inevitablemente volvió a su forma original disminuyendo su velocidad.

- ¡Catnap! -Gritó DogDay corriendo sin dudar hacia donde le habían dicho que estaba el felino, logrando doblar por una esquina y verlo a lo lejos- ¡Catnap!

Llamó nuevamente alegre de haberle encontrado, pero se detuvo al reconocer el olor a amapola, así que miró la situación terrorífica, sangre en las paredes al igual que los cuerpos ensangrentados de los científicos, las luces apagandose y prendiendose de forma constante e inquietantemente, el gas en el suelo formando una atmósfera más atemorizante, y con el felino al Fondo, en donde sólo podían verse unas pupilas rojas cuando de apagaban las luces, y camino se prendian se podía ver que tenía sangre en su pelaje al igual que una sonrisa amplia y retorcida.

- ¿C-Catnap...? -Llamó DogDay preocupado y asustado, acercándose a pesar del ambiente queriendo llegar donde el felino.

Pero en un nuevo parpadeo de luces, logró ver aquella mano metálica arriba del de pelaje morado como si quisiera atraparlo, así que sin dudar corrió donde el contrario.

- ¡¡Catnap!! -Las luces parpadearon, sin poder evitar chillar tenso al ahora estar frente a una enorme bestia felina, quien tiraba levemente del gas y sonreía ampliamente mirándole atento y burlón, como si estuviera viendo a una pequeña presa.

- HEREJE... -Soltó con una voz bastante distorsionada a la que conocía de su adorable felino, se sintió acorralado por aquella criatura, le vió con miedo y petrificado, intentó hacer movimientos cautelosos para evitar alertarlo.

- Catnap.... ¿Si me reconoces...? Soy DogDay... Vuelve por favor... Reacciona... -Pidió preocupado logrando acercar sus manos a las mejillas del contrario, sin poder tocarlas siquiera al escuchar un movimiento de alguien corriendo donde él.

- ¡¡DogDay!! -Llamó Hoppy al ir a buscar a su líder, chillando tensa al de la nada sentir la mirada fulminante de una gran criatura

- AGG ¡HOPPY CORRE! -avisó rápidamente a la coneja al apenas sentir que la cola del felino le sujetaba y lo estampaba lejos de su camino.

- ¡AAAAH-! -Gritó la peli verde comenzando a saltar y a correr lo más rápido que podía, asustada de que aquella criatura en cuatro patas la siguiera con una ateradora velocidad, así que solo intentaba ir en zigzag de una habitación a otra logrando escuchar que de vez en cuando parecía chocar, pero seguía tras de ella. - ¡BUBBA!, ¡CORRE CORRE CORRE!

intentó advertir al elefante que también buscaba al can preocupado, pero al ver a la coneja, y a la criatura que le seguía, alerta rápidamente ayudó a su compañera a esquivar y esconderla. Se tapó la boca al lograr bloquear la habitación con una tarjeta de Seguridad y le tapó la boca a la asustada coneja, vieron en el reflejo de las luces como parecía buscarles, pero al no verles, siguió con cierta rapidez por el pasillo.

- Hay que avisar al resto antes de que él llegue al playcare. -Afirmó inmediatamente Bubba tratando de mantenerse tranquilo.

- ¡¡D-Dogday!! -llamó Hoppy preocupada hacia el can al verle correr por el mismo pasillo en donde se dirigía el felino.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora