capítulo 91: Intruso

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Dogday iba con el desayuno para el felino, estaba animado de tener aquella excusa para verlo o intentar hablar con él. Aunque inevitablemente escuchó algo no tan lejano, así que miró de reojo el sector, notando que era uno de aquellos pequeños peluches, que se andaba metiendo en una ventila.

- ¡Ey!, ¡No! -Llamó en advertencia aunque tenso de que hubieran más por allí.

Dejó el desayuno en otro sector apartado para atrapar al peluche, pero este había alcanzado a escapar, así que se puso a revisar tenso por donde seguía la ventilación, revisando habitaciones cercanas, pero notó que parecía seguir un camino fijo.

- ¡Ey! -volvió a llamar ahora con molestia al notar el sector hacia donde iba, por lo que corrió sin dudar hacia la habitación del felino, sacándole el seguro y entrando sin dudar.

Pero debido a aquello, el felino había dado un leve salto en su sector, mirando alerta aunque amenazante hacia el responsable.

- Lo siento- no quería asustarte, pero no estas del todo seguro acá -Intentó explicar Dogday acercándose al contrario lentamente para no alertarlo más.

Logrando notar que retrocedía un poco aún mirandole tenso, así que se detuvo, pensando un poco, para luego buscar con la mirada alguna ventila.

- Yo... Te traje el desayuno y- jejej... Ya vuelvo, esque pensé haber visto algo y... ¡No me tardo! -avisó rápidamente devolviéndose a por el desayuno.

En cambio Catnap se quedó confundido por aquel comportamiento, mirando de reojo hacia la Cámara de la habitación al apenas escuchar un sonido por allí. Y al reconocer al pequeño peluche que representaba al sol, tratando de sacar los cables de la Cámara, así que miró hacia el sector con sorpresa de verlo por allí, especialmente al saber que si aquel pequeño peluche lo sabía, aquel que se hace pasar por Dios también.

- ¿por qué.... Por qué sabía que me encontraría a pesar de todo...? -Soltó Catnap bajo y alerta, viendo que la pequeña criatura chillaba levemente adolorido al sentir una descarga eléctrica luego de haber arrancado los cables de la Cámara, cayendose de está hasta el suelo.

Por lo que el felino rápidamente se levantó de la cama para ir a revisarlo, lo recogió con cuidado notando el mal estado del peluche, teniendo que prácticamente correr a la cama al apenas escuchar que se acercaba el can, escondiendo al peluche en su espalda, rodeandole levemente con la cola para tenerle vigilado.

- Reitero, lamento asustarte al entrar.... -Volvió a decir el peli naranja al entrar a la habitación con el desayuno en sus manos.

- Yo... No importa... -Respondió Catnap algo confundido de la situación, permitiendo que el contrario se acerque a la cama, pasándole la taza con leche y un pan tostado.

- No había nada para hecharle al pan -Avisó rápidamente algo preocupado por aquello.

- .... Ey, está bien igual -Comentó mirando con cierta confusión al can por aquella preocupación hacia él.

- No lo debería de estar, yo... Posiblemente luego salga a buscar algo que hecharle -Afirmó mirandole con una sonrisa tranquila.

- ¿no te da miedo.... El Prototipo 1006? -No pudo evitar preguntar Catnap mirando fijamente la taza de leche al pensar en eso.

- Me preocupa más que él te haga algo malo... ¡A todos-! Que intente lastimar a quienes quiero -se corrigió sonriendo avergonzado mirando por la habitación al sentir un aroma extra en aquel sector.

Acción que notó el felino, quien miró detrás suyo al sentir movimiento en su cola, teniendo que sujetar un pedazo de pan y pasárselo disimuladamente al pequeño peluche detrás suyo, y al notar que el can parecía querer levantarse para revisar, rápidamente soltó al pequeño peluche y se levantó un poco acercándose al peli naranja, quien le miró confuso aunque levemente sonrojado por la cercanía que tenían.

- Perdón por preocuparte... No debes de estarlo... -Habló bajo Catnap, mirando apenado al can.

- Pues lo estoy, me preocupas también... Por mi culpa acabaste así y quisiera arreglarlo, Catnap...

- Ni siquiera nos conocíamos, y comprendo que tuviste tus razones para no ayudarme o hablarme, así que no te sientas responsable por eso -Afirmó sentándose en la cama nuevamente mirando de reojo al pequeño peluche oculto que comía la tostada, sintiendo que el can más alto sujetaba sus manos de la nada, lo cual le obligó a mirarle a los ojos.

- ¡Esque yo si he hablado con-!

- Dogday, no deberías estar acá tan temprano. -Habló Bubba al llegar a la habitación, lo cual tensó a los otros dos, Catnap rápidamente sacó sus uñas obligando así al can a tener que soltarle las manos.

- No quedamos en eso. Yo podía venir a traerle sus alimentos, te dije que al igual que Bobby, yo no permitiría que no coma algo. -Habló Dogday con seriedad, pero sobandose levemente la mano por las uñas del felino.

- ¿¿entonces por qué romper la Cámara, ah?? -Exigió el elefante acercándose al sector de la Cámara.

- yo no rompí nada -afirmo el can, pero notando que había una alcantarilla cerca de la Cámara, así que se puso a revisar de reojo alrededor.

En cambio Catnap, miró de reojo la puerta como su única forma de escape, para luego mirar hacia el pequeño peluche que se había ocultado bajo sus sabanas, le sujetó dispuesto a escapar, pero se tensó al sentir la mirada del can, quien le sonrió levemente en un intento de calmarle.

Por supuesto, hasta que apareció Bobby para saludar al felino, quien sin dudar prefirió ir con ella en vez de quedarse con aquel elefante que le mataba con la mirada o el can que le miraba con una esperanza que daba algo de pena ajena, según él.

- ¡Ustedes dos deberían dejar de pelear!, ¡Catnap está igual de asustado que nosotros!, ¡Somos del mismo bando, par de salvajes! -aquejó la Osa Roja para luego llevarse al felino, por supuesto, sin notar que ahora había un pequeño peluche que resguardaba Catnap bajo una manta que llevó consigo.

En la habitación, Bubba solo soltaba leves quejas mientras se disponía a tratar de reparar la Cámara, notando los cables mordidos, en cambio Dogday se había acercado a ordenar la cama del felino, logrando notar el pan que había traído, con pequeñas mordidas que dudaba que fueran del felino.

- (Él sabe que está ese peluche aquí) -Pensó Dogday manteniendo un mirar serio aunque preocupado, mirando hacia donde se habían llevado al de pelaje morado. - Bubba, ¿no sería mejor que... Pongas la Cámara en la ventila?

- está cerrada, ¿¿crees que no se me ocurrió??

- Algo me dice que no lo está -Comentó con seriedad mirando hacia el elefante, quien se acercó a comprobar.

Notando que definitivamente estaba abierta, y lo más curioso, era que estaba abierta desde la habitación.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora