El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)

capítulo 82: oportunidad

- Abre la bocaaa -Insistió la Osa estando más animada, le andaba dando de comer al felino, quien algo avergonzado, se dejó ayudar debido a que aún sentía dolor en sus brazos, aunque ya se había acostumbrado a las vendas que solo rodeaban su abdomen y brazos, especialmente su cuello. - Esooo, muy bien jejeje, ¿te gusta? Picky se enojó conmigo, pero revele que tenia una lata de atún, era una forma de atraerte con comida, ¿sabías? Jejeje, nunca me dejaron intentarlo, si... Pero al menos ya puedo dartelo, me asegure de que no estuviera vencido

Afirmaba de forma inmediata mientras sonreía animada la peli Rosa, siendo observado de forma atenta por el felino, quien meramente estaba curioso de lo que decía, pero de forma inevitable, no podía evitar recordar lo que había hecho, y sentía que aquella oportunidad no se la había ganado.

- ¿Te sigue doliendo la garganta? -Por la pregunta, Catnap asintió como se le había acostumbrado en aquellos tres largos días aburridos, pero los momentos de visita de la Osa lo mantenían tranquilo, especialmente cuando a veces venía acompañado de un olor que no era sólo a Rosas, sino que a vainilla, aunque éste fuera tenue. - Sigue tomando agua, ya veras que luego te sentirás mejor, solo toca ser pacientes, ¿si?

El felino volvió a asentir, permitiendo que la contraria me ayude a comer, mientras tanto, cierto can luego de quedarse escuchando, suspiro un poco al estar inquieto, en esos días, ya había recibido 8 regaños por parte del elefante, pero al final quedaron en que no interactuaria con el peli morado a menos que puedan asumir que Catnap ya no era un peligro, pero no se podía saber eso hasta comprobar que era capaz de usar su humo rojo o no.

- (Apenas y puedo verlo por las cámaras y ya... Me parece algo injusto, pero tampoco es que pueda hacer algo) -pensó Dogday con los brazos cruzados mientras daba un leve suspiro, miró unos minutos la puerta, hasta que decidió salir del largo pasillo para volver con el resto y ayudarles con los niños.

- ¿Cómo está Catnap? -se atrevió a preguntar Hoppy cuando pudo reconocer al can por el sector.

- Supongo que bien... No es como si no me dejaran verlo o interactuar con él para saber más exactamente su estado. -no pudo evitar comentar con ironía, mirando con seriedad a la coneja.

- Oh vamos, no me quejes, es Bubba quien se quiere asegurar de todo -Aquejó la peli verde bajando sus orejas preocupada. - te defendería si no fuera con que tiene razón, no te recordará aunque interactúes con él, apenas se siente cómodo con que Bobby le visite como para que aparezcas de la nada y sepas todo de él

- ¡Es que yo...! Ha... Igualmente si llegase a hacer algo o a soltar su humo, de todos, soy quien más puede soportarlo, ya hicieron las pruebas, e estado tan expuesto a su gas, que a lo más tengo un par de alucinaciones y ya, no me duermo ahora -Excusó con seriedad.

- Que alucines y no te duermas no debe ser considerado un beneficio, Dogday. -Apareció Bubba con seriedad, haciéndole una seña a Hoppy para que de vaya.- Si alucinas, entonces él podría aprovecharse de eso, y en el peor de los casos, podrias alucinar algo que nos perjudique a nosotros, ya que no sólo has estado expuesto a él y su gas, sino a toda la masacre y a quien él consideraba "Dios". No estamos en condiciones de protegernos por separado, y apenas tenemos un plan en caso de que Catnap se descontrole o escape. ¿Como piensas que podremos detenerte a tí?

- ..... -por aquello dicho, el can bajo su tono molesto estando preocupado de la situación, desviando levemente la mirada, sintiendo que el más alto sujetaba su hombro derecho.

- lo que ahora necesitamos es un líder que nos motive o nos de razones para sobrevivir, que nos ayude con respecto a la protección del lugar y la Organización con respecto a la comida, que por cierto, es limitada, y necesito que alguien esté a cargo de vigilar a Catnap o a Bobby mientras yo no estoy. -Reafirmó Bubba con seriedad.

- ¿vas a salir? -Una idea se le vino a la mente, pero inmediatamente fingió no tenerla y miró preocupado al peli azul.

- Necesito hacerlo, alguien debe de salir y están lo suficientemente heridos como para no mandar a ninguno, y si es que no están heridos, vuestra mentalidad psicológica no es lo suficientemente fuerte para enfrentar a lo que hay abajo, ya que tal vez nos libramos de una amenaza, pero eso no significa que sea la única

- Me pondré al mando de nuevo, solo... Dime que debo de hacer -Suspiro y habló con liderazgo.

- Excelente opción -con simpleza, el elefante empezó a explicarle todas las cosas, y las que debía de tomar en cuenta, especialmente ahora que de vez en cuando debía de darles pastillas a las criaturas sonrientes debido a la ansiedad e incluso depresión que sufrían.

Sin mencionar ciertos ataques de pánico, ira, desesperación que hacia que se pelearán entre todos, y que debía de mantener a los niños ignorantes de la situación preocupante de afuera de aquellas paredes, faltaba reorganizar los enormes pasillos que aún no investigaban del todo debido al poco tiempo.

Así que Dogday se dispuso a liderar nuevamente el como cada uno se debía de ir organizando, quienes ayudarían con los niños y con las cosas, sabiendo que debían de haber horarios de cambio de turnos al igual que de descanso. Pero a pesar de todo eso, Dogday no podía evitar esperar ansioso el momento en el que baje Bubba a por las provisiones, ya que significarían que serían aunque sea unos minutos en donde podría intentar interactuar con el felino.

Pasando el día prácticamente rápido, hasta que Bubba después del desayuno bajó, y Dogday en vez de utilizar un envío a través de la pared falsa para alimentar al felino como si se tratara de un prisionero, se dispuso a ir a dejarle la bandeja con comida de forma directa.

No pasaría nada malo si arriesgaba un poco otra vez... ¿Verdad?