capítulo 15: Lastimado

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Un nuevo día, como había dicho, se quedó descansando en una rama cerca al sector en donde dibujaba la unicornio, en consecuencia, DogDay se quedó en el mismo sector ayudándola. Aún así, el felino al tratar de dormir de vez en cuando, le era dificultuoso debido a que estaba cerca de los infantes, y estos no eran precisamente callados.

- (En donde estaba antes no habían muchos niños gritando) -Pensó tapándose las orejas mientras levemente se cubría la boca al querer meramente dormirlos a todos con su humo para querer dormir.

Se había arrepentido de quedarse allí, ¡las historias eran aburridas y cursis!, algo agobiado se bajó de la rama con cuidado y luego se disponía a irse a su escondite, supuso que como Craftycorn distraía a DogDay, este no se daría cuenta de que se había ido, y cuando se diera cuenta, él ya no estaría ni siquiera cerca. Y le había atinado, así que luego de bajar, se dispuso a ir a su "hogar", sacó tranquilo sus regalos.

Su peluche nuevo, su saco de dormir que tenía enrollado, su nueva manta y sus lápices en su mochila con los cuadernos para que pueda escribir. Sonrió con tranquilidad mientras se acercaba al sillón, cubriéndose con la manta que aún tenía el olor del Can, sin poder negar que era agradable y le llenaba paz.

Paz que se fue inmediatamente al escuchar algo no tan lejano, por lo que movió sus orejas tratando de averiguar de donde provenía el sonido, sentándose inmediatamente alerta de reconocerlo, por lo que rápidamente escondió las cosas en su mochila y la escondió dentro del sillón, para luego disponerse a irse de allí, expulsando sin dudar su humo rojo mientras revisaba alrededor.

Los pequeños ojos que observaban no estaban, dándole a entender de que un no invitado estaba por allí, y se disponía a atacarlo, sin esperar a que le sujetaran de la cola y luego le lograran atrapar, soltando un maullido adolorido.

- Encontramos tu escondite, experimento 1188... No tienes escapatoria. Tendrás que obedecernos a menos que quieras que cierto líder de las criaturas sonrientes pague la consecuencias. -Advirtieron los uniformados con máscaras aún sujetando al felino, quien les miraba alerta y aterrado.

Pero cambiando su mirar a uno molesto al escuchar la advertencia, meramente asintió aún alerta, pasando largas horas, hasta que por fin fue dejado "en libertad", había vuelto a la gran guardería, caminó sobandose adolorido el brazo, pero aún así continuó por el bosque, vagando un poco, hasta que escuchó alerta un llamado.

- ¡Catnap! ,¿Donde estaaas? -Era DogDay quien le buscaba, y cuando este lo encontró, se acercó inmediatamente enérgico. - ¡Catnap, Por fin te encuentro!, ¿Te fuiste porque los niños gritaban mucho?

El felino no dijo nada, tratando de mantenerse tranquilo, aún así, negó a lo dicho, viendo que el contrario sujetaba su mano para sacarlo del bosque.

- ya están en receso, podemos comer mientras, lamento no haber estado del todo atento jeje.. -se disculpó inmediatamente llegando a un pequeño parque, en donde se sentó en el pasto e invitó al contrario a acompañarle- el resto no tardará en llegar, picky tiene la comida, ¡si quieres vamos a buscarla!

Catnap negó cansado, mirando hacia un sector en la colina, algo alerta aún de saber que los observaban desde allí, tensandose al sentir que le abrazaban levemente, por lo que elevó la mirada hacia el responsable del abrazo.

- Si estas muy cansado, intenta dormir, yo también podría, ¿descansamos juntos? -Preguntó tratando de animarlo, viendo que se apoyaba un poco en su brazo y asentía.

El can, al apenas ver que utilizaría el gas rojo debido a lo tenso que estaba, rápidamente comenzó a acariciarlo detrás de su oreja, viendo que tenía un escalofrío estremeciendo su cola un poco al inicio, para luego entrecerrar sus ojos y ronronear soltando apenas un pequeño humo que se disipó al instante.

- (¡No puedes ronronear ni soltar el humo al mismo tiempo, lo descubrí! ) -pensó Dogday enérgico, hasta que sintió y notó que se apegaba más en su mano, buscando más atención de la que recibía, hasta que se apoyó en su hombro. - Jeje, haces cosquillas

Admitió al sentir el ronroneo cerca de él, era relajante, sentía un leve calor en sus mejillas al ver tan vulnerable al felino, quien movía su cola de un lado a otro, con gracia y tranquilidad, mientras recibía los cariños en su cabeza, la cual empezó a restregar levemente en el hombro del can y luego en su pecho.

- (quedaré olor a lavanda) -pensó Dogday para si mismo sonriendo con cariño hacia el contrario, quien seguía ronroneando a gusto.

Un momento totalmente perfecto para ambos, si no fuera porque apareció cierta unicornio queriendo invitarles a pintar, lo cual había alertado al felino, quien llegó a rasguñar al can por mera inercia debido a que había aparecido de la nada detrás de ambos.

- ¡agg-! -soltó adolorido el can sujetando su brazo herido debido al rasguño.

- ¡DogDay!, ¡Catnap, lo lastimaste! -Soltó craftycorn acercándose inmediatamente preocupada a su líder.

- N-No es nada, literalmente solo es un rasguño... Muy profundo -Admitió al ver que salía más sangre de lo que pensó, tapandola inmediatamente con su pata algo alerta aunque aún sonriente. - No te asustes Catnap, no es nada, ¿si? Solo debo limpiarla y ya, estaré como si nada

Hablo rápidamente al notar que el felino estaba alejado y tenso mientras se miraba sus propias garras alerta. Viendo que llegaban los amigos del de pelaje naranja, y el hecho de notar el como le veían alertas debido a la herida que le hizo a su líder, lo tensó más.

- Oigan fue un accidente, estaré bién, solo... Unas vendas y ya -habló rápidamente DogDay al notar el ambiente pesado.

- Tranquilo, no te haremos nada, solo... -Se acercó Bubba haciéndole una seña a Hoppy y a Kickin para que le ayude a cortarle las garras al felino, quien de a poco se erizaba y retrocedía lentamente.

- estoy bien, no hagan nada, quédense quietos -Habló el can colocándose frente al de pelaje morado mientras extendía sus manos sin dudar.

Todos se quedaron quietos y callados, así que el líder miró hacía el felino, quien le veía alerta y preocupado, quiso acercarse, pero se escuchó que sonaba una campana de recreo, lo cual fue más antes de lo que pensaban, pero el timbre asustó a Catnap, quien meramente huyó alerta.

- ¡Catnap!

- DogDay, después lo buscamos, debemos de curarte antes de que un niño te vea -afirmó Bubba acercándose al Can, quien solo pudo asentir con pesadez, mirando preocupado hacia donde se había ido el contrario.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora