Capítulo 1: Una pijamada cualquiera

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Un día cualquiera, por la tarde, ya casi era la hora de que deban de irse a sus casas, pero en aquel día, se animaron a hacer una pijamada como celebración de que uno de los infantes había sido escogido como el mejor de la clase, por lo que sería adoptado, ¡era una gran noticia!

- Haremos la pijamada en mi casa, ¡no olviden sus sacos de dormir! Trataremos de durar lo más que podamos antes de que activen el humo rojo en nuestras ventilas -Afirmó inmediatamente emocionado DogDay.... Todos ellos creían que el gas rojo era un sistema humano que les obligaba a dormir.

- ¡Quien llegue primero a la casa de DogDay, gana! -Retó inmediatamente KickinChicken con energía.

- ¡Ya voy ganando! -respondió Hoppy en un grito al ya haber empezado a correr.

- ¡Tramposa! -Gritó el pollo también comenzando a correr hacia su vivienda.

- Jeje, esos parecen tortolos, entre tanta broma, hay verdad -Comentó energía y sonriente Bobby.

- ¿cuando será que ya se dignen a ser pareja? -preguntó burlona la unicornio, riendo suavemente enérgica.

- Supongo que cuando tú seas capaz de decir "¡Te amo D-! "

- ¡sshh-! -calló inmediatamente sonrojada a la osa cuando casi comentaba sus sentimientos hacia cierto can.

El cuál se despedía de Bubbaphant enérgico y sonriente, para luego también despedirse con la mano de las contrarias.

- ¡Nos vemos en mi casa chicas! -Se despidió enérgico para luego ir a paso rápido hacia su casa, comenzando a ordenar y barrer un poco, dejando abiertas las ventanas para que se ventile el polvo y luego traer su propio saco de dormir al piso inferior. - Mh, me falta algo

Comentó pensativo, apuntó su manta extra, su almohada, luego su saco de dormir, para luego mirar alrededor tratando de recordar que era lo que había olvidado.

- antes vine por algo y... ¡Oh! Mi pelota, si se queda afuera podría perderse -Se dijo decidido a buscarla sin dudar, pero cuando abrió la puerta, pudo ver no tan lejos como el pollo y la coneja iban corriendo casi empujandose en todo el camino.

Así que entró a la casa dejando la puerta abierta mientras se disponía a calcular enérgico y burlón, viendo que entraban casi al mismo tiempo y frenaban de golpe.

- ¡JA! Tragaste polvo, ¡lenta! -Gritó enérgico kickinChicken con sus cosas en mano.

- ¡Noo! Hasta DogDay vió que yo gané -Afirmó inmediatamente en respuesta la coneja verde.

- ¡Mentira! -y como en la mayoría de las competencias, ambos se quedaron discutiendo sobre quién había sido el ganador.

Por lo que para no arruinar la pijamada, su querido líder se tuvo que interponer y tratar de arreglar la situación por las buenas, afirmando que ambos eran rápidos y ágiles, por lo que no siempre ganaría uno y que podían ganar los dos. Su charla motivadora no duró mucho, y tampoco el buen comportamiento de los contrarios, ya que apenas acabaron de escuchar al Can, inmediatamente sugirieron otra competencia para desempatar.

- ¡Quién llegue primero con el compañero, gana! -Animó enérgico kickinChicken a la coneja quien estaba lista para correr, cuando escucharon a su líder.

- ¡DogDay dice; Quietos! -Alzó la voz el mencionado, para luego mirar sonriente a los contrarios al ver que casi de un salto, ya estaban sentados como si nada. - jejej, aprovechen de colocar sus cosas en un sector, el resto no tardará en llegar, mientras podrían proponer algunos juegos, yo debo de ir a-

- ¡Ya llegó la comidaaa! Una buena pijamada no es buena sin la comida -Habló PickyPiggy siendo ayudada por Bobby BearHug a llevar un par de bandejas con algunos dulces para la pijamada.

- ¡Bienvenidas! Oh, yo te ayudo Bobby, yyyy no creo que podamos comer tantas cosas, Picky -comentó al notar que la Osa llevaba como dos bandejas equilibradas, así que las fue ayudando para que lleguen a la cocina sin problema alguno.

- ¡Nunca se sabe! Jejej es mejor que sobre a que falte -respondió la cerdita con ánimo.

- Solo faltan Crafty y Bubba al parecer -Comentó Bobby al ver solo 4 de los 7 Smiling Critters que eran.

- en cualquier momento han de llegar -Comentó sonriente y animado el de pelaje anaranjado.

Se dispuso a ayudar a las contrarias a escoger lugar, mientras esperaban y hablaban enérgicos del gran día que habían tenido, hasta que tocaron la puerta, por lo que el líder rápidamente fue a abrirla.

- ¡Crafty! Por fin llegas -saludó enérgico.

- Si, perdón DogDay, e-esque no sabía que colores específicos escoger para dibujar aquí, y ¡al final traje todos! -Admitió avergonzada, sintiendo que el contrario acariciaba su cabeza.

- No te preocupes, ve a instalarte junto al resto, si quieres reparte papeles para dibujar, yo ahora vuelvo -Avisó dispuesto a salir luego de dejarla entrar, pero al apenas dar un pie fuera, sonrió algo agobiado aunque igual animado de ver llegar a su amigo elefante. - Ya creía que debía de pasar a buscarte, Bubba jeje

- No quería demorarme, pero me distraje con algunas de mis cosas, ya sabes, me acordé de muchas cosas a último momento y me sentía con la obligación de hacerlas antes de venir y evitar que mañana se acumulen más -Explicó mientras entraba al apenas recibir el pase.

- No te preocupes, se entiende bastante, ve a instalarte mientras, yo-

- ¡DogDay!, ¿Me ayudas por favor a repartir la comida junto a crafty, por favor? -preguntó Picky enérgica.

- ... ¡Por supuesto! -No tuvo de otra el líder dando un leve suspiro, rogando que ningún limpiador o cualquier persona se lleve su pelota favorita.

Aún así, se mantuvo sonriente después de cerrar la puerta y disponerse a ayudar a sus amigas, luego convivieron un rato con el resto y dibujaron igualmente, se hicieron bastantes retos de resistencia incluso, les pareció todo divertido y la pasaron bastante bién.

Todo sin notar que alguien los vigilaba de lejos, curioso de lo que hacían, manteniendo su sonrisa debido a que no podía eliminarla aunque estuviera triste y melancólico, se mantenía oculto, pero a pesar de eso, pudo notar el comportamiento del líder de aquel grupo, por lo que se dispuso a dejar de verles para dirigirse por las sombras en busca de la pelota extraviada, sabiendo que en aquellas horas, algunos recolectores se colocaban a buscar las cosas de los niños por si se les había olvidado algo.

Sabía que tampoco era la primera vez que confundían un objeto de un niño con uno de lo smiling Critters, por lo que para sentirse mejor con él mismo, se disponía a devolverles de forma oculta y sigilosamente el objeto perdido.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora