capítulo 51: Ya aceptaste el trato

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Estaban de vuelta a aquel oscuro lugar bajo el Playcare, o eso quería pensar debido a las escaleras que bajó siguiendo el aroma del felino, no sabía por donde iban, ni siquiera sabía cómo era que el contrario conocía aquellos lugares, aún así, se mantuvo oculto aunque preocupado, notando como el felino se mantenía alerta mirando hacia una puerta que estaba absolutamente cerrada.

"Prometo no tener una intención de lastimar a tus amigos, si aceptas ahora"

Era lo que escuchaba el felino, quién estaba petrificado por lo que haría, con sus garras le había quitado todos los seguros a la puerta, la cual abrió lentamente dispuesto a entrar, pero retrocedió sin dudar alerta cayendo al suelo al lograr ver allí se encontraba el prototipo.

"Pero recuerda, al aceptar.... Todo de tí, SERÁ MÍO. "

Catnap sin dudar quiso huir alerta, soltando un maullido adolorido cuando fue atrapado por la mano metálica mientras le inyectaba algo en su cuello, pero antes de que éste pudiera llevárselo, el can se había hecho presente acercándose a morder rápidamente la mano.

-¡Te tengo! -Avisó sin dudar DogDay al apenas ver que el felino era soltado, lo mantuvo cargando de forma nupcial cerrando la puerta de una patada, para luego disponerse a huir. - ¿¡que hacías allí!?, ¡Menos mal que vine, quién sabe lo que te hubiera pasado!

Trató de quejarle totalmente alerta y preocupado, pero solo intentó no dejar de correr al notar que el felino soltaba su humo rojo, pero con una extraña intensidad, no parecía poder controlarlo, sujetándose adolorido el cuello que levemente sangraba.

- resiste resiste, Bubba podrá ayudarte, él... -de la nada las cosas comenzaron a moverse con fuerza, lo cual casi lo desequilibra muchas veces, no supo porque el humo de la nada no lo dormía, sino que parecía tener otro efecto.

Se sintió mareado, pero negó todo aquello con tal de asegurarse que el felino estuviera a salvo, lograron de milagro salir de aquel cerrado lugar, el can soltaba leves jadeos cansados pero se mantenía corriendo aún hasta la vivienda del elefante, logrando ver que apenas iba llegando.

- ¡B-Bubba! Es catnap, ¡n-necesito que... Lo revises...! -lo aguantó más, al apenas llegar frente a la casa del contrario, cayó desmayado, pero habiendo abrazado con fuerza al felino con tal de que no salga lastimado.

Luego nada, meramente sucedieron cosas que ninguno de los tres recordaba del todo. DogDay al despertar, se vió acostado en la cama, se levantó inmediatamente mareandose un poco, estaba confundido, aun así, se puso a oler todo, reconociendo un poco el olor de lavanda, ¿debajo de su cama? Rápidamente se puso a revisar abajo, dejando de mover su cola al notar que no era el felino, sino las cosas de éste, y al sacarlas, pudo notar que eran los regalos que le habían dado.

- ¿Desde cuando están allí? No... No estaban aquí, ¿me los devolvió?.... Espera ¿que pasó? Estaba ese... Prototipo.... Luego el humo de Catnap.... Estaba con Bubba y... ¿Como llegué aquí? -Vió hacia la ventana, era de noche, casi amaneciendo, no recordaba que habia pasado luego de llegar donde Bubba, por lo que confundido, se fue a buscar a Catnap afuera sin dudar, se dispuso a casi correr hacia la casa de Bubba con tal de saber que sucedió.

Mientras tanto, en un solitario lugar, el felino jadeo adolorido sujetándose con dolor la cabeza, la cual sangraba de la oreja descosida, solo pudo reír bajo mientras lloraba, ni siquiera sus compañeros peluches se habían acercado por el miedo, ninguno le ayudó y aquello lo hacía sentir peor, lo hizo sentir solo.

Solo recordaba haber reaccionado en la casa del elefante, pero al no poder controlar su humo rojo, trató de aguantarselo lo más que pudo mientras corría de vuelta al sector bajo el Playcare, no había llegado. Luego ¿qué? Ni él sabia, había perdido el conocimiento y luego estaba allí, alerta y asustado, herido, volvió con pesar a su pequeña celda apoyándose un poco en la pared, viendo de reojo el lugar destrozado, reconocía sus propias garras y rasguños, pero estos eran enormes, se puso a llorar en aquel momento, cansado y con miedo. Pero inmediatamente escuchó quejidos de los peluches, por lo que rápidamente desesperado fue a ayudarlos.

- ¡Detenganse! -pidió a los guardias que pateaban a los peluches que habían estado escondidos, pero ahora trataban de huir por las paredes.

- Apartate, no nos sirves huyendo a cada rato, te daremos un incentivo -Hablaron los uniformados sin sentir el efecto del humo debido a las máscaras que llevaban.

Hasta que del techo de la nada les agarró una mano metálica, uno a uno, por lo que tanto los peluches como el felino trataron de huir alertas, pero cuando por fin iba a escapar Catnap, se tensó al ver que su única salida era evitada por un Guardia, el cual había sido apuñalado por la mano metálica.

"Puedo ayudarte"

- no no no no -negó huyendo rápidamente, queriendo buscar una salida diferente, adentrarse para salir por uno de los elevadores hasta la superficies, viendo como se llevaba los cadáveres a su alrededor.

"solo acéptalo "

- ¿que me hiciste? Solo cállate.... cállate por favor, ¡déjame en paz...! -Rogó aún tratando de huir, viendo alerta que le sujetaban con fuerza, alejandolo de la salida, soltó un maullido adolorido al chocar contra una pared, trató de levantarse adolorido.

"te liberare"

Escuchó otra vez, así que meramente se dejó caer, se puso a llorar adolorido, solo quería que aquello acabara, cayendo desmayado debido al dolor que sentía.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora