capítulo 63: Perfecta armonía

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El can parpadeo levemente al escuchar ruido no tan lejano, y al abrir los ojos, lo primero que notó fue que no estaba el felino con él, por lo que rápidamente se sentó, hasta que logró verlo en la ventana, apoyado en el marco de esta mientras movía su cola lentamente, parecía concentrado viendo hacia afuera. Por lo que se levantó para luego estirarse y acercarse con más energía al contrario después de ver de reojo la hora, le pareció extraño que estuviera despierto a aquella hora, pero aun así se dispuso a abrazarlo de forma sorpresiva, notando que parecía asustarse por lo repentino.

- Soy yo! Desde que hora estas despierto? -preguntó sonriente, pero al haberle abrazado, pudo notar que estaba extrañamente frío. - Ooh, parece que hay viento, estas... Frío, no tienes frío?

Preguntó viendo que el contrario negaba, pero aún así sintió que le alejaba de la ventana, la cual cerró por si acaso.

- con mi abrazo entraras en calor! Si quieres, por hoy nos quedamos un poco más en la cama, solo por hoy! Si? -advirtió lo último al contrario, quien asintió levemente y acompaño al can de vuelta a la cama.

Primero quiso amasar una almohada para apoyarse en esta, pero al ver que el contrario se acostaba boca arriba, decidió acercarsele y amasarle, lo cual le dió leves cosquillas al sol, hasta que sintió nuevamente una leve energía pasando por su cuerpo cuando sintió que se le subía ensima suyo y se agachada para lamer cerca de sus labios.

- No parece que quieras volver a dormir -Comentó Catnap al notar la energía que tenía el contrario.

- jeje perdón, esque siento que e dormido mucho y que no e hecho muchas cosas -respondió sonriendo avergonzado de aquello, pero aún así abrazó al contrario al apenas sentir que se acercaba a su cuello para ronronearle en aquella zona.

- te mueves mucho incluso cuando duermes, tu pelaje está desordenado -Agregó como excusa dando leves lamidas por la zona de su cuello, viendo siempre de reojo al contrario al notar que de vez en cuando removia su cuerpo con un escalofrío.

- m-me disculpo por eso también -Se volvió a disculpar sonrojado, notando que se apoyaba en su pecho para mirarle mirantras su cola se veía de fondo moviéndose con tranquilidad.

- ¿Te incomodo?

- ¡n-no! Por supuesto que no

- Mh... ¿Crees que vamos muy rápido?

- Yo... No lo sé, no creo, ¿vamos muy rápido? -preguntó DogDay algo confundido, sin saber si estaba haciendo las cosas bien o si había hecho algo para que el contrario le preguntara aquello.

Cerrando sus ojos sonrojado al sentir que los unía a un beso duradero, el cual sin dudar correspondió con alegría, sintiendo que nuevamente el felino era el primero en separarse.

-debes de ir donde los niños o llegaras tarde -Comentó acostándose nuevamente en la cama algo adormilado, ronroneando un poco mientras que el más alto acariciaba su cabeza para luego tensarse al sentir que se volvía a acostar a su lado, por lo que lo miró de reojo confundido.

- Tomé este día libre para pasar tiempo contigo -Afirmó sonriente.

- (¿Un día libre? Aun me falta ver la coordinación de los peluches) -Pensó sin estar de acuerdo con el día libre del contrario, pero antes de poder siquiera decir algo, se tensó al ver que el can le sujetaba y lo elevaba abrazandole de la cintura mientras lo hacía girar- ¡a-ay!, ¡Espera-!, ¡Me mareo-!

- Jajaja ¡se me ocurren muchas cosas! Y me hacen feliz feliz feliz ¡feliz! Porque estaras tu y yo y estaremos juntos, alegres jejej -no podía evitar decir animado para luego mirar al felino estando sonriendo, notando que para equilibrarse sujetaba sus hombros mirándole algo tenso-  ¡Prepararé una canasta y hacemos un picnic! O tal vez prefieras una película, ¿preparo palomitas?, ¡o tal vez podamos dar un paseo de la mano!

Afirmaba sonriente y animado, moviendo su loca con energía esperando ansioso la respuesta del felino, quien le miraba algo agobiado, pero no había durado mucho su mirada debido a que empezó a verle con cierto cariño y un leve sonrojo.

- si te cansas de caminar, yo te cargo, y si te da ses, llevaré botellas de agua, ¿que quisieras comer? O podríamos salir a comer afuera y luego a pasear tomados de las manos, ¡podríamos jugar a las atrapadas! O con la pelota o una bola de estambre -Afirmaba aún el can de forma alegre, notando que el contrario desviaba un poco la mirada. - oh... Lo siento, ¿fui muy enérgico?, ¿Si me tranquilizo, dirás que sí?

Preguntó bajandole con cuidado para sentarlo en la orilla de la cama y tenerlo levemente acorralado con tal de esperar algo impaciente la respuesta, en cambio el felino nisiquiera sabia que pensar o responder, solo pudo soltar una leve risa baja y tranquila por la energía del contrario.

- Tal vez... Si preparas todo, podría aceptar, estoy algo cansado, no dormí pensando en algo -respondió el peli morado.

- ¿Qué pensabas? Me hubieras despertado, así te hubiera ayudado

- pensé que hoy debías de cumplir tus labores también, así que no quise interrumpir tu sueño con algo insignificante -Comentó con simpleza, tensandose al ser empujado a la cama, mirando al más alto tenso al inicio de verle algo molesto por lo que había dicho, estando arriba suyo con un mirar serio aunque determinado.

- No vuelvas a decirle insignificante a algo tuyo, si te sientes mal, me lo dices para ayudarte, si necesitas hablar o mi apoyo, me lo dices para apoyarte o hablar, Catnap, así que me deberás despertar a la otra, ¿entendiste? -Aclaró con firmeza al más bajo, quien lo veía con los ojos bien abiertos, sorprendido aunque con un sonrojo en sus mejillas.

Había asentido sonrojado por la afirmación del peli naranja, quien sin poder evitarlo, se agachó para poder robarle uno que otro beso corto, hasta que sintió que el felino le abrazaba de cuello para que haga más duradero el beso, así que movió su cola enérgico y alegre de aquel hecho.

El día fue prácticamente tranquilo, y por alguna razón, el felino solo escuchaba a su actual pareja hablar a que a su Dios, sabía que después podría arrepentirse de aquello, pero quería disfrutar de los momentos tranquilos que le ofrecía el can en la caminata de las manos, en los juegos de adivinanzas, el picnic en donde cierto peli naranja no sólo de comía su almuerzo, sino que también los labios del peli morado, para luego ver películas, aunque estas no se escuchasen mucho debido al inevitable y alto ronroneo que soltaba Catnap cada que recibía cariño de su pareja.

Fue un día perfecto y en armonía.... Posiblemente el último.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora