El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)

capítulo 9: No es un monstruo

Cuando DogDay por fin se aseguró de que todos se quedarían en el living, se dirigió a la escalera para subir al segundo piso, abriendo la puerta con cuidado para no asustar al contrario, avisando quién era antes de entrar.

- Vamos Catnap, ya están listos para conocerte -Habló sonriente, extrañandose de no verlo, pensando que había escapado por la ventana, pero rápidamente captó su olor aún en la habitación, por lo que se dirigió a revisar bajo su cama, encontrandolo allí con su pelaje erizado. - Oh... Sé que estas asustado, pero no te harán nada, lo juro, yo me encargaré de eso. Como dije, podrás estar a mi lado hasta que te sientas seguro en interactuar con el resto, no te obligare mi nada a que hables con todos

Afirmó emocionado, viendo que estiraba levemente su cuaderno, así que lo sujetó para leerlo, bajando un poco su emoción para luego mirar de reojo al contrario.

"No creo que quieran conocer al monstruo del bosque prohibido"

- Catnap... No eres un monstruo, haces cosas impresionantes, el dormirnos, tu agilidad y velocidad que no se comparan, tu precisión e incluso tu cola es una parte genial de tí, ¿quien no querría ser tu amigo? -Preguntó sonriente, extendiendo el cuaderno nuevamente al ver que quería sujetarlo, esperó atento a que escribiera y luego recibió de nuevo el cuaderno.

"No creo que lo vean como algo bueno"

- No hay nada malo en lo que te mencioné, como dije, ¡eres agradable y genial! No le digas a kickin porque es muy competitivo, tampoco a hoppy -le susurró inmediatamente sonriente, viendo animado que el contrario también soltaba una risa algo baja. - Vamos, yo te cuidaré, incluso de lo que digan

Afirmó extendiendo su mano aún enérgico, viendo que al minuto le correspondía el gesto mientras salía debajo de la cama, para luego guiarlo hasta fuera de la habitación y bajar las escaleras aún sin soltarlo.

- ¡ahora si, chicos!, ¡Les presento al nuevo integrante de las criaturas sonrientes! -avisó enérgico, pero al querer mostrarlo, notó que el felino negaba asomarse- Se llama Catnap, ya e hablado con él, es una criatura nocturna, ¡también ayuda con los niños! Por la noche jeje

- Espera espera, ¿estas diciendo que si hay un octavo integrante?, ¿Donde vive? -preguntó Bubba confundido aunque curioso de la noticia.

- pues... ¿Por el bosque? -sonrió nervioso el Can.

- ¿¡Trajiste al monstruo del bosque prohibido!? -chilló alerta Kickin.

Por el comentario, todos se dispusieron a discutir entre ellos alertas del monstruo que estaba en el mismo sector que ellos, afirmando que lo debían de mantener allí hasta que lleguen los de Seguridad. Lo cual miraba alerta DogDay, quien trataba de relajarlos sin saber que hacer, viendo preocupado al felino, quien se tapó las orejas mientras parecía tener un leve ataque de pánico, debido a que sus pupilas se achicaron y su cola estaba alerta, luego notó que se asomaba levemente su humo rojo por su boca, lo cual alertó al can, pero le obligó a actuar más firmemente.

- DogDay dice: ¡silencio todo el mundo! -alzó la voz para ser escuchado, logrando su cometido, todos se quedaron casi abrazados calladitos- ¡ya les dije que no existe tal monstruo! Nadie llamará a ningún humano ni Guardia, porque es inofensivo, ¡nosotros somos los culpables de creer esas historias infantiles! Asustamos sin razón a una inofensiva criatura, ¿que dice eso de nosotros, eh?, ¡Que somos malvados! Pero tampoco lo somos, sólo actuamos por el miedo a que sea verdad aquella historia, pero nunca hubo pruebas de que fuera verdad, y yo aquí tengo aquella prueba que refuta mi creencia. Catnap no es un monstruo, sólo está asustado al igual que nosotros, y por la culpa de lo que provocamos con meramente hablar sin pruebas.

Habló con firmeza y mirandoles en queja, provocando que todos se separaran levemente del abrazo en conjunto al sentirse regañados por su líder, en cambio el felino que escuchaba aquello escondido aún, no podía dejar de mirarlo fijamente alerta, pero poco a poco se sintió protegido por el Can, quien luego de confirmar de que nadie haría ninguna locura, se acercó nuevamente a Catnap.

- Ahora sólo faltas tú -le susurró para animarle extendiendo su mano, viendo que correspondía su gestión, rodeando levemente su cola en su pierna mientras se escondía detrás de él, aún así, siguió al contrario fuera de su escondite, siendo por fin visto por los del living. - Les vuelvo a presentar. ¡Criaturas sonrientes, él es Catnap!

Les presentó al que se asomó un poco algo temeroso y avergonzado de la situación, soltando al can para evitar algo incómodo, sin poder tensarse debido a las miradas del resto.

- Oww, ¡Un gatitooo! -No pudo evitar soltar Bobby corriendo en un intento de abrazarlo, lo cual logró por breves segundos, ya que el felino había dado un salto rápido provocando que la contraria tropezara al ya no tener el agarre.

- Yyy se me olvidó agregar que es tímido? -preguntó DogDay sonriendo levemente al sentir ahora al felino detrás suyo apoyado en su espalda mientras su cola le había sujetado de la cintura.

- ¡Sigue siendo adorableee! ven que te doy amor muah muah muah -Lanzó besos con ternura la Osa al adorable felino, el cual se mantenía tenso usando al Can como escudo de aquella maniática del cariño exagerado.

Después de aquello, DogDay trató de guiar a Catnap al sillón para que se integre en la pijamada que había iniciado, al principio, nadie decía mucho dando leves miradas hacia el felino, insistiendo en hacer algunas preguntas, pero el nuevo integrante no respondía nada, sino que su líder parecía preguntarle si podía responder por él, habían preguntas en las que asintió que respondiera por él, pero habían preguntas demasiado acertadas que no quiso responder ni permitió que el Can respondiera.

- te ocultabas de nosotros, y te ocultabas incluso antes de la rutina de los guardias, ¿por qué lo hacías?, ¿como es que nadie sabía nada de tí?  ¿Los guardias realmente querían encontrarte a tí?, ¿por qué querrían encontrarte tan desesperadamente?

- Bubba, es suficiente -Habló DogDay usando su manta de soles para cubrir al felino, quien se había aferrado a ésta alerta. - No se siente cómodo en responder muchas preguntas a la vez, lo estas hostigando.

- Perdón... Sólo tenía curiosidad -comentó mirando desconfiado al felino.

- Todos la tenemos, pero hay que darle tiempo, ¿cierto Catnap? -Preguntó al felino, quien asintió algo dudoso. - Bién, creo que ya es hora de dormir

Afirmó sonriente el líder del grupo, viendo que todos asentían y se disponían a prepararse, estando extrañados de que a aquellas alturas de la noche no apareciera el humo rojo.

- Oh, y sobre el humo... Catnap también nos ayudaba con eso, él nos ayudaba a dormir -Agregó sonriente mirando al de pelaje morado.

- Oww ¿me ayudas a dormir gatito? Esque me siento aún con energía jeje -Preguntó la Osa enérgica.

A lo que Catnap asintió levemente dejando de cubrirse con la manta, expulsando su humo rojo un rato, esperando a que todo el mundo cayera dormido, sin poder evitar sorprenderse al notar que el canino se levantaba de su orilla del sillón para acercarsele.

- quédate a dormir, Catnap -Pidió acariciando detrás de su oreja, notando que el contrario tenía un escalofrío deteniendo su humo, para luego escuchar un ronroneo por su parte. - Oww

Soltó hasta que quedó dormido cayendo de cara en el sillón debido al humo, en cambio el felino quedó quieto y avergonzado del ronroneo que había soltado, para luego quedarse mirando hacia el contrario, quien estaba levemente encima suyo. No pudo evitar sonreír un poco más tranquilo mientras se acercaba sujetando una manta con su cola, le devolvió a su puesto seguido por acostarse encima suyo amasandolo un poco para terminar su acción acomodandose levemente en su pecho y taparlos a ambos con la manta, enrollando su cola alrededor de la pierna del contrario.

- vainilla... -Soltó junto a un ronroneo debido al olor del can, estando tan cómodo y calmado, que no pudo evitar quedarse dormido allí mismo.