capítulo 83: Primer contacto

252 36 9
                                    

El felino sentía un enorme dolor en su cuerpo mientras escupia sangre, aun así, se forzaba a reír y a sonreír para no demostrar aquel dolor mientras seguía matando a todos los guardias, y una vez que logró su objetivo, con un poco más de cansancio, se dispuso a caminar con cierta rapidez siguiendo a los científicos para agarrarlos y tirarlos contra las paredes, postes, árboles e incluso aplastarlos contra el piso, estos meramente corrían o se escondían, así que al conocer prácticamente todos los lugares, nada le prohibía encontrarlos en cuestión de minutos.

Especialmente si se escondían en sectores en los que su Dios o las pequeñas criaturas podían encontrarlos.... Luego solo se veía, sonriente, sangrando, herido, con más sangre que nisiquiera era suya, se vio atento a sí mismo, el monstruo en el que se había convertido, rió enérgico porque por fin podían ser libres de aquellos hombres, pero... ¿A que costo?

Despertó, Catnap se quedó mirando el techo levemente exaltado, se quedó un momento procesando, lo que había recordado, o soñado, sea lo que sea, no estaba pasando en aquel momento. Se sujetó el cuello al sentir una leve presión en este sector, notando que tenía un collar con una cadena, ya no estaba en sus piernas, y le apretaba levemente, lo cual no le permitía respirar del todo bien.

Intentó sacarselo sin saber como, sabiendo que debía de esperar a su mejor amiga si es que le permitían sacarselo o no... Con aquello en mente, se dispuso a cerrar un poco sus ojos otra vez, pero despertando esta ver un rechinido en la puerta, mirando inmediatamente alerta hacia el sector.

De forma inmediata apartó un poco sus sabanas moviendo levemente las cadenas en sus pies, comenzando a gruñir y a erizar su cabello mirando alerta a la desconocida criatura.

- Ey ey tranquilo, soy un amigo también... De Bobby -agregó para ver si así podía tener aunque sea una pequeña confianza en el contrario, pero no pareció funcionar, por lo que se mantuvo cerca a la puerta preocupado. - Yo... Bueno... No me conoces je... Pero soy el líder de las criaturas sonrientes, mi nombre es DogDay, y... Me dijeron que te llamabas Catnap, ¿es verdad?

Preguntó aún sin entrar para evitar alertar más de lo que ya estaba el contrario, quien sin dejar de verle tenso, asintió levemente a lo dicho, lo cual animó un poco al Can.

- Un gusto conocerte Catnap, ¿estas cómodo? -Preguntó tratando de empezar de nuevo, pero esta vez correctamente. Viendo que el contrario parecía pensar un poco, sin poder evitar tocar su cuello y sujetar con algo de fuerza las cadenas. - Ooh.... Claro, algunos aún te temen por aquí, pero no te preocupes, puedo ayudar a demostrarles que eres inofensivo, ¿quieres que consiga la llave para quitartelo?

Por aquello, notó que el contrario le miraba inmediatamente algo confuso aunque sorprendido, parecía tener desconfianza, pero asintió levemente.

- Genial, pero... Necesito saber que tipo de llave es, ¿me dejas revisar? -Preguntó nuevamente, viendo que el contrario se sentó un poco, hasta que asintió desviando la mirada levemente.

Por lo que entró rápidamente para evitar que le observen, pero aún así, se acercó despacio al felino para demostrar que no le haría ningún tipo de daño, se acercó a revisar las cadenas y luego el collar que tenía el contrario puesto, no le apretaba muy fuerte, pero se veía ajustado.

- Mh... Perdon, no conozco el tipo de llave -Afirmó algo preocupado, sonriendo levemente al reconocer que era un simple cinturón- Ya que no se necesita una

Agregó acercándose para morder con fuerza la cuerda que amarra el cinturón, logrando cortarla, viendo que el contrario alerta por lo repentino, se alejaba escondiéndose nuevamente en las sabanas, aún así, el Can vió como se parecía revisar el cuello.

- ten, quédatelo, finge tenerlo puesto por si llega alguien, no les digas que fui yo -Pidió sonriente dejando con cuidado el cinturón cerca del contrario.

Quien pareció notar algo que anteriormente no. Por lo que el felino extendió un poco su pata apuntando el sector en donde el Can había sido cocido, lo cual provocó un feo escalofrío al de pelaje anaranjado al recordar lo que le había pasado, pero notó la curiosidad del contrario.

- Es... Una cicatriz de, por así decirlo, sobreviviente... Tal vez no me reconozcas, pero te conozco de antes y... Traté de ayudarte cuando estabas siendo atacado por unos guardias con armas y... El prototipo me partió por la mitad -Explicó algo tenso de recordar aquellos momentos, sujetándose con algo de terror su propio abdomen, notando la cola del contrario rozar levemente sus manos, así que miró de reojo al felino. - pero ahora estoy bien no te preocupes

Sonrió inmediatamente, para luego ver que parecía mostrarle una parte de su cola, que tenía cocido algo que parecía ser una mordida, aquello lo tensó increíblemente, recordando que él había sido el causante de aquello, y aunque el contrario levemente mostraba sus propias heridas, el Can no podía dejar pensar en la que le había hecho al felino.

Reaccionando al sentir que se había restregado en él como agradecimiento de "liberarlo" del cinturón que antes le ahorcaba. Por aquello, no pudo evitar mover su cola rápidamente, sujetándosela sin dudar al notar el como se alertaba al contrario por el repentino movimiento, para luego ver que volvía a esconderse, enrollando su propia cola en su cuerpo mientras lo hacía.

- p-perdón jeje... Emmm... Si quieres, regresaré después, o cuando me dejen, no querian que te asustaras y por eso no me dejaban venir... ¿Estas asustado? -Preguntó al contrario, quien asintió levemente, lo cual provocó que bajara sus ánimos y su cola dejara de moverse rápido. - Oh... Perdón... Entonces... Igual vendrá Bobby y otros y... Si quieres no vendré más... Para no asustarte...

Habló bajo, listo para irse, pero sintiendo que la cola del contrario sujetaba levemente su brazo, por lo que le miró casi sin dudar, notando que negaba.

- ¿Si quieres que... Venga de nuevo? -quiso confirmar, viendo que asentia, por lo que sonrió más animado. - Entonces vendré

Avisó sonriente, viendo que le soltaba y escondía su cola nuevamente, así que se dispuso a salir de la habitación casi saltando de la alegría. Seguido por tener que devolverse rápidamente avergonzado.

- jeje... Yo... En un principio vine a dejarte el desayuno jeje... -Explicó sonriendo avergonzado mientras mostraba la bandeja levemente para que el felino lo viera, y en respuesta, el pelo morado soltó una leve sonrisa por aquello.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora