capítulo 24: Desconfianza y dolor

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Maulló adolorido luego de ser tirado por los guardias, a quienes les gruño con molestia, sujetándose el cuello aún con dolor de la reciente revisión que le hicieron debido a que no había podido controlar su gas.

- Ahora no das tanto miedo, gatito -se burlaron los guardias antes de cerrarle la puerta en la cara.

Por lo que el felino tuvo que levantarse del suelo aún tenso, colocándose correctamente su collar en un intento de ocultar su nueva herida, se arregló un poco el chaleco notando que estaba con leves hilos afuera, así que para disimularlo enterró sus garras y luego las sacó para simular que lo había hecho por estrés.

Prefería que pensaran aquello a tener que revelar lo que le sucedía y que aquello provocase que castigarán al resto por su equivocación, caminó casi por instinto donde las casas de las criaturas sonrientes algo apenado, sin saber si ir a la casa del Can, aún así, se quedó sentado cerca de un arbusto viendo como iba la construcción de su nueva casa.

- (Hubiera sido mejor no haber aceptado...) -pensó arrepentido.

- Yo mande un diseño de casa, ¿sabes? -escuchó de la nada obligándolo a saltar alerta aferrándose a lo primero que se había encontrado al saltar, notando que estaba arriba de un farol- ¡Ayy-! Perdon gatito, ven, baja baja, prometo no tocarte!

Avisó alejándose un poco riendo inevitablemente, viendo que el contrario negaba avergonzado de su acción, aun así, al final se resignó a bajar porque la luz del farol le llegaba directamente.

- Ten, se te quedó en el cumpleaños, juro que no leí nada -Afirmó y aclaró la Osa Roja mientras extendía la libreta del contrario junto al lápiz, viendo que no lo recibía, desviando la mirada. - Mh... ¿Qué fue lo que realmente pasó?

Por aquello, el felino le miró con sorpresa, negando inmediatamente mientras se alejaba un poco abrazándose a sí mismo.

- Solo quiero saber ambas versiones, no estoy enojada contigo ni asustada, no creo que la atacaras solo porque te tocó, lo he visto bien en las investigaciones de Bubba jeje... Cuando te asustas, dejas marcada solo una garra y hay otras dos no tan marcadas -Explicó extendiendo su mano queriendo sujetar la mano del contrario para explicarlo, pero este se alejó, así que hizo el ejemplo con su propia mano- Pero cuando atacas, se notan por lo menos tres rasguños profundos y otros dos no tanto, porque esos lo hiciste con intención. Crafty tenía esos tres rasguños bien marcados... Así que no creo que solo haya sido porque te tocó

Al explicar aquello, logró notar que a lo lejos se acercaba DogDay, quien parecía buscar al felino, y al encontrarlo, corrió sin dudar donde él. Pero como Bobby se distrajo viéndolo, no pudo evitar tensarse y reaccionar al sentir que Catnap se había acercado apoyándose levemente en ella, teniendo sus orejas bajas mientras temblaba un poco alerta.

Inmediatamente trató de no moverse mucho, pero le hizo señas al Can para que no gritara ni hiciera ruido, viendo que este detenía su paso y miraba confundido la escena que presenciaba.

- Ya ya gatito, ya sabes que puedes contarme todo, seré tu mejor amiga, ¿que te parece? -Le susurró al felino, quien asintió levemente seguido por alejarse un poco, lamiendo la mejilla de la Osa para luego sujetar su libreta. - Oww cosita

Sonrió con ternura ante el agradecimiento, viendo alerta de que cuando el felino se giró, llegó a retroceder alerta de reconocer al Can acercándose. tensandose por sentir que le sujetaban el brazo por detrás, rasguñando alerta a la responsable, alejándose cada vez más tenso de notar que había sido la Osa.

- ¡Catnap! -aquejó DogDay preocupado acercándose corriendo, pero sin poder seguir al contrario al bosque debido a que Bobby le había sujetado. - ¡Bobby sueltame!, ¡Bubba tenía razón, debimos cortar sus uñas porque nos lastimar a nosotros y-!

- ¡DogDay solo mirame! Mira, se asustó y me rasguño, pero compara esta herida con la que tenía Crafty -Afirmó inmediatamente la Osa Roja, llamando la atención completa del de pelaje anaranjado.

Quien se acercó preocupado de la herida de la contraria, pero podía notar que no era tan notable ni profunda como la que antes tenía Crafty.

- Estábamos igual de cerca, y no me alejé y aún así solo me hizo un rasguño común, como las que te hace por accidente, ¿no te parece extraño que justo el que tiene Crafty tiene más intención? -Cuestionó soltando al contrario, quien parecía analizar aquello. - no se ve como si solo le hubiera tocado, sino que...

- se sintió atacado... Pero... Crafty nunca a hostigado a nadie, es... De nosotros la más tímida, la segunda tímida si la comparamos con Catnap

- Si no es eso, entonces se sintió amenazado

- ¿Amenazado por qué?

- No lo sé, no alcancé a preguntarle, solo... Agradeció por la libreta y se fué -Comentó sobando un poco su mejilla al sentir el lugar suave, lo cual notó el contrario, quien cambio su mirar a uno más serio seguido por ver hacia donde se fue el contrario.

- Iré a buscarlo.

- con todo respeto... Creo que lo de cortarle las uñas es una pésima opción, tal vez son su única forma de sentirse seguro -habló antes de que se alejara el contrario.

- Pero si puede sentirse seguro conmigo y lo sabe -Afirmó confundido.

- No creo que se haya sentido seguro como para responder en ataque a Craftycorn -Agregó preocupada- Buenas noches DogDay...

Se despidió para luego irse, viendo de reojo que también le deseaba buenas noches y luego se iba con rapidez hacia el bosque. Si, estaba oscuro, debía de admitir que estaba algo aterrado, pero igualmente se negó aquel temor meramente para buscar al felino, logró encontrar las ventilas de antes, luego trató de acordarse del camino, aun tratando de buscar al felino por todos lados.

Logrando llegar apenado a la supuesta casa del de pelaje morado, logró ver un par de los regalos que le había dado antes, y al acercarse a olfatear, notó que había estado allí no hace mucho, así que se sentó en el sillón dispuesto a esperar, sabiendo que el contrario debía de regresar en cualquier momento.

Sin saber que éste no se encontraba por aquel lado, sino que en otro siendo la carnada de los doctores y científicos, caminaba por la oscuridad mientras expulsaba su humo rojo aún alerta, tapándose los oídos al escuchar un chillido agudo, para luego tensarse al por fin quedar frente a la ventila de donde provenía el sonido.

"No debes de temer"

Comenzó a escuchar, por lo que se alejó por mera inercia tapándose los oídos lo más que podía.

"te liberare"

Negó rápidamente, para luego correr a otro sitio asustado, debía de llevar a aquella cosa hacia la trampa.

"Solo confía en mí"

- (no puedo confiar en nadie) -trató de convencerse aún tapándose los oídos alerta, hasta que retrocedió alerta cayendo casi de espaldas al ver que las puertas se cerraban frente a él, las cuales inmediatamente notó que habían sido cerradas a propósito, viendo que el sector del Código estaba roto, por lo que no podían abrirlo.

Esaba acorralado.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora