El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)

capítulo 62: ¿ver a un Dios?

Estando en la casa de la Osa, el peli naranja se había distraído más hablando sobre el felino que de la botella que había encontrado, pero los temas que hablaban eran variados.

- jejeje, ¡sip! Las lamidas también pueden ser considerados besos en animales -Comentó la experta en el amor- por ejemplo, una vez catnap me dió una tierna lamida en mi mejilla, y fue tiernooo, es su forma de agradecer a parte de ronronear

Explicó enérgicamente al poder hablar de la situación, en cambio su líder no tomó muy bien aquellos comentarios, pero trataba de forzar su sonrisa.

- aunque es algo sorprendente también, cuando me toqué en donde me lamió, estaba suaveee, como si su lengua hubiera sido blanda, como si fuera un acondicionador natural! -Trató de explicar e imaginar.

- Su lengua es áspera, por eso uno no queda babeado pero peina el pelo -No pudo evitar comentar sin querer que la contraria quiera descubrir la textura de la misma forma que él.

- ¿Mh?, ¿Te lo dijo? -preguntó curiosa, y al notar que el contrario parecía tensarse y sonrojarse mientras desviaba la mirada rápidamente, pudo suponer otra cosa. - Uuuh~ así que se han dado besos... ¿¿De lengua??

- B-Bueno... Admito que una vez... Lami su lengua y... Esque... Quería saber también, yo... -No supo como explicarse avergonzado mientras se alejaba lentamente de la contraria al notar que se le acercaba con una sonrisa malvada.

- Aah no no, esa clase de besos de lengua no -Comentó con simpleza.

- ¿no? -la miró confundido aunque curioso, sintiendo que sujetaba su oreja obligándolo a agacharse, lo cual lo tensó al inicio, para luego quedarse agachado escuchando lo que le susurraba al oído, y el mero hecho de imaginar lo que le decía, provocaba que su cola se moviera totalmente enérgica. - ¿¿e-enserio??

- Anda Romeo, pero me lo dejas respirar, ¿si? -afirmó riendo burlona, viendo que el can asentia inmediatamente, para luego quedar pensativo.

- Espera, casi lo olvidaba, encontré esto cuando buscaba a Catnap, supuse que... Bueno, que sabrías algo, parece de tu estilo -Comentó sacando la botella y extendersela, pero notó que la contraria inmediatamente lo agarraba alerta y lo abría, estando casi petrificada.

- E-Esta vacío... ¿¿Lo encontraste vacío??

- yo... ¿Si?, ¿Por qué?, ¿Es malo? -Preguntó confundido aunque preocupado.

- Esque... Catnap fue quien me lo pidió, él... -No sabía si decirle la situación, estando algo aliviada al notar que aún quedaba una gota en la tapa, viendo que aún se podía arreglar la situación.

Pero antes de poder comentar el tema, pudo notar el humo rojo entrando por su casa, así que supuso que el felino ya los iba a dormir.

- mañana lo hablamos, solo... Quédate siempre con Catnap, ¿si? Cuidalo, que no se te pierda de vista, es por su bien, después te lo explico a detalle -Afirmó empujando inmediatamente al contrario, notando que la puerta estaba cerrada, lo cual le confundió, pero rápidamente trató de ayudarle a salir por otro lado, lográndolo.

- Ay ay- ¿¿pero es algo malo?? -Preguntó alerta aunque preocupado el can después de haber sido llevado de un lado a otro.

- ¿Lo amas?

- ¡Por supuesto! -afirmó sin dudar moviendo su cola al poder decirlo.

- ¡Entonces demuestrale que lo amas y no lo sueltes! Mañana cubriré tu turno (Lo siento mucho, intentaré arreglar esto...) -pensó sonriendo un poco, cerrando la puerta para luego dirigirse al segundo piso, pero se detuvo tapándose la nariz rápidamente al notar que estaba el felino en su vivienda mirándole sonriente y aún tirando su humo rojo. - Catnap, por favor, dime con quien estuviste cuando tomaste toda la botella