capítulo 53: el efecto de la poción

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Catnap llegaba a la casa de Bobby, quien se encontraba preocupada sentada en el sillón luego de haber ordenado un poco sus cosas, hasta que escuchó que golpeaban la puerta, por lo que se levantó para ir a abrir, reconociendo animada al felino.

-  ¡Catnap!.... ¿Catnap? -preguntó la Osa al ver que estaba con la mirada baja, acercándose a abrazarla con fuerza, hasta que la contraria notó que lloraba, por lo que trató de relajarlo confundido.

- Si... Me tomo todo el frasco de una... ¿que me pasaría...?

- ¿Estas loco? Si lo haces, perderás todo tu juicio y control sobre tus emociones y sentimientos al igual que tu racionalidad, Catnap -aquejó inmediatamente preocupada, para luego notar el humo rojo en el lugar, lo cuál le alertó, alejándose del felino en un intento de cubrirse la nariz y la boca.

- Y si nadie está cerca de mí, tal como dice la etiqueta, meramente perdería mis emociones... Así que si no estoy cerca de nadie... Nadie conocido.... Entonces estarían mejor, ¿cierto...?

- ¿Por qué dices eso? -preguntó sin dudar al sentir que le sujetaba los brazos para obligarla a inhalar el humo rojo mientras la inmovilizaba con su cola.

- estaban mejor sin mí... Aparecí y todo se complicó y les lastimé.... Nunca debí bajar la guardia... Nunca debí seguir regresando... -Afirmó sonriendo mientras lloraba, sujetando con cuidado a la contraria al ver que quedaba dormida. - Gracias por intentar ayudarme... Pero soy muy débil para amar.... Y muy cobarde para enfrentarlo...

En aquella noche, nadie supo de Catnap, nadie más que la Osa, quien ya había sido dejada en paz, aunque su casa estuviera toda desordenada debido a que el felino había estado buscando la poción, y luego de por fin encontrarla, se fue del lugar trancando la puerta desde adentro, saliendo por la ventana. Caminó por el bosque dudoso, ni siquiera iba al camino para llegar al playhouse, se iba por otro sector, no muy concurrido por las noches, era por el sector de los humanos, pero debido al último encuentro, ninguno se encontraba por allí, así que podía pasar tranquilo sin ser intervenido.

Al llegar a la gran puerta, la abrió al tener el Código, y luego la cerró con simpleza, se alejaba cada vez más por los largos y abandonados pasillos.

- Creo que de aquí hacia delante... Podré continuar, no quiero entrar más con esto... -afirmó mirando la opción, así que le sacó la tapa y con rapidez se lo tomó, sin querer arrepentirse de lo que hacia.

Jadeo un loco alerta, el sabor dulce le fue horrible pero al menos soportable, seguido por tener que agacharse un poco soltando un maullido adolorido debido al dolor de cabeza que comenzó a sentir, jadeando con un repentina frío que le obligó a abrazarse a sí mismo.

"¿Estas solo? "

Escuchó de repente, lo cual lo alertó, no sabía que aquel experimento podía estar en esos sectores debido a que podía ser detectado, por lo que inmediatamente trató de huir de vuelta al bosque, tapando sus orejas para evitar escucharlo.

" Si tienes fé en mí, nunca estaras solo"

Escuchó nuevamente, así que siguió negando alerta, al llegar a la puerta, rápidamente colocó el Código para abrirla y cerrarla con la misma rapidez luego de pasar por debajo al sentir que aquel experimento estaba detrás suyo.

"si vas donde alguien más, dependeras de ese alguien para ser feliz, pero ellos nunca te harán feliz, ¿quieres eso?"

Pudo seguir huyendo, pero se detuvo con el frasco vacío en mano, así que detuvo el cierre de la puerta, mirando de reojo que aún había un espacio abierto.

"Todo éste sufrimiento es debido a los humanos"

- No quiero lastimarlos....

"¿Ellos tuvieron piedad de tí? "

El felino se puso a llorar con cierta desesperación mientras se agachaba sentándose en el suelo, teniendo un fuerte escalofrío al sentir que le acariciaban la cabeza, mirando aterrado hacia la mano metálica.

"Puedo guiarte, ayudarlos, liberarlos de todo éste sufrimiento, te puedo ayudar no solo con los humanos, sino que con quienes te dañaron emocionalmente también"

- No me hagas hacerles daño, por favor... -rogó cerrando sus ojos mientras se abrazaba, aún sintiendo el tacto frío del contrario.

"No te pediré que les hagas nada, será esa tu decisión"

la poción comenzó a marearle poco a poco, abrió sus ojos mirando la mano metálica nuevamente, sus pupilas asustadas de a poco dejaron de estarlo, se dilataron mientras miraba sonriente al experimento.

"La fé les salvará de todo dolor.... La esperanza de ser libres del sufrimiento... "

Escuchó nuevamente, por lo que se levantó sonriente y restregó su cabeza en la mano mientras soltaba un ronroneo con cariño.

- Mi Salvador nos liberará del dolor... Del sufrimiento de aquellos que jugaron con nosotros... Y todo hereje será cómplice de la maldad de aquellos que dicen llamarse doctores -Comentó riendo levemente con más energía y decisión.

Mientras que en otro lado, cierto can iba despertando por fin, trató de reaccionar y luego de levantarse.

Salió del lugar preocupado de cualquier cosa que le vaya a pasar al felino, trató de no llamarlo para evitar que se aleje si es que le llegase a escuchar, incluso fue a la casa de la Osa para asegurarse de que al menos el contrario estuviera acompañado.

Pero la puerta se mantenía cerrada, por lo que llamó más de una vez, y al paso de los largos minutos, rápidamente pidió ayuda a sus compañeros, quienes fueron a ver que sucedía y luego entre todos lograron entrar a la casa, encontrando a Bobby acostada en el sillón, pero había un aroma de amapola, el humo rojo.

Así que sin dudar se dispusieron a buscar al felino como grupo, quedándose Picky a cuidar de la Osa al notar que no despertaba. DogDay hacia todo lo posible para captar el olor del felino, se encontraba en 4 patas oliendo prácticamente todo lo que podía, hasta que comenzó a correr al lograr encontrar un rasto.

- (Por favor que no te haya pasado nada) -rogó mentalmente comenzando a correr sin dudar en la dirección en la que reconoció el olor del de pelaje morado.

El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora