El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)

capítulo 48: Declarate y amalo por mí

El felino nunca quiso escucharlo, no quería arriesgarse a nada, pero durante una semana lo único que pudo hacer es tratar de comprobar su teoría, vigilar todo, absolutamente todo de aquel enorme lugar, no solamente el Playcare, de alguna forma le había ayudado a no ser percibido por los humanos.

Al igual que había logrado localizar a los que le había mencionado antes, logró comunicarse con ellos, charlar o escribir, estando sorprendido de la versión de cada uno, de lo que se había perdido, por alguna razón se había sentido cómodo, comprendido y entendido con aquellas otras criaturas que habían pasado lo mismo que él, habiendo unos que le respondían que seguían sufriendo por los mismos que alguna vez le lastimaron igualmente.

Durante aquella semana tan larga a su parecer, todos los días regresaba a dormir a cada una de las criaturas sonrientes, incluso a los niños, pero cada que iba donde Bobby, le pedía una gota más de su única salvación de dejar de amar al can. Y debido a que no interactuaba con nadie más, logró sentirse mejor y con menos dolor, así que volvió cuando dejó de sentirse presionado, regresó como si nada, viendo a todos como meros amigos.

"Ahora... Para poder estar así de tranquilo, necesitas hacer una cosa más"

Escuchó, sabia que a pesar de su progreso, aún tenía una complicación en todo aquel asunto, DogDay... Necesitaba asegurarse de que no tuviera oportunidad alguna con él.
Sabía que había alguien que podía ayudarle con aquello, así que cuando vió que estaba sola, aprovechó de sujetarla con fuerza con su cola, adentrandola al bosque.

- no te haré nada, no grites, es sobre DogDay -Comentó el felino con simpleza aunque mostrara un mirar serio pero manteniendo una sonrisa aún, sin soltar a la unicornio, quien estaba alerta de cualquier cosa. - Declarate a DogDay.

Lo dicho confundió pero sorprendió a la contraria, sintiendo que le soltaba y luego le daba su espacio.

- p-Pero.... Aunque quisiera, yo...

- Me encargaré de que te diga que si... -Interrumpió el felino con cierta molestia en su pecho, pero aún así trató de no hacerlo notar.

- ¿por qué... De la nada me ayudas?

-porqué solo quiero verlos a todos como mis amigos... Quiero ser tu amigo... Quiero solo ser amigo de DogDay... Pero solo podré hacerlo si me aseguro de qué nunca habrá... Una posibilidad de que seamos algo más... Por eso necesito que te declares -explicó con cierto dolor, pero decidido, no mostraba ninguna emoción en aquel momento. - Si te acobardas... JURO TORTURARTE. Porqué serás un impedimento para mi objetivo.

- ¡L-Lo siento, lo entiendo...! -afirmó tensa y asustada, aunque igualmente sonrojada ante la petición, viendo sorprendida que el felino le abrazaba con fuerza.

- Solo.... Te pido que hagas lo de siempre... Q-que me ignore... Que se aleje de mí... Recuerdame siempre que nunca tendré la oportunidad... Abrazalo.... Besalo... Dile que lo amas y que son felices... Por favor... Alejalo de mí... -Rogó al no querer que la poción fallé debido a que el can volvió a enamorarlo.- Prometeme que lo intentaras... Que le harás muy feliz... Prometelo.... Por favor...

- Lo.... Lo prometo... -Correspondió el abrazo la unicornio, sin poder evitar sentir una molestia en su consciencia.

Si, aquello quería que pasará, que el felino no intentara quedarse con quien amaba, admitía haber tratado de sacarlo del camino, pero.... No podía evitar igualmente arrepentirse al notar el como a pesar de todas sus acciones, el felino meramente trataba de animarla a declararse, asegurando de que se apartaría y la ayudaría...

- (Oh vamos... Por favor... No puedo odiarte si lo único que haces es querer ayudarme a pesar de todo...) -pensó arrepentida, hasta que sintió que se alejaba del abrazo y le empujaba fuera del bosque.

Solo pudo mirarle preocupada, hasta que notó que apuntaba fuera del bosque, y al mirar, pudo reconocer al can caminando no tan lejos de aquel sector.

- Ve... Si no responde altiro... Me aseguraré de que en la próxima vez que te vea, te diga que son pareja... -le susurró empujandola para que vaya.

La unicornio algo dudosa de la situación, se acercó donde el can, llamando su atención casi al minuto, luego logró hacer que se alejara un poco para poder hablar del tema sin interrupciones.

"Te felicito, eres muy fuerte, sé que te dolerá esto, pero será por una buena causa, los estas protegiendo "

Escuchaba el felino sin dejar de ver al can, sujetándose levemente los brazos al saber lo que vería y presenciaria, no quería sentirse mal, quería sentirse bién, pero le seguía siendo algo difícil.

"Distraete, mantente alejado de él hasta que estés mejor"

Asintió dispuesto a irse, para luego acordarse de la nota que había dejado antes, por lo que se dispuso a buscar a la criatura sonriente correspondiente. Ignorando lo más que podía al can.

- ¿hay algo que debas decirme? -preguntó DogDay mirando a la contraria tranquilo y aún sonriente.

- B-Bueno... Ya que lo preguntas, si... -Admitió dando un suspiro, sujetando las manos del can, quien la miraba confuso, ladeando levemente la mirada- Esque... Hace mucho tiempo yo...

No pudo seguir escuchandola, al haber ladeado la cabeza, pudo notar detrás de la unicornio a Catnap, quien parecía caminar hacia allá, pensó que iba a hacer alguna queja o interrumpir el momento como lo había estado haciendo antes.

Pero notó que sonreía animado mientras elevaba una de sus manos en saludo, lo cual no pudo evitar animarle, soltando inconscientemente a la unicornio meramente para devolver el saludo, pero antes de poder hacerlo, escuchó no tan lejos que PickyPiggy pasaba por su lado.

- ¡si viniste catnap! Ya era hora Jejejej, vamos a por esas galletas que te dije, no estarán muy dulces, ¡lo prometo! -afirmó extendiendo sus manos al felino, quien le miraba sonriente asintiendo inmediatamente sujetando la mano de la contraria seguido por irse con esta.

Sin haber visto a DogDay, quien se había quedado perplejo en su lugar, su cola se había detenido en seco mientras sus orejas habían bajado abruptamente rápido, su mano no había ni alcanzado a elevarse, bajando lentamente al ver el como se alejaban.

Aquella actitud lo había visto en primera fila la unicornio, quien tocio levemente para llamar la atención del sol.

- ¿Ah? Oh, perdon, enserio lo siento yo... No escuché lo que... Decias -Afirmó al reaccionar el can al recordar su acompañante.

- je... No te preocupes... Solo había abierto totalmente mi corazón y mi amor hacia tí, pero no parece que sea mucha importancia en estos momentos... -Admitió bajando la mirada, para luego meramente irse.

- ¿Que-? -parpadeo confundido aunque algo sorprendido, tratando de pensar que era lo que había pasado, y especialmente, sobre el momento en el que se había sentido tan ignorado que nunca pensó que le pasaría. - No entiendo que está pasando...